El sueño de un hombre ridículo (C)
Sinopsis de la película
Adaptación de la novela homónima de Dostoievski que narra las experiencias de un hombre que, tras llegar a la conclusión de que su vida carece de sentido, decide suicidarse, sin embargo, un encuentro casual con una joven le hace cambiar inmediatamente de opinión. Segundo trabajo de Aleksandr Petrov, prestigioso director ruso nominado a cuatro Óscar y ganador de uno (El viejo y el mar, 1999).
Detalles de la película
- Titulo Original: Son smeshnogo cheloveka (The Dream of a Ridiculous Man) (S)
- Año: 1992
- Duración: 20
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Opinión de la crítica
Película
7.4
51 valoraciones en total
Quizás no conozca la filosofía ni el pensamiento del gran escritor ruso pero creo que no es necesario para poder ver que estamos ante una obra genial del surrealismo de animación, sin duda, una obra maestra que refleja con sabiduría el pensamiento de Dostoyevsky con una animación muy especial y particular.
Petrov sabe crear un estilo muy personal y eso se muestra desde la primera escena, su estilo surrealista le caracteriza y disfruto de cada una de sus escenas como si de un cuadro de Goya se tratase, esa es la gran genialidad del film.
Su técnica es muy muy especial y eso hace que el director ruso haya creado su propio estilo.
Probablemente, tal como he leído en la crítica anterior, el director ruso sabe ir más allá del surrealismo y sabe reflejar la filosofía del gran pensador y escritor ruso.
Sin duda un gran trabajo intelectual y técnico.
Mediometraje muy completo, ya que aúna un dibujo muy estilizado y acorde con la historia que cuenta. La música es inquietante, para contarnos una historia surrealista de sueños y experiencias oníricas, y despertares y más sueños.
Un gran candidato a los Oscar del año 1992.
Se basa en una historia de Dostoieski, pero tiene visos de Dalí en movimiento.
Además toca un tema muy interesante, el mundo de los sueños.
En definitiva, una gran realización.
Un hombre que siempre se ha considerado menospreciado y ridículo tiene una revelación a través de un sueño que le descubre la Verdad . Esta verdad le llega después de viajar mas allá de las estrellas y observar un mundo paralelo con una curiosa sociedad en la que no ha existido el pecado original y la humanidad vive en armonía, llenos de una felicidad sostenida por el amor incondicional que se profesan unos a otros. (spoiler*)
El fantástico dibujo transmite una sensación onírica muy conseguida desde mi punto de vista y el director hace multitud de referencias artísticas.
El relato corto de Dostoyevski del mismo nombre es maravilloso y en mi opinión mas claro que la película. Es de apenas 20 páginas igual que la película es de 20 minutos y ambos merecen mucho la pena
No se puede disfrutar un trabajo como éste en toda su profundidad de no conocerse en alguna medida la obra y pensamiento del genial novelista ruso Fiodor Dostoievsky dado que este trabajo de Petrov ofrece una idea muy clara y resumida de lo que fue. Sin embargo es cierto que a nivel estético el trabajo es una delicia y sólo por eso merece la pena abordarlo. Y es que Dostoievsky es uno de los hombres únicos en la historia de la humanidad, un visionario que ve más allá de su tiempo proyecciones que le permiten ser un precedente. La obra hace plena justicia a esta idea. El fue uno de los primeros en explorar campos que no se desarrollarían hasta bien entrado el siglo XX tales como el surrealismo y el existencialismo. Podría decirse que la obra de Petrov roza la perfección en lo que a la adaptación se refiere.
Pasamos al spoiler:
No acabo de entender las referencias al surrealismo que se expresan unánimemente en las tres críticas que aparecen en FA en el momento de colgar yo ésta. Es verdad que la caracola gigante que sirve de asiento a un personaje en un momento determinado resulta marcadamente daliniana, pero, para mí, ahí empieza y termina toda relación con el surrealismo. Que los surrealistas se ocuparan de los sueños y manejaran material onírico no quiere decir que los sueños les pertenezcan en exclusiva. Recordemos que hay tratados muy antiguos de onirocrítica en muy diversas culturas y que ya Homero hablaba de dos clases de sueños: los verdaderos, que entran por la puerta de cuerno, y los falsos que entran por la puerta de marfil, dato ignorado —o despreciado— por los surrealistas, que, como casi todos los modernos —incluido, por supuesto, Freud, e incluso Jung— tienen tendencia a confundir lo que procede de la subconsciencia con lo que procede de la supraconsciencia, confusión ésta, sin embargo, que no afectaba a Dostoievsky, que parecía tener muy clara la naturaleza de la visión que sirve de base a esta historia: una visión que ha entrado, sin duda, por la puerta de cuerno.
Para mí, de eso trata la película: de una experiencia visionaria que revela, de forma autoevidente para el protagonista, una verdad a través de un sueño, la verdad de que existe otro nivel de realidad cualitativamente distinto al de la experiencia común y, como cristiano, estima que ese orden de realidad está substanciado por el amor. Pero no estoy muy de acuerdo con Davilochi cuando ve ahí sendas críticas al progreso y la ciencia, por una parte, y al nihilismo, por otra. Por supuesto que Dostoievski habría podido perfectamente formular ambas, y no sé si el texto original las recogerá, pero yo en la película no las veo, y de hecho Petrov —con buen criterio, en mi opinión— no pretende tanto formular ideas cuanto afirmar simplemente la experiencia del sueño visionario como fuente de conocimiento, y lo hace, además, confiando toda la fuerza de convicción a la imagen y no al discurso, es decir, de forma eminentemente cinematográfica, subrayando visualmente la oposición entre un mundo de luz y un mundo de tinieblas.
Con lo que sí estoy de acuerdo —creo que sería imposible no estarlo— es con las evidentes resonancias goyescas —un Goya más próximo que nunca al expresionismo— de los espléndidos dibujos de Petrov. Se accede así a la oposición entre una poética de régimen nocturno, muy próxima, por cierto, a algunos de los mejores films de Sokurov (piénsese por ejemplo en su documental sobre Hubert Robert, en Elegía de un viaje o en Elegía oriental), y otra de régimen diurno, por utilizar la terminología de Gilbert Durand.
Para terminar: ignoro en qué texto de Dostoievsky se ha basado Petrov para realizar su film. Si alguien me lo pudiese aclarar le quedaría agradecido, pues tengo interés en leer el texto original.