Escobar: Paraíso perdido
Sinopsis de la película
Nick, un joven surfista, cree que todos sus sueños se han hecho realidad cuando va a Colombia a visitar a su hermano. En un ambiente idílico de lagunas azules y blancas playas, Nick se enamora perdidamente de la bella María. Todo parece perfecto hasta que Nick conoce al tío de la joven, un tal Pablo Escobar.
Detalles de la película
- Titulo Original: Escobar: Paradise Lost
- Año: 2014
- Duración: 120
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Opinión de la crítica
Película
5.8
22 valoraciones en total
Resulta confusa. Indefinida en sus pretensiones. Benicio del Toro hace un soberbio trabajo interpretativo, pero al recaer sobre él exclusivamente el avance del film, se hacen presentes, ciertas lagunas insalvadas por Andrea Di Stefano, su director.
El reflejo de la personalidad de Pablo Escobar es contradictoria, conduciendo hacia un desacertado planteamiento que se deja sentir en el desarrollo de la película.
Creo que su valoración global no debería superar una nota de seis, aunque esto, como siempre es relativo y alguien ha podido descubrir caminos que yo lamentablemente no he encontrado.
Me veo en la obligación de escribir esta primera crítica, por las siguientes razones:
En primer lugar, por la baja nota que en Filmaffinity se le da a la película. Se merece más de un 6 y os diré por qué. Para empezar, por un grandisimo Benicio del Toro, interpretando a Pablo Escobar. Imita sus muletillas, sus gestos, sus muecas, su liderazgo (me entristezco de no haberla visto en VO)… Increible actuación: te inunda totalmente en su personaje, a veces santo y otras tantas, tirano, para algunas personas una especie de Robin Hood, para otras un cruel asesino.
Podríamos proseguir con Josh Hutcherson, protagonista del film, que lo hace genial también y le da ese toque de tensión y nerviosismo que experimentaremos en el cine cada vez que vayamos a verla. Y sin olvidar a Carlos Bardem, hermano del actor Javier de mismo apellido, que interpreta de manera sobresaliente a un sicario sin escrúpulos que actúa bajo las directricez de Escobar.
No termino ahí, es un thriller que avanza sin detenerse, que no cae en clichés, que juega con los flash back y que hará que esta pelicula de dos horas se te pase volada sin ni darte cuenta.
En segundo lugar, quiero llevar la contraria (con mucho respeto) al prestigioso crítico Carlos Boyero que la tacha de simple , nada apasionante y sin garra … Amigo Boyero, creó que este melodrama engancharía al sillón a cualquier cinéfilo que simplemente quiera disfrutar de dos horas de cine… Solo hay que sentarse en la butaca, dejarse llevar por una muy buena historia, conocer que significó para Colombia ese periodo y saber quien es el mismisimo Pablo Escobar. Me sorprende que crítique todo esto, sabiendo lo durisima que es (porque no me entra en la cabeza, que la borre de apasionante cuando se reflejan muchos hechos verídicos)… Quiere decir o que se esperaba mucha más crueldad o que simplemente ignora todo lo que paso en Colombia en el 91. En mi opinión, Paraiso perdido es atroz, pero no refleja ni un ápice de la crueldad que pasaron todas las familias que llegó a destruir este personaje tan inhumano.
En tercer lugar y para terminar, redacto está crítica porque tuve el privilegio de ir como invitado de preestreno y como es lógico, si encima me gusta, voy a recomendarla. Y es que si os soy sincero, quizá como primera impresión (antes de comprar tu entrada) no sea una película que llame la atención (la mayoria de los casos por desconocimiento), sin embargo, mucho más lejos de la realidad, me doy cuenta que el cine cada vez llega más lejos y está obra de Andrea Di Stefano es prueba de ello. Es más, viendo la cartelera que hay justo en este momento, os invito a ver Paraiso perdido, antes de que tireis cinco, seis o hasta 10 euros en una comedia absurda y/o un drama interminable y aburrido.
– Lo peor:
Refleja las dos caras de Escobar, santo y villano. Tanto es así que se ve como la gente lo aclama mientras otra sufre su pequeña dictadura . Hay escenas de gran crueldad, sin embargo, pienso que algunas están edulcoradas para intentar llegar al mayor público posible.
Me da pena la poca publicidad que se le da a este tipo de films, sin embargo, veo a diario que nos bombardean con publicidad de comedias baratas que ahora mismo arrasan en cartelera… Dudo que recaude mucho en su estreno y eso me decepciona…
– Lo mejor:
Benicio del Toro
La trama que transcurre de una manera lenta pero nunca tediosa. Avanza dejando un sin fin de posibilidades en la cabeza del espectador
El guión
Si te atraen las películas de drogas, las dos vidas de Pablo Escobar, series como Breaking bad, el suspense que te deje sin aliento o simplemente los Thrillers bien hechos, te la recomiendo 100%.
PD: Con esta crítica no quiero expresar que se necesiten dos clases de historia antes de ir a ver está película. Para nada. Pero si te aconsejo que cuando acabes de verla o cinco minutos antes de ir al cine, busques solo quien era Pablo Escobar y saques algunas conclusiones, si es que aún no lo conocias. Disfrútala.
Antes de ir al cine y entrar en la sala ni siquiera vi el tráiler de la película ni me informé sobre ella y su personaje principal por lo cual apenas tenía interés en verla y la verdad es que me ha supuesto una verdadera sorpresa de la cual no entiendo los palos que tanto crítica como público en general le han dado.
Andrea Di Stefano debuta dirigiendo una cinta difícil y complicada que se nota sus carencias a causa del confuso montaje que está libre de sorpresas pero se le ve el plumero en su acto final. Primera hora bastante densa y lenta pero lógica y suficiente para saber lo que reina en esa familia. Sin embargo Andrea saca lo mejor de los actores, en especial de Benicio Del Toro quien como secundario cada minuto en pantalla aterra, emociona e incluso divierte.
Tenemos al ‘Padrino’ colombiano a lo Robin Hood ante un humilde surfista canadiense que se enamora de su sobrina y solo quiere vivir en paz y ahí es cuando entra el juego del riesgo, la oscuridad y la tensión en una de las mejores segundas horas que he disfrutado en una sala de cine, sacando lo mejor de un Josh Hutcherson que realiza la más difícil y mejor interpretación de su carrera.
La banda sonora ameniza e intensifica el metraje en la mejor muestra de supervivencia en mucho tiempo. ‘Escobar: Paraíso perdido’ no es una maravilla pero es una cinta que toma riesgos y pese a lo plana que es ratos logra finalizar de una manera impactante, poco convencional, realista, imprevisible y altamente emocionante. Una de las sorpresas del año.
A ver como lo explico para que se me entienda y no lleve al personal a la confusión. Imagina que soy director de cine y me contratan para hacer una película sobre Maradona y resulta que cuando se estrena la película, se llena de amantes del fútbol y del astro argentino. Pero el protagonista principal no es ni Maradona, ni me centro en su vida, sino en la de un periodista que lo siguió de cerca durante unos meses cuando jugaban en el Napolés italiano. ¿Te sentirías defraudado? Pues claramente que si.
Así es exactamente como me sentí yo después de ver la película. Defraudado, decepcionado. ¿Quiere decir esto que la película es mala o que no vale la pena? Para nada, es bastante interesante pero no es lo que esperaba y de ahí su nota media tan baja.
Pablo Escobar es un personaje tan importante y grandioso a nivel mundial por la clase de vida que llevaba, que se podría hacer una serie sobre su vida de varias temporadas. Hablamos de un tipo que se hizo así mismo dentro de la delincuencia, pero no ese tipo de delincuencia que ha dado nombre por el ejemplo al Vaquilla, a base de robar coches y hurtos de poca monta. Hablamos de convertirse en uno de los hombres más poderosos del mundo. Fundador del Cartel de Medellín. Capaz de crear una ley donde o estabas con él o estabas contra él y eras asesinado. No había término medio. Era tan cruel y despiadado, que quitar la vida a una persona o a 50 a la vez, era como leer el periódico cada mañana, no le quitaba el sueño. Se le atribuyen más de 10.000 asesinatos durante su vida a través de sus sicarios y los coches bombas. Su nombre era siempre mencionado con terror porque conllevaba muerte asociada a él. Sus pertenencias y riquezas eran incontables ya que tenía a todas las autoridades bajo su batuta. Incluso cuando fue encarcelado, él construyó su futura prisión, escogió donde cumplir condena y que sus guardia fueran de su círculo cercano disfrazados de hombres del gobierno. Así de poderoso era Pablo Escobar.
Pues teniendo esta base para hacer un pedazo de historia, nos traen a un gringo surfista y se convierte en el protagonista principal y pasamos de puntillas por la vida de Escobar a través de los ojos de este tipo. Es cierto que podremos comprobar su poder económico, ahí estaban sus fiestas, sus coches y sus riquezas en diamantes y cocaína. También su poder para manipular al pueblo con sus donaciones y ganarse su afecto. E incluso podremos comprobar el poder para matar a todo aquel que no encajase en sus planes. Nos llega a transmitir ese pánico. Pero es como meternos en el mejor restaurante del mundo y solo servirnos los entrantes. Nos han dado las migajas de una posible gran historia.
Suena mejor la historia de Nico en Colombia a el paraíso de Pablo Escobar. Y más desagradable es comprobar como habían dado con el actor perfecto para encarnar al famoso colombiano, Benicio Del Toro.
Entretenida pero no grandiosa.
Muy floja. Y es una (grande) pena. Porque tenía hechuras de ser bastante más: una historia interesante, una fotografía estupenda, una banda sonora grandilocuente y resultona, unos flashbacks molones y bien resueltos, el gran Benicio del Toro a todo trapo, un personaje histórico de manda madre, narcos, políticos, Colombia…. Y… NO.
Poner el foco en un personaje (el gringo, el yanqui, el otro) tan plano, corto, chato, romo, bobo, muermo, soso, sonso, asustado, superado… no fue una buena idea. Contar un historia de amor tan blanda, fofa, chocha, chota, mema… tampoco.
Ante una situación de tamaña enormidad, suena a gaseosa (aguachirri) que nos embarquen en los vituperios morales del infante canadiense. No nos merecíamos perder la oportunidad de observar un imperio delincuente (y un país, de paso), malgastarla en la aventurillas inanes de un pato mareado. Para este viaje hacían falta otras alforjas.
Y también está muy sobada la solemnidad de tebeo en el acercamiento al ogro , esas escenas con la familia (ay la de la niña y el libro de la selva) y esas parrafadas ominosas en la oscuridad ya no asustan ni sorprenden a nadie, millones de películas se apresuraron a contar lo mismo mucho tiempo ha, décadas incluso.
Entretiene un rato. Se deja ver bastante tiempo. Pero el tramo final disparata sin remedio.