El ídolo de barro
Sinopsis de la película
Midge Kelly y su hermano se dirigen a California. En la carretera, los recoge el boxeador Johnny Dunne que va a pelear en Kansas acompañado de su novia Grace, que les invita a presenciar el combate. Allí Midge llama la atención del mánager Tommy Haley, que presiente que tiene talento y le hace una oferta, pero Midge la rechaza. Los dos hermanos encuentran trabajo en un café regentado por Lew Bryce y su hija Emma. Cuando Midge y la chica se hacen novios, el padre de ella los obliga a casarse. Después de la boda, Midge recurre a Haley y llega a ser un aceptable boxeador, aunque excesivamente violento. Finalmente, decide abandonar a su mánager y empieza a pelear para unos gánsters.
Detalles de la película
- Titulo Original: Champion
- Año: 1949
- Duración: 99
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes obtener una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te añadimos un listado de fuentes de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
7.3
29 valoraciones en total
Cada vez que Midge Kelly se castiga el cuerpo en miles de horas de entrenamiento hasta el límite, ve el rostro de su padre.
Cada vez que lanza golpes como trallazos contra el cuerpo de sus contrincantes en el ring, evoca el instante en que, cuando tenía cuatro años, su padre se marchó de casa para no regresar.
Cada vez que machaca con el derechazo definitivo, cada vez que el árbitro declara derrotado al oponente, cada vez que le llueve el dinero a espuertas por cada combate ganado, cada vez que asciende de puesto en el ránking mundial de los pesos medios, no puede pensar en otra cosa que en el orfanato al que su madre se vio obligada a enviarlos a su hermano discapacitado y a él, porque la pobreza se los comía.
Cada vez que oye el rugido de la multitud aclamándole, imagina con malsana fiereza los laureles de un éxito vestido de oro, pero sin percibir que el éxito está fabricado de barro y de polvo, que coloca a sus pies una alfombra roja tan embriagadora como el opio.
Cada vez que destroza sin piedad y siente el crujido de los huesos, oye la voz de su madre agradecida por haberla sacado de su sórdida miseria.
Cuando Midge Kelly boxea, no solamente pelea contra unos simples hombres de carne y hueso. Pelea contra los fantasmas y los demonios que le han hecho desgraciado en su perra vida.
Cuando abandona a la inocente y enamorada chica con la que un padre severo y guardián de las apariencias le ha obligado a casarse, huye de todas las cadenas y de los lastres que se interponen en su camino hacia el estrellato.
Cuando posa sus ojos en mujeres codiciosas o prohibidas, no es el amor lo que le impulsa, porque tal vez su corazón esté muerto para casi todo lo que no sea perseguir su sueño infernal. Cuando flirtea con esas mujeres, está aspirando a jugar y a poseer los corazones de femmes fatales que seguramente nunca se habrían fijado en el anónimo pobretón muerto de hambre que él era antes. Mujeres trepas que, al igual que él, se mueven por el olor del dinero, dignos iconos de esa faceta de cine negro que salpica esta película.
Mark Robson adaptó un cuento corto de Ring Lardner y llevó al cine toda una alegoría acerca de las ambiciones alimentadas por los traumas de la infancia, y el paralelismo entre el boxeo y el desahogo de todos los fracasos y frustraciones personales. Como en Million Dollar Baby , el boxeo probablemente sea lo de menos.
Pero también representa un ascenso vertiginoso en el que el alma y los escrúpulos se van vendiendo dólar a dólar al vacío de un trono de humo.
Mítica película de boxeo protagonizada por la gran estrella Kirk Douglas.
Algunos dirán que aquí nacieron las grandes películas del genero y tendrán razón.
Algunos dirán que es la mejor del genero. Puede que tengan razón, aunque un servidor tenga como intocables Toro Salvaje y Rocky.
Algunos dirán que Midge Kelly no perdió encima del ring, pero si fuera de el.
Fui ahí donde el golem que fue fabricado de la nada, se derrumbo. Y nosotros asistimos, en butacas de primera fila, a las luces y las sombras de un deporte único, que enfrenta a los hombres contra los hombres.
A lo largo de la historia del cine, el boxeo profesional no ha salido bien parado cuando una historia gira en torno a él (y a mi modesto entender, con plena y absoluta justificación). Este es uno de esos casos. Kirk Douglas muestra una interpretación sensacional del arquetipo de boxeador capaz de lograrlo todo en este sórdido mundo: físico imponente, voluntad de hierro, y orgullo y ambición sin límites. Todo ello, unido a su determinación de convertirse en campeón y disfrutar de los placeres materiales de la vida (dinero, lujo y mujeres), le llevan a sacrificar sin vacilaciones a cuantos estorben dicho propósito, no importa su cercanía, lealtad o (en el caso de las mujeres) amor o sensualidad. El éxito lo es todo, y todo está supeditado a él. Las interpretaciones son un tanto simples, sin demasiados matices, esenciales, tan modélicas como la del mismo protagonista, pero encajan de maravilla en una historia sin duda apasionante y cautivadora. Altamente recomendable.
Producida por Stanley Kramer, fue dirigida por Max Robson, al que consagró como director de éxito. Se basa en un antiguo relato breve de Ring Lardner. Nominada a 6 Oscar, ganó uno (montaje). También ganó un Globo de oro (fotografía). Se estrenó el 9-IV-1949.
La acción tiene lugar en diversas ciudades de EEUU (Kansas City, LA, NYC, Chicago, etc.) en 1947/48. Narra la historia de Midge Kelly (Kirk Douglas) y de su hermano Connie (Arthur Kennedy), de ascendencia irlandesa, que se dirigen a California a pie. En la carretera les recoge el boxeador Johnny Dunne (John Dahein), que viaja en coche acompañado de su novia, Grace Diamond (Marilyn Maxwell). Dada su precariedad de medios, Johnny aconseja a Midge que se dedique al boxeo. Con la ayuda del entrenador Tommy Haley (Paul Stewart) aprende la técnica del deporte e inicia una carrera de victorias. Éstos desencadenan en él una furia de pasiones, que le convierten en un ídolo de barro.
La película trata de la ambición sin límites, ciega y sin escrúpulos, dispuesta a destruir a todos los que dificultan sus aspiraciones o suponen una amenaza para su culminación. El protagonista abandona a su esposa Emma (Ruth Roman) el mismo día de la boda, despide al entrenador que le sacó del arroyo, prescinde del hermano que le ha acompañado y servido siempre, por dinero y fama se pone al servicios de los círculos mafiosos, deja de visitar a la madre, se relaciona con mujeres adineradas rubias, las maneja a su capricho, las extorsiona con crueldad y las olvida cuando le conviene. Al servicio del dinero, la fama, el éxito y los aplausos, sacrifica honestidad, lealtad e integridad. Su ambición insaciable y obsesiva le aboca a un proceso vertiginoso de degradación ética, que le sumerge en un infierno de iniquidad, angustia y rabia. Metido en un camino de autodestrucción, la cámara muestra en su rostro el vacío espiritual y la crueldad que anidan en él.
La música, de Dimitri Tiomkin, combina la solemnidad de composiciones orquestales con emotivos solos de piano y de cuerdas (guitarras). La fotografia, de Franz Planer ( Vacaciones en Roma , 1953), describe con habilidad los ambientes lóbregos del submundo del boxeo y acentúa con sus combinaciones de luces y sombras intensas el alcance extremo de las ambiciones de Midge. Los combates se visualizan mediante planos cortos que incrementan la percepción de su dureza inhumana. El guión, del gran Carl Foreman ( Solo ante el peligro , 1952), narra la historia en flashback y la dota de un crescendo dramático magistral, que culmina en una escena larga y de suma tensión. La interpretación sobresaliente de Douglas le consagró como estrella. La dirección crea una obra excelente, de singular intensidad humana.
La película se convirtió en referente de las películas posteriores de boxeo, desde Más dura será la caída (1950), del mismo Max Robson, hasta Million Dollar Baby (2004), de Eastwood, sin dejar Rocky (1976) y otras.
Primer gran éxito de un grande del cine com Kirk Douglas, una poderosa interpretación de un desarraigado pero ambicioso joven que persigue (como tantos otros el esquivo sueño americano)En unos difíciles comienzos, con un hermano tullido y un truhan que les estafa sus ahorros, se narra con un largo flashback el ascenso al estrellato del protagonista, reflejando con crudo realismo la corrupción y la sordidez del mundo del boxeo, la evolución del protagonista es paralela a su relación con tres mujeres, desde el ingenuo idealismo de sus comienzos al cinismo y el egoísmo del final, la obsesion del triunfo y las cicatrices emocionales por las humillaciones y privaciones pasadas convierten al protagonista en una persona fría y egoísta, con el trasfondo de su hermano tullido que es como su conciencia. Estupendas y muy bien rodadas las escenas de combates, con el brio y vigor físico que caracterizaba a Kirk Douglas.