El león del desierto
Sinopsis de la película
Mussolini, furioso tras veinte años de infructuosos combates entre sus tropas y los beduinos libios, ordena al general Graziani capturar al líder de los rebeldes: Omar Mukhtar. La arrogancia del general fascista choca con el idealismo del líder libio. Tras una grave derrota de las tropas italianas, empieza el reinado del terror: los soldados italianos reciben órdenes de atacar no sólo a la guerrilla, sino también a la población civil. A pesar de las duras represalias, la voluntad de los beduinos no flaquea. Obsesionado con alcanzar la victoria y la aprobación de Mussolini, Graziani ordena sitiar a la población e impedir que sea abastecida.
Detalles de la película
- Titulo Original: Lion of the Desert
- Año: 1980
- Duración: 173
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Opinión de la crítica
6.7
92 valoraciones en total
Del buen director Moustapha Akkad nos llega esta notable película.
Trata sobre el conflicto entre las tropas fascistas de Mussolini contra los beduinos libios durante el período de entreguerras. Una temática practicamente no tratada en el cine. Ha sido de uno de los pocos o único director (que yo conozca) que se atrevió con este asunto en esta buena película.
Nos narra como el general Graziani a las ordenes de Mussolini tiene la misión de capturar al lider de los rebeldes, Omar Mukhtar, interpetrado por un notable Anthony Quinn. Aunque para ello las tropas fascistas tengan que ir indiscriminadamente a por la población civil, lo que Omar Mukhtar, intentará evitar a toda costa. Las batallas forman parte de la historia, son bastante impactantes considerando la epoca en la que se rodó. Carece de grandes efectos especiales, pero el espectador no los echa en falta ya que abundan los extras reales, no clonados por ordenador. Todo ello hace de esta una de las películas, que yo recuerde, con mejores secuencias de acción al más puro estilo Lawrence de Arabia. A pesar de las duras represalias, la voluntad anticolonialista de los beduinos no flaquea. Es una lástima que este tipo de cine sea tan poco conocido, por eso hago mi crítica, para intentar dar a conocer un buen producto.
Por último, hay que destacar también las buenas actuaciones de Oliver Reed y de Irene Papas.
La película es de gran interés por referirse a unos hechos poco conocidos (invasión y ocupación de Libia por Italia), emblemáticos del expasionismo colonialista en África de las potencias europeas en el XIX y XX, que afectan también a España (Protectorado Español del Norte de Marruecos, 1912-1956).
La historia se narra desde el punto de vista de los beduinos libios, cuyo sacrificio, opresión, resistencia y heroismo, el film glosa con admiración y profusión de detalles. Condena el fascismo, la megalomanía de Mussolini y, sobre todo, los métodos crueles e inhumanos, contrarios a los convenios de Ginebra, que utiliza el general Rodolfo Graziani, como el desplazamiento masivo de población civil, su confinamiento en campos de concentración, el aislasmiento del territorio con una gran cerca metálica de espino, que impide el aprovisionamiento de víveres y munición, construída a la manera del antiguo muro de Adriano que levantaron en Inglaterra las legiones del Imperio Romano. Entre algunos soldados y mandos italianos se advierten reacciones de desaprobación y compasión, que sirven al realizador para evitar, en buena medida, el maniqueismo de identificar a todos los italianos con el mal. Los propios militares italianos son víctimas, en algunas ocasiones de la crueldad del mando.
La mayor parte de la historia se desarrolla en forma de batallas, que lucen una acertada puesta en escena y un desarrollo absorbente. Pese a algunas reiteraciones y a la aparente monotonía de las escenas de lucha armada, el film es variado y entretenido. Los trazos de humor se concentran en la figura de Mussolini, su gesticulación, su histrionismo y su modo de desplazarse por el interior de su residencia oficial. En relación a la producción cabe destacar la reproducción de los vehículos de transporte de la época (coches, motos, caminones) y de los tanques, que añade interés a la obra. Fueron los italianos los primeros en hacer uso de blindados en el desierto. El vestuario y la escenografía están cuidados con esmero. Son destacables las escenas de interior del Palazzo Venezia (Roma).
La música se basa en una partitura original de Maurice Jarre, dividida en 8 temas. Contrasta el lirismo de Omar, el maestro y el tono épico de El león del desierto , con los aires trágicos de El desplazamiento , fúnebres de La muerte y triunfales de la Marcha de la libertad . Añade el himno fascista Giovinezza . La fotografía, del veterano Jack Hildyard ( El puente sobre el río Kwai , 1957), ofrece excelentes composiciones de dibujo y color, notables contrastes de luz y una recreación admirable de la luz dorada/ocre del desierto.
El film narra hechos del período 1911-31, si bien la acción tiene lugar entre 1929 y mediados de 1931, el período de mayor crueldad de las fuerzas de ocupación. Realizado por Moustapha Akkad ( Mahoma, el mensajero de Dios , 1976), se estrena el 17-IV-1981 (NYC).
Tenemos una excelente historia que está basada en hechos reales. Agregamos las increíbles actuaciones de Oliver Red (como el General Facista), Anthony Queen (como el León del Desierto), Irene Papas, etc. Por último debemos decir que la filmación ha sido excelente, la película muy entretenida. A través de la lucha de los personajes aparece la lucha de un pueblo por su liberación. Premiada aún por Hollywood esta cinta merece largamente un puntaje más alto que 6 que tiene en este sitio y haber sido vista por mucha más gente. Solo la inmensa ligereza de nuestra época explica este lamentable olvido.
Después de haber rodado en Libia la magnífica El Mensajero, el productor- de la saga Halloween- y director sirio Moustapha Akkad se enamoró de dicho país y debido a las facilidades que ofreció el régimen de Muammar al-Gaddafi se decidió a rodar una película sobre la lucha por la independencia de aquel pueblo contra las tropas extranjeras. Y claro en ese momento aún el gobierno Libio no era enemigo número 1 de los EE.UU –que comenzaría en 1981 con la era Reagan- por lo que Hollywood puso mucho de su parte en la película. Además como el enemigo eran los italianos y encima fascistas, todos tan contentos, evidentemente no hubiera sido posible este tipo de película sobre la ocupación francesa del Magreb o mucho menos sobre la británica de Egipto, ya que los americanos no hubieran visto políticamente incorrecta, por eso cuando vemos a los anglosajones habitualmente entre árabes buscan un enemigo común como alemanes o turcos, tal y como hacen películas como Lawrence de Arabia porque ellos, claro está, nunca cometieron crímenes de guerra.
La película estuvo prohibida en Italia durante muchos años, en realidad todavía no se emite por las cadenas y es complicada de encontrar allí en las tiendas, la historia contiene algunos errores históricos poco importantes, como que el general Graziani no fue nombrado Gobernador de Libia hasta 1940 y no era por tanto ese cargó el que ocupaba cuando se enfrentó al líder libio Omar Mukhtar.
Lo más flojo como suele pasar en las películas excesivamente maniqueas es el guión, por supuesto que el ejército fascista italiano preparó masacres tras masacres, pero la presentación excesivamente bondadosa de los patriotas libios como hombres de honor que no matan prisioneros es falaz y bastante malintencionada históricamente ya que por supuesto que torturaron y mataron a sangre fría como todo pueblo y nación que entra en guerra y ellos no fueron ninguna excepción. Mal en ese sentido por generar cierta xenofobia hacia occidente muy del gusto del panarabismo de la época.
Otro problema del guión es que para el gusto de muchos –y muchas sobre todo- las secuencias son básicamente bélicas, e incluso a medida que avanza la película tenemos más y más batallas y escenas bélicas, pudiendo un tanto agotar.
En este sentido tiene claras influencias de Patton en la planificación de las batallas y forma de rodar de Akkad, aunque a su vez El león del desierto ha influido en otras películas más recientes como El pianista de Polanski –no hay más que ver los ejecutamientos sumarísimos para ver escenas calcadas-
Pero al margen de cuestiones de gustos o de opiniones ideológicas, que toda obra contiene, debo decir que esta es una película muy recomendable y que hay que reivindicar por varias cuestiones, una de ellas porque tiene uno de los mejores diseños de vestuario que he visto nunca en mi vida y algunos diseños de producción en relación con la ingeniería militar de la época casi perfectos.
Excelente documento cinematográfico sobre la resistencia que durante veinte años opuso el pueblo libio a la ocupación del gobierno fascista italiano, el director musulmán Moustaphá Akkad consiguió reflejar muy dignamente en la pantalla la historia verídica de Omar Mukhtar, un maestro de escuela libio que al levantarse en armas llevó en jaque a un ejercito tan poderoso como el de Mussolini. Su filmación esta muy bien realizada, tiene ese sabor añejo de las antiguas películas coloniales, y a su vez tan cercana por los recientes cambios que sacuden África.
Acertadísimos los flaixback sobre los enormes campos de concentración italianos en medio del desierto, las batallas entre las tropas italianas al mando del General Rodolfo Graziani y los rebeldes de Mukhtar, la lucha de éste último sabiendo que el no podrá vencer, pero con ese espíritu de que un día ú otro llegará la victoria para su pueblo aunque el no la consiga.
Nunca estuvieron tan acertados ni Anthony Quinn como (Omar Mukhtar), ni Oliver Reed como (Rodolfo Graziani), junto a ellos toda una pléyade de enormes actores: Irene Papas, Raf Vallone, Rod Steiger, John Gielgud, Gastón Moschin, etc… Con un buen guión y la perfecta dirección de Akkad, no podía resultar una película vacía y con un contenido más acertado, todo ello unido a una fotografía perfecta de Jack Hildyard, y a una banda sonora excelente de Maurice Jarre.