El último escalón
Sinopsis de la película
Tom Witzky (Kevin Bacon) es un hombre normal que vive con su mujer (Kathryn Erbe) y su hijo de 7 años. A pesar de su escepticismo respecto a los fenómenos paranormales, accede a ser hipnotizado durante una fiesta en casa de unos vecinos. A partir de ese momento su vida se ve perturbada por extrañas voces y visiones inexplicables que parecen fragmentos de un rompecabezas que podrían servir para resolver un crimen.
Detalles de la película
- Titulo Original: Stir of Echoes
- Año: 1999
- Duración: 99
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Opinión de la crítica
Película
6.3
61 valoraciones en total
Kevin Bacon viven con su mujer e hijo en una barrio obrero de Chicago. Su vida es como la de la mayoría de trabajadores: currar para llevar dinero a casa y poder sacar hacia adelante a la familia. Pero además, le toca aguantar a la plomazo de su cuñada, una repipi sabelotodo que le pincha para someterlo a una sesión de hipnosis, pues ella es experta en la materia y él no cree para nada en ello. El pobre Kevin picará, abriendo, para su desgracia, su mente, comenzando sus visiones.
‘El último escalón’ es una historia de terror sobrenatural, con la típica casa encantada, el fantasma de turno y las visiones aterradoras (con el correspondiente susto y brinco en el sofá), que, ciertamente, acojonan. Ya lo pasé mal cuando la ví de nano, y anoche las sensaciones fueron las mismas. La locura y andanzas de Kevin Bacon en busca de esclarecer el misterio del fantasma te mantienen cautivo, esperando más acontecimientos. David Koepp, un guionista de primera, se atreve aquí, además, con la faceta de director, regalándonos una película que está por encima de la media, en un escalón similar, por poner un ejemplo, a ‘Lo que la verdad esconde’. Ideal para una noche de terror.
Es innegable que cuando Richard Matheson escribió su novela sobre fantasmas atormentados y que necesitaban vengarse se aquellos que les causaron la muerte su argumento era original. Pero tras el enorme éxito tanto comercial como a nivel popular que supuso el conocidísimo film de Shyamalan sobre un argumento claramente similar, que a David Koepp le dé por adaptar unos cuantos meses después una novela con un mismo argumento denota una clara intención comercial.
Porque El último escalón es, sin mayores tapujos, una película claramente comercial que trata de aprovecharse del filón abierto por El sexto sentido. Pero tampoco se engañen, no es una mala película y se encuentra claramente por encima de lo que el género nos ofrece habitualmente, pero su claro objetivo recaudatorio a la par que las enormes similitudes conforme va avanzando la trama con el film de 1999 le hacen perder muchos enteros, y también la capacidad para sorprender al espectador que sí poseía el otro film anteriormente mencionado.
Es por ello que El último escalón queda como una película más del montón, y de la que tan solo cabe destacar ciertos aspectos como lo aceptable labor que desempeña David Koepp en la dirección y en el entretenidillo guión, sumado a la estupenda interpretación de ese gran y polivalente actor que es Kevin Bacon, para dar pie a una intriga sobrenatural con toques de terror que puede llegar a asustar o inquietar en alguno de sus tramos sin que nada más se pueda esperar de ella.
·LO MEJOR: el sobresalto en el sofá. Kevin Bacon.
·LO PEOR: el desarrollo previsible y lineal de la trama. Sus claras influencias provenientes del film de Shyamalan.
Leo por ahí que ésta es una historia para pasar el rato y no aburrirte, también leo que te pegas algunos buenos sustillos. En fin, menos da una piedra, y reconozco que hace mucho tiempo que no me pego sustos en el cine, y agradecería algún sobresaltillo.
Bueno, pues sí, era justamente lo que prometía. Nada del otro mundo, nada que no hayamos visto antes unas diez mil veces, pero efectivamente algún que otro sustillo te pegas. No para el infarto, pero bueno, digamos que cumple con su función de estimulante cardíaco.
Yo además disfruté especialmente porque me encanta Kevin Bacon y siempre es un placer verlo trabajar. En esta peli doblemente, porque aparte de actuar, se pega unos tutes de cavar que da gusto, y luce una musculatura y una tableta pectoral la mar de interesantes. De babeo sin paliativos, vamos.
Por supuesto no podía faltar el niño repelente, la esposa plasta y el espectro que se aparece por todos los espejos. Por cierto, qué manía de los fantasmas de mirarse en los espejos. Hay que tener ganas, con esos caretos.
La película esta bien, no es nada del otro mundo, pero por lo menos te llevas algún sustillo que otro. Los actores trabajan bien, Kevin tiene un buen papel y lo hace muy bien, Illeana Douglas, para mi gusto, tendría que tener mas escenas, y por los demás, todos a su nivel habitual.
La música del filme es bastante buena, pero que era de esperar ya que James Newton Howard es muy conocido en el mundo de las B.S.O., ya que fue nominado 5 veces a los Oscar con películas como El fugitivo o Michael Clayton. Por otra parte decir que el guión es bastante bueno, que es el mismo guionista de Parque jurásico, Ojos de serpiente, Atrapado por su pasado, etc.
Resulta díficil que una película logre destacar en el cine de fantasmas, ya que desde El Sexto Sentido nos asedian con historias similares. Se puede decir que el argumento sigue las misma líneas del género pero lo eleva a sus cotas más alta.
Uno de los aspectos más destacables de la película es el miedo que produce y la seriedad con que está tratada, huyendo de secuencias fáciles y risorias.
Todos los personajes están muy bien construidos y Kevin Bacon realiza una gran interpretación, debido a la evolución que sufre a medida que avanza la historia
Lo mejor: Tiene un par de sustos pa cagarse por la patilla .
Lo peor: La visita al cementerio