El show de Benny Hill (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (1969-1989). 19 temporadas. 58 episodios. Popular serie cómica formada por sketches presentados y protagonizados por Benny Hill (1924-1992), un cómico británico cuyo humor se caracterizaba principalmente por su comportamiento pícaro, casi infantil, y su debilidad por las mujeres ligeras de ropa.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Benny Hill Show (TV Series)
- Año: 1969
- Duración: 60
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Opinión de la crítica
Película
5.8
38 valoraciones en total
Lamentablemente, el señor Bernard Hill ya no está con nosotros pero si lo estuviera desde luego vería como su obra forma parte de todos los que hemos disfrutado con sus sketches, reído con sus gestos y carcajeados con sus despedidas. Esa música a cámara rápida, esa chicas tan ligeras de ropa, esos personajes tan geniales como el viejecito al que no paraba de darle collejas en la calva,… en fin.
No importa si has nacido en 1940 o en 1990. el show forma parte ya de nuestra cultura popular, y ese es un lugar en el corazón de la gente al que no todos son capaces de llegar. Gracias Benny, y descansa en paz.
Ironías de la vida
La desgracia de morir solo, que no se den cuenta de que ya no estás hasta que han pasado unos días y tu cadáver se pudre y emana el nauseabundo olor sintomático de que la vida hace tiempo que perdió la guerra. Así, como un perro, murió Benny Hill. Afligido por la muerte de su madre, la única mujer que lo quiso en toda su vida, el cómico inglés se encerró mucho más en sí mismo en sus últimos años y su misantropía se incrementaba en la misma medida en que el resto del mundo tampoco se acordaba ya de él.
La cruel paradoja de los que se ganan la vida haciendo un poco más felices a los demás con unas sonrisas y en su propia vida no son capaces siquiera de sonreír. El payaso bohemio y abandonado al que nadie toma en serio porque es imposible separar a la persona del personaje.
En su show se transformaba. Lo daba todo por la risa del público. Lo conseguía interpretando a personajes mujeriegos y picarones, ejerciendo una crítica implacable al sistema sanitario y administrativo inglés y representando delirantes recreaciones históricas, especialmente de capa y espada.
Recursos técnicos como la aceleración del sonido y la imagen los usaba como nadie. La música también estaba cuidadosamente seleccionada para regocijo de mandíbulas batientes. Y triunfó ¿triunfó para qué? en el final del camino probablemente lamentaría que, en el fondo, nadie fuese capaz de siquiera intentar contagiarle un poco de optimismo a él, que tantos buenos momentos nos había dado con su trabajo.
Nadie daba los cachetes como él, ni ponía esas caras de perplejidad, ni pellizcaba con esa clase los traseros de enfermeras y secretarias ligeras de ropa. Aquí yace el cómico más triste de toda Inglaterra. Recemos por él.
No es de extrañar que este humorista se hiciera de oro, era de lo mejor. Junto con Mr Bean creo que fue un de los mejores cómicos de las últimos 40 años, aunque este lo encuentro más genuino. Triunfó por si mismo como cómico, pero también hizo algún que otro papelillo en el cine, The Italian Job ( Un trabajo en Italia , 1969) . La fortuna de Benny Hill tenía un valor aproximado de 10 millones de libras esterlinas. Sus numerosos sobrinos, se repartieron ese dinero. Una nota fue encontrada entre sus pertenencias que asignaba enormes sumas a varios de sus amigos: Sue Upton, Louise English, Henry McGee, Bob Todd y Dennis Kirkland, sin embargo, no pudo demostrarse la validez de la nota.
Estaba recordando la serie de Benny Hill, que yo seguía hace años pero que no había votado todavía.
A este cómico rechoncho y vivaz, especializado en un humor picantón un poquito subidito de tono, si algo lo hace llamativo es su ruptura con la rígida y recatada imagen que tenemos en general de las costumbres británicas. Allí es de mal gusto tratar en público temas de sexo, pues Benny Hill bromea sin pudor sobre el delicado tema y no oculta su debilidad por las carnes femeninas, incluyéndolas abundantemente en sus gags. Allí la gente es reservada y no airea sus asuntos privados, pues el humorista no vacila en reírse de tanta reserva, convirtiendo sus shows en gallineros llenos de líos y marujeo. Allí el trato con los demás no es demasiado campechano ni descarado, pues Benny se pasea como Pedro por su casa en todos los episodios de su serie y saca los colores a cualquiera con quien se topa.
En sí, la serie no es una maravilla. Un entretenimiento tontorrón e infantiloide que ahora está algo pasado, pero que divierte y tiene sus puntillos.
Un gag para el recuerdo:
La típica pareja que se va a dormir enfadada por una riña de cónyuges:
-Buenas noches, madre de seis.
-Buenas noches, padre de uno.
Una de los shows humorísticos más grandes que recuerdo y mis recuerdos son ya escasos (ayá por el 90 como mucho) porque no tendría más de 6 años y no levantaba un palmo del suelo. Eran otros tiempos. Las carreras de Benny huyendo de las viejas con el bolso, metiendo mano a otras en el parque, llevándoselas detrás de un seto y un arbustos con la ropa interior saltando por los aires a cámara rápida y con la inconfundible BSO que a nadie se le escapa que es de las 10 más populares de la historia por lo menos.
Fue un éxito en todo el mundo y hace poco que lo prohibieron en Reino Unido después de casi 40 años de emisión porque ya no representaba la Gran Bretaña actual sino una articulada ante las protestas masivas de nostálgicos. En fin el show de la familia real británica será igual de gracioso. Los gags del príncipe Harry haciendo de borracho son insuperables. El orejas también es bastante cómico, sin duda.