El increíble finde menguante
Sinopsis de la película
Alba acaba de cumplir 30 años y se dispone a disfrutar de un fin de semana en una casa de turismo rural con sus amigos. Sus planes de fiesta pronto se ven frustrados cuando su novio Pablo la deja. Alba se ve entonces atrapada en un bucle temporal donde los hechos del fin de semana comienzan a repetirse una y otra vez. Pero algo es diferente, cada repetición dura una hora menos que la anterior. ¿Qué pasará cuando el tiempo se consuma? ¿Qué pasará cuando todo acabe definitivamente?
Detalles de la película
- Titulo Original: El increíble finde menguante
- Año: 2019
- Duración: 93
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Opinión de la crítica
Película
5.6
57 valoraciones en total
En esta película, un grupo de pijos se van a una casa para emborracharse y pasar el día entre conversaciones banales. Añaden a un personaje negro supongo que por el tema de la diversidad.
Hay una especie de conflicto, por llamarlo de algún modo, entre la protagonista, que tiene cara de conejo y sufre una crisis existencial, y su novio, que en realidad no tiene ningún rasgo de personalidad más o menos destacable. Todos los personajes son planos y no hay preocupación alguna por desarrollarlos. Sus motivaciones, más bien banales, cuando no absurdas, te las tienes que comer con patatas.
Por si fuera poco, la fórmula adoptada, el esquema de repetición temporal que hizo famoso Atrapado en el tiempo , lo único que hace es llevar a situaciones que se repiten una y otra vez y que carecen del menor interés, más allá de ver a la cara de conejito evolucionar en sus grandísimos traumas . La película no es muy larga pero se acaba haciendo interminable y aburridísima.
Para luego encontrarte con un final que es una rematada estupidez.
Horrible, prescindible y hasta execrable.
Al cine español le sobran comedias y le faltan películas como esta. Tanto es asi, que cuando llegan a las salas este tipo de proyectos los aficionados a los thrillers y películas de ciencia a ficción, vamos a verlas con expectación e interés. Entré en el cine ilusionado con todo a favor para que la película me gustara, y pese al poco dinamismo de la trama, el interés en la evolución y final de la historia, mantuvo mis expectativas todo el tiempo.
La actuación de los actores es creible y te identificas con ellos. La actriz protagonista está sobresaliente. Seguramente la veremos en otras películas después de este papel. Tampoco se puede decir que los planos de cámara sean malos, ni que la premisa sea mala. De hecho, el argumento es original, especial, arriesgado y sobre todo interesante. Parece que la película lo tiene todo para triunfar. El ritmo narrativo es un poco lento pero el interés de la trama en la primera hora hace que te olvides de lo demás. Entonces, ¿cuál es el problema?. Sin ningún tipo de dudas la evolución de la trama y el transfondo. La película va de más a menos y el guión pierde toda la fuerza que tenía al principio. Buena base para un final demasiado insulso.
Son muchas las influencias que nutren la personalidad de la opera prima de Jon Mikel Caballero. La más evidente, la fórmula del bucle temporal. Esta, descubierta en 1993 (al menos hasta dónde yo sé) por Harold Ramis en Atrapado en el tiempo, ya fue re-usada en títulos como Codigo Fuente o Al filo del mañana. En el caso de El increíble finde menguante, el nuevo elemento consiste (centrándonos exclusivamente en dicha fórmula) en la reducción periódica del lapso temporal. A eso remite, de hecho, su título (además de ser una cómica referencia cinematográfica). Ahora tenemos a un personaje que no sólo está atrapado en el tiempo, sino que además observa cómo los reinicios se producen cada vez más temprano (una hora, para ser exactos). Otra fórmula que el director toma prestada es el uso de una reunión juvenil como escenario de inesperados acontecimientos de ciencia-ficción. En ese sentido, la película tiene una fuerte relación con el título Coherence. Si a ello sumamos el elemento ciencia-ficción de bajo presupuesto, también podemos agruparla con Primer.
Sin embargo, lo que más parece interesar a Caballero no es el género, sino las relaciones entre personajes. En ellas influye fuertemente el tipo de trabajo, ambiciones i, sobretodo, día a día de cada uno. El director expone estilos occidentales claramente reconocibles, y a través de ellos nos habla de la diferencia de clases, de las convenciones conyugales e incluso del ya clásico caso de los nini. Es un escenario que se va dibujando gracias al elemento fantástico: en cada reinicio, Alba tiene la oportunidad de descubrir nueva información de sus compañeros, hecho que añade nuevos matices a la forma que tiene de entender y relacionarse con ellos. Con todo, la película presenta dos problemas. El primero consiste en que, a pesar de su (no tan) corta duración, la película no puede evitar repetirse. En la exposición del conflicto, el director no logra plasmar la idea de repetición sin devenir él mismo repetitivo. Y por cada nuevo elemento reflexivo que introduce, el espectador debe cargar con minutos y minutos de reiteración. Personalmente, viendo la película sentí que acompañaba a la protagonista del film por caminos que podía recorrer ella sola.
El otro problema (en realidad, muy relacionado con el primero) es que ni los personajes ni sus conflictos son especialmente interesantes. Si bien el grupo de amigos resulta creíble desde el primer momento, y sus diálogos parecen bien medidos y cuidados, tampoco hay en ellos ningún gancho remarcable. En resumen, todo se antoja correcto, sin salidas de tono ni momentos de vergüenza ajena, con una puesta en escena funcional (provista del clásico elemento distintivo de director debutante -que no por ello criticable-, aquí materializada en la reducción progresiva del cuadro) y una planificación eficaz… pero sin luz propia ni ingredientes sorprendentes. Tal vez sea por eso que el formato de repetición episódica roce con tanta facilidad el cansancio. Y digo roce porque, para ser justos, cabe decir que El increíble finde menguante tampoco es ningún desastre. Más bien parece la carta de presentación de un joven director que, como mínimo, es lo suficiente creativo como para demostrar su vocación con muy pocos recursos. Y al que, dicho sea de paso, parece gustarle mucho el cine.
Como ópera prima no está mal, porque es una peli decente si tenemos en cuenta que se ha hecho con cuatro duros y que el director no se ha visto en otra más gorda. Pese a ser condescendiente, la película brilla por su falta de originalidad y de profundidad de los personajes. En la zona spoiler me explayo a gusto.
Ah, y si quieren ver una buena película de bucles temporales, vean Atrapado en el tiempo , la famosa película del día de la marmota de Bill Murray. Esa sí que es un peliculón.
Durante el Festival de Málaga he podido ver este drama indie que ha resultado ser una grata sorpresa. Y es que no sé cuántas películas de bucles han salido últimamente, pero El increíble finde menguante es distinta y única por variadas razones.
El director vasco apuesta en este viaje temporal por explorar las dificultades y dudas de la generación a la que pertenezco, la generación perdida , y encuentra en la repetición marmotera la formula perfecta para hacerlo. El giro de bucle que va reduciéndose, donde cada fin de semana dura menos hasta reducirse a la nada, es una idea original que viene respaldada visualmente por un estilo narrativo que prefiero no desevelar y que funciona a las mil maravillas.
Iria del Río, la desconocida protagonista, hace una labor muy destacable llevando todo el peso de la película y es desde ya una actriz a meter en el radar. Completa el elenco un reparto joven y entregado que defienden sus papales con frescura y mucha naturalidad y sorpresa incluida: la voz de Luis Tosar con un personaje de bastante peso en la trama.
La música estilo Stranger Things, la fotografía retro, y un final muy honesto y emotivo, hacen de esta pequeña producción una pequeña película de culto desde ya, lastrada por fallos menores y un arranque algo lento, pero ejecutada con tanta pasión, originalidad y cercanía que sin duda te llega y te toca hasta dentro.