El pequeño tallarín
Sinopsis de la película
Una trabajadora extranjera de origen chino que trabaja para una mujer israelí llamada Miri pide permiso para ausentarse durante una hora y desaparece sin dejar rastro, dejando tras de sí a un simpático niño apodado Noodle (fideo), que no habla una palabra de hebreo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Noodle
- Año: 2007
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
7
72 valoraciones en total
En Tel-Aviv, dos hermanas comparten piso (y algo más) junto a la hija adolescente de una de ellas. Tienen contratada a una mujer china que les limpia la casa y un día les pide permiso para ausentarse una hora dejándoles a su hijo de 6 años. Desaparece sin dejar rastro. Miri, una de las hermanas, no descansará hasta localizar a la madre.
La historia es sencilla. Un puñado de personajes y, sobre todo, actuaciones soberbias de los principales protagonistas, incluyendo el niño chino al que llaman Talllarín porque desconocen su verdadero nombre.
Tallarín sólo habla chino, mientras que las hermanas hablan hebreo e inglés, con lo que la comunicación entre ellos es complicadísima. Sin embargo, la empatía de Miri (la hermana menor) con Tallarín suple cualquier problema de comprensión entre ellos. Esta es la parte más hermosa de la película: cómo va creciendo un vínculo entre ambos por encima de las diferencias culturales, idiomáticas y de edad. Puede que la cinta tenga situaciones poco creíbles, pero la pareja Miri-Tallarín fueron un ingrediente más que suficiente para engancharme a la historia y sufrirla en primera persona.
Obviamente, la película se centra en el niño y en la desesperada búsqueda de su madre. Sin embargo hay varias subtramas no menos interesantes, como la relación tormentosa entre las hermanas, discusiones familiares y conyugales por problemas no resueltos, antiguos amantes que aparecen por casualidad.
Una cinta con una gran carga dramática (no vendría mal unos kleenex cerca por lo que pudiera pasar) y amor maternal, no exenta de momentos de cierta intensidad y emoción. Es una de esas pequeñas películas que son mucho más grandes de lo que parecen a simple vista. Muy recomendable para cualquier público que guste de una bonita historia de superación.
Simpatica cinta sobre la perdida de seres quieridos, sobre viejas heridas que se vuelven a abrirr y de evidentes choques de culturas, que sin recurrir a la sensiblería barata, que en este caso seria lo fácil, conforman un tejido sobre el que Noodle se apoya en varias historias emocionales/sentimentales, con mas corazón que técnica. Talento no le falta a Menahemi, pero sus subtramas son tan universales como manidas aunque visiblemente eficaces, por lo cual, el mal es menor.
Así pues lo mejor de Noodle lo encontramos en la relación entre los protagonistas Noodle y Miri, despierta credibilidad y empatía, no obstante un final demasiado forzado e irreal desvirtúan a Noodle en todo su conjunto. Una lastima.
Una azafata de El-Al, compañera de trabajo de su cuñado y dos veces viuda a consecuencia de la guerras, comparte su departamento con una hermana algo mayor que ella y en situación de potencial divorcio, quien además lidia a duras penas con una hija adolescente.
Una mucama china hace la limpieza mientras su hijo de seis años juega. Por razones desconocidas pide ausentarse por una hora. Deja al chico. No vuelve. Empieza el drama. Todos se involucran, el grupo familiar, amigos, amigas, autoridades, etc. El niño – indocumentado – solo habla chino y resulta difícil de contener ante semejante situación.
A través de un ex amigo común las hermanas revuelven cielo y tierra para encontrar a la desaparecida. Se enteran que fué deportada. Hay pasiones cruzadas. Y reproches múltiples. Pero también afectos. Fuertes afectos. Pasados y presentes.
La azafata, que poco a poco se encariña con un niño que va resultando encantador, procura retornarlo a su madre. Todos colaboran. Esa es la historia. A primera vista, un drama con pasajes de comedia que podría acontecer en cualquier lugar del mundo.
Pero es en Israel. En Jerusalem. La tierra del Templo de Salomón. Del jucio salomónico. Y ese es el tema: la ética inmanente heredada de aquella simbólica leyenda, que llevará al sorprendente desenlace de la película.
Muy buena. La recomiendo.
El pequeño tallarín fue el título designado a esta gran película, que narra las desavenencias de una azafata con la servidumbre de su pequeño departamento, su familia y soledad. La historia es sencilla y poderosa, no busca mayores complicaciones y logra empatía de inmediato. Su apreciación nos conduce por diferentes estados de ánimo y permite recomendarla a todos aquéllos soñadores que emplean el cine con fines de evasión.
Un pequeño elenco con resultados muy grandes.
Un niño chino abandonado con un par de hermanas que no hablan su idioma y que viven peleándose y recriminándose su pasado y presente, podría ser un sobado tema mas para una tierna y dramática película. Sin embargo, los detalles y los diálogos son los que hacen de esta cinta una historia tan sencilla, pero a la vez tan rica, lo profunda que me resulto.
No importa si la historia es creíble o no, no importa si el desenlace es creíble o no, lo más importante es que los personajes, el de Miri (Mili Avital) y más el de Noodle (el pequeño tallarín) te puede hacer brotar la risa o la lágrima de cuestiones tan simples de la vida, que a veces dejamos de verlas.