Emerald City (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2017). 1 temporada. 10 episodios. Remake televisivo de la clásica historia de Oz. Dorothy es transportada junto a su perro a través de un tornado a un mundo místico, en el que un malvado mago prohibió la magia y se hizo con el control de los reinos del lugar. En ese mundo lleno de batallas, brujas y sangre, esta joven de Texas se convertirá en la heroína que tendrá en sus manos el destino de todos sus habitantes.
Detalles de la película
- Titulo Original: Emerald City (TV Series)
- Año: 2017
- Duración: 60
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Opinión de la crítica
Película
5.5
56 valoraciones en total
Es una vuelta de tuerca muy actualizada, esta adaptada al mundo actual eso es un punto a su favor, los personajes están bien construidos, el world building de Oz evolucionado, deja una reminiscencia steampunk muy libre pero a la vez visible.
Los actores como que sus actuaciones no llegan a convencerme del todo, falta un poco de chispa y que conecten con el espectador.
Afrontar otra adaptación del eterno mago de Oz tiene sus riesgos.
No sólo por caer en los ya establecidos topicazos de los cuentos reinventados y dark , sino porque la tierra de L. Frank Baum difícilmente se presta a ellos: tiene un corazón tan blanco e ingenuo que oscurecerlo sería quitarle su sentido.
El relato original iba de esperanza segura al final del camino, no de búsqueda dudosa e incierta.
Emerald City, asumiendo el enorme reto, lo consigue… a medias.
Es muy interesante pensar en Dorothy como una nueva víctima de la angustia adolescente: creyendo ser nada, y a la vez queriendo algo más .
Es increíblemente interesante dibujar al Mago como un actual político, con un pueblo consciente de sus mentiras pero a la vez incapaz de desprenderse de su imponente ala protectora (una inteligente vuelta de tuerca al original, donde la superstición y la cobardía sostenían una mentira prolongada).
Incluso, es estúpidamente interesante que Dorothy esta vez sea una bruja relativamente perseguida, como señal de lo que cambian unos tiempos en los que ya no necesitamos heroínas ni mesías, y todo el que amenaza el (injusto) orden establecido es una amenaza, no importan sus intenciones.
Todo esto son reescrituras sobre el original que aseguran las ganas de aportar algo sobre lo ya visto.
Pero, en el mismo paquete, hay demasiadas escenas que sólo buscan lucir las espectaculares localizaciones con diálogos pobretones y llenos de metareferencias, dejando de lado cualquier rastro del positivismo de Baum: los responsables se olvidaron de que, si no puedes hacer interesantemente sombrío tu cuento, al menos hazlo optimista.
La gran diferencia es que la historia original era un viaje a la esperanza con un final truncado, en el que descubríamos que la magia no existe, pero que tampoco hacía falta. En Emerald City se adivina un desarrollo a la inversa: nadie echa de menos la magia, y Dorothy and company deberán peregrinar para encontrarla.
(O, al menos, esa debería ser la ruta de una re-adaptación que quiera conservar su esencia, sin por ello perder el cinismo que demandan las nuevas generaciones)
Habrá que seguir el camino de baldosas amarillas para ver a dónde nos lleva.
Por lo menos, hay cosas que nunca cambian.
Coincido totalmente con el usuario Charles en su crítica anterior, como casi siempre, mete el dedo en la llaga, pero yo voy a ser menos generoso con este sub-producto, porque mastica la magia y la fantasía del Mundo de Oz y lo regurgita para alimentar a la juventud actual, que lo quiere todo fácil y simplificado al máximo, que se conforma con una bonita fotografía y con unos interpretes tan bellos como malos actores. ¿Pero en qué se diferencia Emerald city de Las crónicas de Shannara y tantas otras producciones para jóvenes?
La adaptación es libre, tan libre, que estoy seguro que Frank Baum jamás la habría permitido. Todo el rico simbolismo de su obra, todo su mensaje teosófico está desaparecido. La serie no empuja al espectador a pensar o analizar lo que está viendo. Y luego están los actores, ¿De dónde los han sacado, son las sobras de otro casting?
No sé ni que han pretendido contarnos con esta serie, porque el guión es casi inexistente y se limita a una sucesión de espectaculares escenas recreadas por ordenador, pero es que yo ya no tengo ni tiempo ni edad para perderlo en estas cosas.
Con toda la rica mitología de Oz libro sobre el que aún se escriben películas, series y siempre se hará según mi opinión esta serie se ha quedado demasiado pobretona en cuanto a guión.
No se han aprovechado personajes imprescindibles y encantadores, a otros que estaban fabulosos como estaban les han dado la vuelta como a un calcetín y nos han regalado esta serie que si bien los primeros capítulos son novedosos y aportan un entretenimiento para todo aquel que guste de series como Érase una vez o las típicas películas de Walt Disney hechas a formato real, a medida que pasan los episodios todo se va volviendo más repetitivo y pesado. Y es que Oz cuenta con unos actores muy buenos y otros que son realmente espantosos. Cuando juntas una buena harina con una levadura pésima nadie se hace responsable de la calidad que el bizcocho tendrá. Solo decir que a Adria Arjona quizá tanto protagonismo le ha venido grande, y estaría mejor de secundaria, cosa que no tiene nada de vergüenza y Joely Richardson está completamente relegada a un segundo plano que no merece. Los demás actores ya se ve. Me ha llamado la atención que Tarsem Singh haya dirigido esta primera temporada fallida, quizá precisamente por todos esos añadidos suyos que no respetan las películas en su estado primigenio.
El público ha abandonado a Emerald City es un hecho. Demasiado surrealismo para un cuento de hadas. Los cuentos de hadas son cuentos de hadas porque precisamente son clásicos. Hay cosas que nunca podrán cambiarse. El ejemplo más palpable de algo de esmero en cambiar un cuento sin perder la esencia es Maléfica donde se explica por qué se movió malvada. Pero la estructura general es fiel al cuento de la Bella Durmiente.
En los últimos tiempos la zafiedad se ha convertido en sinónimo de innovismo tanto en la pequeña pantalla como en la grande, que es lo más preocupante.
En fin que por desgracia, ya que yo quería una segunda temporada de Emerald City la serie se ha quedado en el papel más allá del cliffhanger con que se cierra la primera.
Lo pregunto porque ya he visto 4 episodios completos y todavía no se de donde vengo, a donde voy y ni siquiera estoy muy segura de donde estoy. Voy a suponer que es en Oz, por aquello de la Ciudad Esmeralda, el mago y todo eso, pero la verdad es que cualquier parecido de esta serie con el clásico es pura coincidencia. Y, digo yo, puestos a pasarse por el forro la historia original, ¿por qué no haber obviado cualquier referencia a esta? Que las comparaciones son odiosas, sobre todo cuando uno sale categóricamente perdiendo? Además, ya había una reinterpretación de Baum más oscura que no estaba mal y si que resultaba original: Wicked.
En lugar de invertir en guión, parece que la serie ha optado por invertir en vestuario y decorados CGI (salvo por los obvios escenarios en Barcelona, que a los españoles nos aportan una de credibilidad que ni os cuento). Y digo en vestuario y CGI porque en los actores no puede haber sido: hay más química entre Bob Esponja y Patricio que entre Dorothy y el tal Lucas, por no hablar del resto de los personajes, de cuyos nombres en su mayoría ni me acuerdo.
Sin embargo, más allá de malos guiones y pésimos diálogos, lo más imperdonable del producto es haber erradicado completamente de la historia la sensación de asombro y maravilla de alguien que cae en un mundo de magia y fantasía y cambiarlo por otro clon más de series para adolescentes. Hubiera pegado más en CW. Por lo menos sabría una que esperar.