El superviviente

4 comentarios en «El superviviente»

1. ¿Por qué gozo tanto autocastigándome con estos engendros? La última vez que me topé con Jonathan Rhys-Meyers (Los Tudor) activado en modo héroe de acción no me traumatizó lo bastante como para no desear repetir la experiencia en un futuro próximo -y por futuro próximo dejémoslo en más de una década después de From Paris with Love (2010, Pierre Morel)-. Y bueno, en lo que respecta a John Malkovich tres tantos de lo mismo que pudiésemos decir, en parecidas tesituras, sobre Ben Kingsley, Morgan Freeman o Anthony Hopkins: ¡no le hace ascos a nada!
   
   La cosa va de un futuro postapocalíptico -que no necesariamente de ciencia ficción, dado que la población mundial ha sido diezmada por una nueva variante del COVID 19- abordando la vertiente del subgénero con el héroe salvaguardando a la chica indefensa -Ruby Modine, hija de Matthew- a la que los antagonistas tratan de dar caza por su inmunidad al coronavirus. Lo que diferencia a El superviviente frente otras distopías de mismo pelaje es que, partiendo de sus evidentes limitaciones presupuestarias, se ve forzada a transitar por senderos afines al cine de asedios y hostigamientos en el interior de un espacio cerrado contra un grupo de indeseables dispuestos a llevarse a la moza: junto a Malkovich, por cierto, pulula como secuestradora consorte Jenna Leigh Green -la ex archienemiga pija de Melissa Joan Hart en la sitcom Sabrina: the teenage witch-.
   
   De no haberse extinguido casi en su totalidad puede que un viernes noche como hoy te encontrases esto en la estantería de las novedades no alquiladas del videoclub y te la llevarías a casa de mala gana… ¡para no terminarla! (aunque sí termines con la misma expresión que tienen John Malkovich y Rhys-Meyers en el poster).
   
   Las estrellas de Hollywood también tienen que trabajar para vivir.
   
   Ahora, con vuestro permiso, voy a flashear la última media hora (puede que más) de mi memoria.

2. En alguna critica de usuario, aquí en Filmaffinity, leí sobre una película que la definían como mala con ambición . Bien, pues esta es más de lo mismo. Es mala en todos sus aspectos, técnicos, artísticos, de producción y de cualquier cosa que uno pueda relacionar con la realización de un filme.
   
   Personalmente no soy fan de John Malkovich, creo que tuvo una buena época con grandes trabajos y que fue un buen actor pero también pienso, en mi humilde opinión, que de eso hace ya algún tiempo.
   
   Sea como sea, recomiendo a los que sí son seguidores del susodicho Malkovich que se abstengan de ver este filme ya que les puede traumatizar severamente.

   Y hasta aquí mi crítica, película no recomendable en ningún caso
   
   Saludos y espero haber sido útil 🙂

3. La premisa es fácil y un guion muy simple para lo que te cuenta.
   
   Rhys Meyers prometía mucho y era un actor para tener en cuenta (pero es normal que acepte este tipo de papeles, tiene familia y hay que pagar facturas) lo mismo pasa con Malkovich.
   
   El film es normalito, alguna escena hay emotiva pero lo demás es un truño.
   
   Se deja ver por los dos actores protagonistas y el tema que trata (muy de actualidad).
   
   Le pondré un pasable(5), me entretuvo.
   
   Besitos y saludos.

4. Curiosa, sin duda, la carrera de Jonathan Rhys Meyers.
   
   En televisión, ha combinado personajes icónicos en series maravillosas y muy exitosas (Elvis, Los Tudor, Vikingos) con algún que otro fracaso inesperado (Drácula). En el cine, donde más se ha prodigado, jamás ha llegado a despegar como parecían indicar interpretaciones y proyectos como Velvet Goldmine, Match Point o incluso Quiero ser como Beckham, y en los últimos años se está prodigando por muchos truños de campeonato que prácticamente rozan la serie B.
   
   Sin embargo, hay que decir que la reacción adversa tan clamorosa contra El superviviente es algo exagerada. Vale que no es nada del otro mundo, y vale que John Malkovich da hasta vergüenza en algunos momentos, por no hablar del maravilloso don de la oportunidad de hacer que el virus maligno que destruye el mundo sea una variante de la COVID. Lo que nos faltaba ya, que el bicho se colara también directamente en las películas. Sin embargo, la película no está mal hecha y es francamente entretenida, algo que facilita mucho su ajustadísima duración de apenas 80 minutos. Además, el mencionado intérprete irlandés, no siendo precisamente Daniel Day-Lewis, lo da todo y se esfuerza por llevar el peso del relato sobre sus hombros.
   
   No va a cambiar la vida de nadie, pero tampoco es ni de lejos tan mala como se ha dicho.

   Lo mejor: Lo entretenida que es, y la entrega de Rhys Meyers (ver su discusión con su padre en el porche de la casa).
   
   Lo peor: No es nada del otro jueves.