El viajero
Sinopsis de la película
Pese a estar castigado por sus padres y profesores, Qasem no se porta bien en la escuela. En vez de estudiar, se pasa todo el día jugando al fútbol. Cuando descubre que el equipo nacional jugará en Teherán, decide ahorrar el suficiente dinero para la entrada y para el billete de bus hacia allí.
Detalles de la película
- Titulo Original: Mossafer (The Traveller)
- Año: 1974
- Duración: 73
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Opinión de la crítica
Película
7
80 valoraciones en total
Una muy sencilla y que nuevamente involucra niños de por medio como los principales portadores de la ilusión y pasión que hay en esa edad, por ya sea cualquier cosa que los aleje de la rutina y el vuelco a la realidad que dan los padres sobre las responsabilidades y ser alguien en la vida. Cuantas veces no hemos escuchado la frase deja eso, es una pérdida de tiempo, concéntrate en tus estudios o aprende un oficio sin duda palabras que parecen ser adoctrinadas por todos los padres alguna vez sin excepción. En el caso de esta obra el punto de la ilusión y pasión detonante es el futbol, deporte no de mi agrado pero accesible a las masas y una buena distracción para los niños al ser un deporte que los alienta a hacer actividad física, quizás lo comentado con anterioridad es lo que pareciera que solo nos tiene para ofrecer la cinta pero no, aún hay más.
Lo interesante en este caso es la manera en que se lleva, los pequeños detalles como conseguir una cámara que no sirve, vender algo que significa mucho para ti por un ideal e ilusión , es como una pequeña alegoría a seguir nuestros sueños, a darlo todo por algo sin pensar en las consecuencias. Esta claro que no es la mejor obra de Kiarostami que he visto, pero esta llena de momentos de ilusión y una experiencia y autenticidad que me recuerda en cierta medida a el ladrón de bicicletas o por lo menos esa sensación me deja, incluso el final es un golpe a la realidad, a disfrutar el viaje a pesar de haberlo perdido todo, momentos de determinación, pero también a saberse rendir cuando lo inminente ha llegado.
Irán es un país cuyo cine no se cansa de ofrecernos maravillas, y Abbas Kiarostami es el maestro por excelencia. Si obras suyas han sido capaces de enamorarme, no ha sido precisamente una sorpresa que sus comienzos hicieran lo mismo.
El viajero es una historia sencilla, otra muestra de lo cotidiano de una manera excelentísima. Un niño llamado Ghassem cuya juventud está basada en la típica ley del mínimo esfuerzo, es un amante incondicional del fútbol. Un día se le presenta la ocasión de asistir a un partido de la selección y está dispuesto a ir sea como sea. Para ello se servirá de actos como faltar a sus clases, conseguir el dinero de la entrada de forma sucia, engañar… Al final del film (spoiler), la especie de moraleja que nos deja Kiarostami está más que clara. Un viaje a lo más profundo de las inquietudes infantiles, el mundo inmenso que es para un niño errores cometidos y meteduras de pata que años después no tendrán la menor importancia, pero que en esos momentos en que la vida acaba de comenzar, deben mirarse con atención.
La trama es el viaje de Ghassem y de su esfuerzo para conseguir su objetivo y asistir al partido de fútbol que sucederá en Teherán. Sin embargo, a pesar de que claramente nuestro joven y tramposo protagonista intenta conseguir su objetivo de mala manera, Kiarostami parece ser que nos quiere presentar un punto de vista diferente al que vendría a ser el correcto , mostrándonos el esfuerzo que hace Ghassem por poder ir al partido de fútbol y su empeño en ello, como mostrando admiración por esa gana y decisión contínua.
Kiarostami tiene la manía de sorprender, y desde éste, su primer largometraje, lo hace con creces, tratándose El viajero de una sencilla pero enorme obra maestra del cine iraní a tener en consideración en todo momento.
Aguanté toda la película y me gustó… hasta que llegó el final. Kiarostami cuenta algo tan cotidiano como los deseos de un niño por ir a ver un partido de fútbol con una fuerza muy poderosa, pero el tremendo mensaje que se quiere dar con el final de la película es algo con lo que no comulgo en absoluto. Más todavía cuando un instituto que pretende desarrollar el desarrollo cultural estaba detrás de la producción.
Como dije, la película es curiosa, fácil de ver e interesante, pero los últimos diez minutos son una sucesión de acontecimientos ilógicos que hacen que la película no merezca la pena. Cinematográficamente es muy interesante, pero su mensaje es hasta reprochable. Una decente producción enturbiada por los intereses de quienes estaban detrás.
A través de la sucesión de los acontecimientos, se presentan hechos concretos, que por demás, contribuyen a la fluidez idónea de una cotidianidad cruda .. tan cruda que termina siendo pesimista, ¿es entonces pesimista El Viajero? sí lo es, por lo tanto merece toda nuestra atención, ora porque extiende el margen de contraste en marcadas zonas de los marcos/planos, ora porque su final es esplendido e incongruente, es eficaz, me parece que Kiarostami, apunta a la juventud, es cierto, nada recibe, todo lo pierde, y esta en constante agonía, este niño es duro sin embargo, por eso no se duele el espectador tanto como debería de hacerlo, ya que si fuese el amigo, esta sería otra película. Es el matiz gris. Esta película es conmovedora en ciertos tramos, hay que ser lo suficientemente sensible para que esto suceda, es muy dinámica y termina acabando rápido, pero marca el corazón, sobre todo si se ha sido rebelde , las escenas de las pesadillas son cuasi universales, tiende a parecerse en el argumento a 400 cents coups , es probable, pero el contexto hace verla más cruda, con pintas de felicidad aislada, los diálogos, siempre maravillosos, muy oscuros en este caso.
A Qasem le importa una mierda el mañana. Bien sabe que sus malvados actos traerán negativas consecuencias, pero necesita el dinero y sólo piensa en cómo conseguirlo.
Su comportamiento es egoísta, cree que lo que los demás pierden con sus pequeños trucos no significa nada en comparación a lo que supone para él cumplir su único deseo.
Lo que le preocupa es una cosa. Quiere ver el partido. Y siente que puede morir tranquilo una vez cumplido su objetivo.
Desobedece, se desentiende del rebaño, toma otros caminos distintos y decide hacer lo que le da la gana siendo admirado y a la vez envidiado por el resto.
Pienso que debo considerar que niños así son los verdaderos sabios que habitan este planeta.
Apostaría a que Qasem se estará comiendo el mundo en unos años. Porque con dos pelotas como las suyas se llega a donde uno quiere.
Decide intentarlo. Aunque fracase.
Y el impacto de su viaje iniciático producirá un efecto que siempre le acompañará.
Aprende con la experiencia de su aventura lo que los otros jamás entenderán por muchas clases a las que asistan.