El secreto de Joey
Sinopsis de la película
Tras la muerte de su padre, Joey cree que se comunica con él por medio de su teléfono de juguete. Pero, en realidad, Joey no habla con su padre, sino con un muñeco de ventrílocuo que hay en su habitación, un perverso muñeco que representa una amenaza para el niño.
Detalles de la película
- Titulo Original: Joey aka
- Año: 1985
- Duración: 94
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Opinión de la crítica
Película
5.1
23 valoraciones en total
Qué pasa cundo cruzas ET, con Star Wars, Poltergeist, IT, Chuky, Matilda y Dentro del laberinto?
Que sale una película con un argumento… digamos… especial?
Una peli que empieza muy bien, pero que poco a poco va degradando a algo surrealista poco comible…
Los efectos especiales son geniales, para su época, cierto es. Pero la banda sonora, se hace repetitiva y pesada…
Hay mejores pelis para pasar una tarde y quedar satisfecho…
Puede que sea la nostalgia pero mi valoración de este film es muy positiva si tomamos las cosas por lo que son. No entiendo el 5 que le han dado los espectadores en este foro, para mí se merece mucho más. Soy de una generación que creció en los 80 y aún recuerdo la gran impresión que Joey y su marioneta causaron en mí. Para empezar los efectos son artesanales y esto le añade mucho valor aunque quizá sea fruto de la nostalgia juvenil que aún siento. El caso es que cuando la he vuelto a ver me ha encantado y estuve embobado mirando a esta panda de chavales y sus correrías ya casi olvidadas. Tenía referencias vagas de esta película y recuerdo que de pequeño me causaba mucho miedo pero ni siquiera me acordaba del título así que cuando pasé por el rastro y vi aquella marioneta y aquel teléfono rojo una oleada de recuerdos recorrió mi mente y quedé hechizado. Ahora que ya soy mayor la miro con otros ojos pero no cabe duda de que el mérito de Joey es innegable y no comparto las críticas.
La película te atrapa si la ves con ojos infantiles pero si buscas algo más seguro que te resultará ñoña e infantil. Los chavales tienen magia y encanto y el argumento causa mucha inquietud, al menos en la mente de los adolescentes de mi generación. Supongo que quien no haya crecido en los 80 no puede entender esto. El encanto viene precisamente de los elementos más ingenuos y más infantiles que atesora el film, los cuales son los responsables de la magia nostálgica de aquella época y que los films posteriores no han sabido plasmar.
Junto a ET, La Historia Interminable y los Goonies es una de esas películas que nos dejaron un poso nostálgico a los niños de los 80 y que yo comparto y no he vuelto a encontrar. Es el sabor artesanal de ese terror infantil lo que nos enamora, es esa magia inocente e ingenua la que renace en mi mente cada vez que vuelvo a verla. Por eso mi valoración es muy favorable y también porque no ha envejecido tan mal. Es cierto que toma cosas prestadas de Spielberg y también es cierto que el argumento se va estropeando hacia el final, pero salvando esto es un film notable del género fantástico y si somos positivos yo me quedo con eso.
Los 80 fueron especiales por títulos como Joey y yo voy a darle un rotundo 8. Quien haya crecido en los años 80 lo entenderá.
Pues eso, que acabo de revisionar la película y me ha hecho gracia ver que la película que más miedo me ha producido en la vida, esa peli que viéndola, tuve que saltar de la silla para parar el video Beta ya que no la podía aguantar más, no es más que una película-coctelera donde Emmerich coge todo lo que puede de E.T., Poltergeist, Star Wars, etc. para hacer un cuento fantástico (de fantasía, no de genialidad, ni mucho menos) sobre un niño con ciertos poderes paranormales.
Ahora con 33 años, 25 años después de verla, me río de lo mal que lo pasé cuando mi madre alquiló está película y no pude terminarla del miedo que me entró al entrar en escena el muñeco ventrílocuo. Se me ha caído un mito.
Es curioso que ninguna otra película me lo haya hecho pasar tan mal. El resto (Elm Street, Alien, La Profecía, El Exorcista, etc.), aún pasando miedo, podía terminarlas. Pero ésta me fue imposible.
Como añoro esa sensación de niño y adolescente de estar viendo algo que te transmita sensaciones tan intensas que 30 años después las sigas recordando como si acabaras de ver la película.
Cierto es que la peli es una exposición de mechandising de Star Wars (un robot estilo R2D2 con ruiditos y todo, un Halcón Milenario volando, un AT-AT el andador de 4 patas, hasta las sábanas del niño son de Star Wars), una copia de situaciones de E.T. (madre viuda/divorciada, los adultos se interesan más en hacerle experimentos al niño en vez de ayudarle, cuarto a reventar de juguetes, la casa es idéntica, etc.), copia de efectos de Poltergeist (muchas luces, objetos voladores y música cansina y repetitiva para crear tensión), y así podríamos seguir casi infinitamente.
Cierto que la película es un pastiche ochentero pero ese muñeco… ese muñeco me perseguirá el resto de mi vida.
Producción alemana de 1985 y segunda película de Roland Emmerich, antes de que viajara a EE.UU. y se quedara en Hollywood realizando blockbusters en el estricto sentido del término: Soldado Universal, Independence Day, Godzilla, El patriota, El día de mañana, 2012,…
En aquella época estaban en plena ebullición todas las producciones spielbergianas y de la factoria Lucas, y Emmerich parece querer hacer con El secreto de Joey una réplica de ese tipo de cine comercial ochentero estadounidense que le sirviera de carta de presentación a Hollywood, a través de mezcolanza de E.T., relato juvenil de Stephen King, efectos visuales LucasFilm y metiendo en cada escena merchandising de Star Wars (ese R2D2 que acompaña al protagonista y que cualquier niño de la época hubiese matado por tener en su cuarto) o de producciones del Rey Midas de Hollywood.
La historia: niño que pierde a su padre y que mediante un teléfono de juguete parece poder comunicarse con el fallecido… Responde al cánon de historia fantástica enrevesada, donde aparece un muñeco inquietante que no deja de perturbar la mente del pequeño Joey.
Vista hoy puede perder su gracia de antaño pero es sorprendente el modo en que Emmerich calca cualquier matiz de ese tipo de producciones teen hollywoodienses hasta el extremo que parece mentira que sea alemana.
El principal problema de esta película es su guión, el cual además de ser muy poco lúcido en sus alternativas, en determinadas ocasiones no se termina de definir si se orienta hacia el terror paranormal o hacia la fantasía liviana e infantil.
Mientras que lo mejor del filme es su aspecto técnico. Tanto los abundantes efectos especiales como la atractiva atmósfera visual que acompaña al relato son los aspectos más notables de este producto.
Es una película muy entretenida, la cual no pierde ritmo nunca. Pero lamentablemente la historia no logra consolidarse nunca como para entusiasmar al espectador. No siempre con mucho vértigo y abundancia de efectos especiales se logra que una cinta sea intensa y emotiva.
Al principio parecía que esta obra iba a ser una propuesta de terror al mejor estilo Poltergeist, donde un niño especial realiza contactos con seres del más allá. Pero poco a poco el filme se torna muy pueril en sus circunstancias, las cuales se encuadran más dentro del género fantástico. Y es así como la película va ganando en dinamismo a la vez que va perdiendo en sobriedad narrativa. Hay algunas alternativas muy improvisadas e ilógicas que no favorecen en nada al relato, las cuales supongo que sólo podrán llamar la atención y convencer a un público infantil muy poco pretencioso y para nada analista del contenido que visiona.
En fin, este filme es muy llamativo desde lo visual y estético, pero no logra satisfacer desde su argumento al público adulto.
Me extraña que no sea más conocida dado lo incitante que resulta desde lo técnico. También me da pena que tanto despliegue visual sea derrochado para ataviar una trama muy poco pensada, la cual no llega a estimular debido a la ingenuidad y la poca coherencia con que se desarrollan las variantes fílmicas.