El limpiapiscinas
Sinopsis de la película
Gustavo Ortíz (Sebastián Badilla) es un adolescente ABC1 que producto de la crisis económica de sus padres, debe dedicar su verano a limpiar las piscinas de sus vecinos para financiar sus estudios en la Universidad. Este hecho también lo verá como excusa para acercarse a la eterna chica de sus sueños, su vecina y ex compañera de curso, Nicole Ivanov (Denise Rosenthal) por lo que intentará conquistarla con la ayuda de excéntricos personajes, como el Dios del Agua (Pablo Zuñiga), un fantasma que lo ayudará en su misión y de paso demostrar que el novio actual de ella no le es fiel.
Detalles de la película
- Titulo Original: El limpiapiscinas
- Año: 2011
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
3.7
94 valoraciones en total
Éxito de taquilla. Ese era el título del segundo estreno nacional en lo que va del año tras los primeros cuatro días en cartelera. Y no era para menos. Bastaba con leer el reparto para darse cuenta que las risas estarían aseguradas. Quizás la mejor selección de comediantes de los últimos años se hacían presentes en la segunda película de José Luis Guridi (Mitos y Leyendas), de vasta trayectoria en publicidad, el que sumaba fuerzas junto a Sebastián Badilla para llevar a cabo El Limpiapiscinas, protagonizada por la encantadora Denise Rosenthal y por el propio Badilla.
La cinta, siguiendo la línea de este selecto grupo de jóvenes audiovisualistas y actores capitalinos en busca de reflejar la cotidianeidad a través del humor negro y la comedia contemporánea (entiéndase a Kevin Smith como el gran referente), nos cuenta la historia de Gustavo Ortiz (Badilla), un adolescente de clase acomodada quien debe dedicarse a limpiar las piscinas de sus vecinos durante el verano tras una fuerte crisis económica de sus padres. Esto le significará acercarse a Nicole Ivanov (Rosenthal), su vecina, ex compañera de colegio y la mujer de sus sueños. Así, Gustavo hará lo imposible para poder conquistar el corazón de Nicole, teniéndose que enfrentar a su actual pololo, su padre, y una serie de excéntricos personajes.
Cuesta encasillar o simplemente hablar sobre una película que lo tiene todo y no tiene nada a la vez. Esa fue la sensación que me quedó cuando abandoné la sala del cine. Si lo tiene todo es porque la cinta recluta a los mejores comediantes de la nueva era televisiva nacional, a una protagonista que debutaba en la pantalla grande con un protagónico, y a un director que de cámaras sabe bastante. Sin embargo, la cinta no encuentra ninguna conexión entre lo que pretende mostrar, y lo que finalmente nos entrega. La mescolanza de géneros resulta la piedra angular para el desacierto general. Un protagonista que carga con un papel dramático de principio a fin, no consigue encajar en un metraje con una excesiva cantidad de elementos cómicos puestos en su camino, que buscan la hilaridad, si bien de manera inteligente, desbaratando la línea argumental y provocando el desconcierto minuto a minuto. La comedia la aportan sólo los personajes, no así su narrativa y mucho menos el poco carismático actor principal.
Fernando Larraín, Pablo Zúñiga y Christian Séve resultan, definitivamente, el alma de la fiesta. El primero como el padre de Nicole en un papel de mucha improvisación que ya tiene nombre y apellido. El segundo como el Dios del Agua, fantasma que sólo Ortiz puede ver y que llena la pantalla con el sarcasmo y desfachatez del propio Zúñiga. Y el último con un papel bastante secundario pero gracioso, nuevamente, por su excesiva naturalidad. Denise Rosenthal es y será siempre una princesa. Su frescura es innata y no le demanda mucho esfuerzo el ser graciosa, transmitir y encantar. Sin embargo, el descalabro es total cuando nos damos cuenta que esto es cine y no un sketch de televisión por cable nacional, por lo que debemos exigir aún más.
La cinta no respeta códigos y resulta inequívoca en su forma y dispersa en su fondo, intentando encajar sub historias y ridiculizados personajes puestos para hacer reír (y bien que lo consiguen algunos), pero sin el más mínimo de lo exigido por la propia historia. La banda sonora no coopera tampoco y se mantiene ajena al desarrollo de un guión débil, plano y demasiado predecible. Rescatar por cierto algunos aciertos cinematográficos del director, que demuestra de qué está hecho con envidiables planos, encuadres y secuencias que ya quisiéramos ver más repetidos en la industria nacional. Lamentablemente, y como vuelvo a destacar, estas se hunden en un mar de muchas ideas sin conectar, muchos personajes sin definir y muchos mensajes sin convencer, en una cinta familiar que por su poca definición peca de selectiva y que se autocalifica como comedia cuando el ritmo lo marca finalmente el drama.
Una historia de amor ABC1 con todos sus estereotipos y que, probablemente, y como ya es costumbre, resulta una auto parodia de quienes están detrás de este proyecto, el que vuelve a poner a un nerd como el héroe perfecto en busca de la dulce venganza, esta vez, sin importar mucho el cómo.
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http://www.elotrocine.cl
Resulta difícil pensar que en otros tiempos este tipo de proyectos podría haber visto la luz en la cartelera, sin embargo explotando el placement y fuentes de financiamiento que buscan equidad más que calidad de proyectos, el genio de Sebastián Badilla consigue concretar su anhelo de comedia/romance juvenil de verano.
En El limpiapiscinas (2011) el guionista, y realizador devenido en actor, comienza a insertar en la pantalla grande su peculiar estilo y de paso, a dejar constancia de la admiración que sitúa a Denise Rosenthal como objeto de deseo casi culpable.
Hablar de comedia romántica es casi un adjetivo o clasificación que le queda grande a una cinta a la cual fácilmente le sobran veinte minutos. De hecho, sus interpretaciones -partiendo por el propio Badilla- dejan en claro el oficio que en mayor y menor medida poseen los diferentes miembros del elenco. A la larga, te terminas acostumbrando forzadamente a la entonación poco realista de frases y diálogos, pero es el costo de la globalización.
Se trata de la adaptación del estereotipo cinéfilo del conocido que ni siquiera posee como tal el rótulo de amigo, con pocas posibilidades de generar algo más de intimidad con la chica de sus sueños. En el caso chileno, este guiño casi rosa es mucho más recatado que algunas historias originales de otras latitudes, pero dado lo poco visto de una producción de estas características por las razones ya expuestas en el primer párrafo, el ofrecimiento gana pese a muchas observaciones en el camino.
Una hora y media para pasar el rato. Para muchos demasiado, para otros un déja vú de historias propias. Como sea, una curiosidad que de todas maneras le sirve a los realizadores para exponer sus objetivos, comerciales y de los otros.
Recomendación:
Floja. Un capítulo de una serie cualquiera, mil veces vista pero con un mínimo atractivo de cercanía.
Está película es tan, pero tan, mala, que simplemente no le encuentro nada buena.
Liviana comedia que no hace reír a nadie, no tiene una miserable escena divertida. Ni un esbozo de carcajada, en un guión delirante, actuaciones patéticas y simplemente nada que rescatar.
Es una película que más que risa, da pena.
Pareciera que tuviéramos vista de águila, pues todo se ve venir a la legua. Como por ejemplo, (y ojo que no es spolier porque esto es parte del tráiler oficial) la primera situación que desencadena la quiebra económica en la familia: donde el padre del muchacho dice lo perdimos todo, asi que somos pobres y ya. No hay mayor esfuerzo en explicarlo. Y asi Toda la cinta termina siendo una gran situación sumamente desaprovechada.
Con una dirección, que podríamos catalogar como aceptable , pero evidentemente carente de ingenio, y con recursos básicos de composición para la fotografía, se desenvuelve la trama ya en los primeros 10 minutos. Cosa que podría ser un punto a favor para esta cinta, si no fuera porque se desarrolla en torno a diálogos simplones que desencadenan situaciones predecibles en una trama barata, con chistes que no le harán gracia al menos que sea un descerebrado, gordo solitario, que no haya visto American pie alguna vez. o que sea parte del casting. pues, si en algo destaca esta cinta, es en su gran cantidad de personajes pequeños de la televisión criolla chilena, que aparentemente parecen aportar solo con su presencia.
Y es que las actuaciones andan igual de flojas que los diálogos de la cinta, (que acaso la pereza parece infestar todo el metraje? Debe ser porque el co-director y guionista es el propio protagonista) quien parece más falso que el peinado de justin bieber. Postizo, flojo y sin carisma alguno: simplemente Badilla. Una Denise Rosenthal que al menos logra cumplir con lo poco exigido siendo ella misma nos da el gusto de contemplarla, y solo destacarle la performance de Alejandra Fonsalba como la madre de Gustavo quien se le nota la experiencia.
A menos que te guste chihuahua de Beverly Hills pero sin perritos, esta película no es para ti.