El mal del sueño (La enfermedad del sueño)

5 comentarios en «El mal del sueño (La enfermedad del sueño)»

1. Me parece una película inconclusa al final e inconclusa al medio. Todo pierde aire, como una bolsa agujereada. El tejido es de calidad pero no sostiene nada. Las cosas quedan enunciadas e irresueltas, y no solamente los grandes enunciados, como la ayuda humanitaria a los países africanos, sino también los detalles. La primera media hora es muy buena, compleja, difícil de encasillar, con personajes que parecen escapados de la vida, atrapante. Después todo hace agua, o al menos eso provocó en mí: una constante desilusión y una creciente irritación ante la información necesaria que se deja de brindar al espectador, simplemente para confundirlo, como en un juego de magia pobre. A pesar de esto hay bellos momentos, intrigantes y hermosamente filmados, pero que se desarticulan siempre en cada uno de los finales.

2. Definitivamente no es una peli de las llamadas pochocleras . He leído las escasas 4 críticas anteriores, para ver si podía desenrollar un poco mas el ovillo de la narración, y precisamente allí me parece que radica la fuerza de este film, sobre todo porque en el caso del protagonista principal toda la procesión va por dentro. De afuera un remanso, por dentro, va el torbellino.
   
   Por lo que el espectador tiene mucho campo libre para la interpretación personal de lo que vio.
   
   Sin embargo el rol del doc que llega desde Francia me parece que no va en zaga, y es mucho mas explicito, y hasta diría vulgar.
   
   No escribo esto como una crítica, porque también el director puede haber jugado con el contra punto entre los dos protagonistas, y que prácticamente divide la cinta en dos.
   
   En definitiva, me parece que no he sido demasiado claro (tal vez deba verla otra vez), son las sensaciones aisladas que me ha dejado la película de Köhler, yo diría que es un largo mas para el análisis, que para el gozo.

3. Verdaderamente, la cinta me resulta demasiado confusa como para emitir un veredicto concluyente de nada. Habría que verla más veces o saber más de cine de lo que sé yo. Pero lo cierto es que, argumentos aparte, encuentro que Kohler nos ha dado otro más de sus típicos personajes. Bungalow estaba protagonizada por un soldado completamente desubicado en este mundo. Las ventanas…, lo mismo pero con una mujer-madre. En la descripción de estos personajes se deslizaba una visión de la sociedad contemporánea harto pesimista. La enfermedad del sueño está cortada por el mismo patrón. No se abunda en exceso en los asuntos de las ONG, tampoco en la corrupción o estados fallidos de los países africanos, sencillamente se retrata la desesperación del protagonista y todo lo demás, lo que el público moderno está ansioso de encontrar, se ve a través de las rendijas que dejan los sentimientos de este hombre. Interesante, pero vibré más y me resultaron más reveladoras las dos anteriores.

4. Ulrich Köhler, premiado en la Berlinale 2011 por la dirección de este film, nos trae una propuesta muy interesante en donde expone diferentes aristas que merecen tratarse detenidamente. No es una película para todos los públicos, requiere tranquilidad y concentración para desentramar todo lo que nos plantea.
   
   Köhler nos proyecta algo diferente a lo que se espera cuando se filma en territorio africano. No hay grandes desiertos, ni tiendas de campañas con niños desnutridos recibiendo ayuda humanitaria. Aquí el foco es Ebbo, un médico alemán que vive hace unos cuantos años en una localidad de Camerún junto a su esposa y que transita su vida totalmente acoplado al lugar y a las costumbres, casi como confundiéndose con los hermosos paisajes que retrata Köhler.
   
   Sin embargo, de a poco todo comienza a estallar dentro de él. De a pasos, sin alardes de momentos de shock. Ya sin su esposa, que debe criar a su hija en Alemania que ha finalizado sus estudios en un instituto pupilo, todo comienza a hacerse dificil para el protagonista.
   
   La incomodidad existencial lo atraviesa y el miedo a regresar a su Europa natal lo aterra. Köhler explota las debilidades del personaje mostrándolo en un manejo de fondos corrupto, y en una doble vida con su empleada. Ese Ebbo será lo que encontrará Alex, un médico europeo de padre congolés, cuyo objetivo será el de evaluar los progresos de los programas sanitarios que reciben los subsidios europeos. Desarraigado e inútil en un pueblo en el que no hay nada que curar, Alex deberá replantearse para qué está allí y cómo lidiar con la personalidad sombría de un Ebbo que deambula por las carreteras del lugar.
   
   La fotografia y la capacidad para dirigir de Köhler son los puntos más destacables. Muy bien utilizados algunos paneos y tomas con cámara en mano que le otorgan tensión a diversas escenas. Se nota una gran prolijidad y mucha elegancia en todas las tomas.
   
   Los fallos que le veo a Sleeping Sickness van por el lado del ritmo y la claridad de la trama. Creo que el film se torna cansino en algunos momentos y se generan baches argumentales innecesarios. Luego de la mitad de la narración y sobre todo con el arribo de Alex, el relato comienza a confundir y a desorientar, proponiendo conclusiones repentinas y complejas de seguir.

5. La enfermedad del sueño o el mal del sueño empieza con una buena premisa: un doctor destinado (acompañado de su esposa) en África para tratar una epidemia del mal del sueño debe volver a Alemania para cuidar a su hija. Pero el resultado es un tanto insuficiente. El problema del protagonista es que tiene miedo volver a un país que ya no conoce, pero esto no se deja ver demasiado a excepción de un par de escenas muy buenas de Pierre Bokma. No ahonda pues demasiado o no lo hace de una forma a mi parecer correcta. Otros papeles importantes como el de la esposa tampoco se desarrolla correctamente, demasiado impersonal, demasiados silencios que muchas veces no tienen nada que decir. Por último se introduce otro personaje, un doctor francés de origen congolés (pero él y sus padres nacieron en Francia, y esto es importante), es enviado por la OMS para supervisar la investigación del el mal del sueño , es un personaje mal tratado igualmente ya que ni el ni sus padres han nacido en África. Creo que los lazos que los une ya no son fuertes, pero gracias la personaje descubrimos algunos datos interesantes sobre el protagonista.
   
   Destaco de la película el trabajo de fotografía y la selección de escenarios. Otro buen detalle es el final de la película.
   
   En resumen es una película interesante pero insuficiente que llega como mucho a un aprobado raspado.