El hombre invisible
Sinopsis de la película
Cecilia (Elisabeth Moss) rehace su vida tras recibir la noticia de que su exnovio, un maltratador empedernido, ha fallecido. Sin embargo, su cordura comienza a tambalearse cuando empieza tener la certeza de que en realidad sigue vivo.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Invisible Man
- Año: 2020
- Duración: 124
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Opinión de la crítica
Película
6.2
96 valoraciones en total
Es una nueva versión del clásico de H.G. Wells, El Hombre Invisible, que me recuerda un poco a Hollow Man (2000), en que el personaje de Kevin Bacon se convierte en un asesino y también le daba por hacer cosas perturbadoras a su exnovia y demás mujeres, así que en este aspecto en particular, está versión no ofrece algo nuevo. Lo que sí caracteriza a esta versión, es que desde el comienzo ya es un completo sociópata y que la historia se centra en su principal víctima, Cecilia, nombre que en latín es un diminutivo de estar ciega (lo que significaba tener un sexto sentido, ser capaz de percibir lo que los demás no pueden a simple vista).
De las actuaciones, destaco sólo a Elizabeth Moss como Cecilia, la única que me ha gustado.
Del actor que interpreta a Adrian (Oliver Jackson-Cohen), no me creo su personaje como un hombre manipulador y controlador lo poco que se le ve e interactúa de palabra con su ex pareja.
El guión tiene muchas, pero que muchas incoherencias.
Respecto a los puntos débiles, que considero, tiene la película:
– Hubiera sido interesante mostrar cómo era la relación y conocer más a Adrian (mediante flashbacks, por ejemplo). Ha sido el gran desconocido durante toda la película, algo a lo quizás no le daría importancia pero como la pelicula es floja en muchos aspectos, creo que esto hubiese aumentado la complejidad de la historia para bien.
– Que aunque la historia tenga un contexto de ciencia ficción por el uso de una tecnología excepcional, no se explora un poco más las implicaciones de ese invento a otros niveles, teniendo algo más de peso la policía, las investigaciones en el campo de la óptica de Adrian o cómo le estaba afectando el poder hacerse invisible.
– Que alguien ya lo veía venir… (zona de spoilers)
La banda sonora está muy bien y ayuda a sentir esa sensación de angustia de la protagonista.
Los efectos visuales están muy regular, son mejorables. Pueden deberse simplemente por contar con un bajo presupuesto.
Como película de ciencia ficción no me ha funcionado, y como un thriller de terror psicológico sobre el drama de la violencia dentro de la pareja o expareja, en este caso violencia de género, me ha parecido muy desaprovechado, porque creo que la trama del guión no saca provecho de este tema al máximo y también le perjudica mucho las incoherencias del guión.
Por poner un ejemplo, Luz que agoniza (1944) de George Cukor, es una película, que considero, muestra mejor como se produce el maltrato psicológico por luz de gas sobre una pareja para volverla loca, además aislarla de su entorno que también considera que ha perdido el juicio.
Un thriller de cierta alcurnia, cargado de tensión, que te mantiene con ojo avizor tratando de detectar al hombre invisible, atento, expectante, comprometido con las vicisitudes que padece su heroína, excelentemente interpretada por una Elisabeth Moss tan brillante como de costumbre, que siempre dispone de un matiz más en su rostro o en su mirada.
Su trama es interesante y ágil, con momentos inesperados y de mucho impacto, aunque también resulta algo simple. Visualmente es sofisticada, con una fotografía muy nítida, que acompasa y resalta todo el desarrollo emocional de la protagonista: su inquietud, su angustia, su aislamiento, su imposibilidad de relajarse debido al gran conocimiento psicológico que atesora sobre su maltratador, sobre su desmedida obsesión. También resultan muy curiosas y logradas algunas escenas de acción, con una coreografía novedosa y singular.
Y por último, como un añadido extra a una comercial película de género, habría que destacar su posible lectura social, que denuncia la terrible situación que viven las mujeres maltratadas, obligadas a convivir con una realidad que sólo ellas alcanzan a vislumbrar. Establece (o esa impresión da) un claro paralelismo en ese sentido, manteniendo que para la sociedad en su conjunto (policía, servicios médicos o sociales,amigos, familia, etc.), el maltrato resulta invisible, que sin prestar la suficiente atención no se podrá detener la terrible amenaza que se cierne sobre esas mujeres, más presente y cierta de lo que parece.
En definitiva, una curiosa y entretenida película que ofrece una versión muy particular de la famosa novela de H.G. Wells en la que se basa.
No tenía ninguna intención de visionar esta nueva versión de El hombre invisible, hasta que aparecieron las estupendas críticas, que la dejaban de un soplo de aire fresco sobre el popular mito en clave de terror. Por otro lado, la película ya se ha convertido en un éxito en apenas a unos días gracias a su escaso presupuesto. Y es que la productora Blumhouse es conocida por eso, ofrecer productos baratos que recuperan la inversión siempre. No es una mala fórmula, pero otra cosa es la calidad de sus productos.
La cinta nos llega de la mano de Leigh Whannell, simpático actor (saga Insidious), estimable guionista (la misma saga) o correcto director (la tercera de la misma). Sin embargo no quedé tan satisfecho con su anterior film, Upgrade, que fue bastante aplaudido pero pasó sin pena ni gloria y ya pocos la recuerdan.
Pues bien, en esta ocasión se encarga de la dirección y el guion de esta producción, y la verdad es que me duele que el resultado sea tan fallido, olvidable y lamentable. Vendida como cinta de terror (ni de lejos), en realidad estamos ante un telefilm de sobremesa, que podemos encontrar en cualquier tarde de Antena 3 (o de la cadena que se prefiera) y que no tiene nada nuevo que ofrecer, siendo bastante sorprendentes los excesivos aplausos que ha recibido por parte de la crítica especializada. Lo de siempre, vamos.
Antes de comenzar la crítica, recordar que Johnny Depp estuvo contratado hace un par de años para interpretar al popular personaje, pero Tom Cruise y su Momia se cargaron cualquier intención de Universal de proseguir adelante con su saga de monstruos. Una vez enterrado ese proyecto, se han decidido por utilizar de forma bochornosa el personaje para vender una historia que poco tiene que ver con aquel. Marketing engañoso.
La dirección del bueno de Whannell es lo más destacable del film, pero tampoco nada para lanzar las campanas al vuelo. Sí, hay un par de instantes algo logrados (aunque son vilmente destripados en el tráiler, así que…), pero los irrisorios siete millones del ajustado presupuesto están más que justificados, ya que la mitad de la película es de interiores y prácticamente no sucede nada (mantas que se mueven y poco más, aburriéndonos sin compasión), y la otra mitad tiene alguna escena bien rodada, pero nada que no hayamos visto con anterioridad con otras producciones mucho más logradas. Tampoco ayudan las excesivas dos horas de duración del film, innecesarias a todas luces. Al final la dirección se queda en correcta, sin más.
Y bueno, el guion sí que no hay por donde cogerlo, ya que sea porque hay nulas sorpresas (bueno, hay una, pero nada más, ya que todos sabemos de que va la cosa antes de comenzar el visionado, y eso es un error garrafal), pecando de predecible, y siguiendo los derroteros de este tipo de thrillers y dramas (porque sí, no esperéis terror en ninguna escena, por mucho que se intente y se pretenda) o simplemente porque hay tantas incongruencias y estupideces que es curioso que se machaqué sin piedad otras películas mejor escritas y a esta se le permita de todo, cuando la historia no tiene ningún sentido (y no, no me refiero al componente fantástico).
Tampoco entiendo porque la han llamado El hombre invisible, cuando apenas tiene nada que ver con el material original. El recurso del marido maltratador, acosador y al acecho podría haberse resuelto con un fantasma vengativo, que sería la misma película. Es más, esa idea me hubiese parecido más interesante y terrorífica, que no lo que nos presentan en el film, que no da miedo alguno y que es una estupidez como una catedral.
Al final se nos ofrece un drama del montón sobre el maltrato, siendo un elemento que ni siquiera está bien tratado, optando por apostar por lo implícito (que no tengo nada en contra, pero tampoco lo saben manejar), y que ya hemos visto todos. Si vas a tocar un tema tan necesario e importante, no lo desaproveches de esa forma, que ya hemos visto todos Durmiendo con su enemigo…
Y bueno, han querido ir de originales añadiendo recursos que coquetean con la ciencia ficción, pero es la misma película de siempre. Que alguien me explique la originalidad de la propuesta o donde está la maldita gracia, porque no lo entiendo, y mucho menos el exagerado entusiasmo de los críticos, cuando luego destripan productos de terror mucho más conseguidos. Anda que…
Y bueno, Elisabeth Moss es la única que destaca de un aburrido reparto, por lo que sólo comentaré su interesante actuación. La actriz se entrega al personaje y ofrece una interpretación por encima del nivel del film. Lástima que el personaje deje tanto que desear, pero no es culpa suya, es de su insulso guion.
Sinceramente, me quedo con la versión de Paul Verhoven con Kevin Bacon, la cual era mucho más impresionante (los efectos de la época eran muy buenos, los de está se quedan en correctos pero nada sorprendentes), entretenida, tétrica y con mucha mala baba. Al menos intentaba ofrecer algo distinto y canalla. Esta a su lado es una versión low cost sin garra, alma y totalmente insustancial. Que tiempos aquellos…
En conclusión, estamos ante un thriller y drama del montón malo, con poco a destacar y que supone un producto olvidable e insípido. Es más, en unos meses ya nadie la recordará, por mucho ruido que haga ahora mismo. Lo de siempre.
Una soberana decepción (propósito a cumplir: no hacer más caso a los críticos) y desde ya, una de las peores películas del año. Lamentable.
Más críticas: ocioworld.net
Lo primero que tengo que decir es que la película es entretenida como lo puede ser cualquier peli de las 15:30 de antena 3 que suelen tener un guion de aquella manera.
Es una película que van a darte las cosas sin mucha lógica ni sentido pero que te las tienes que fumar porque lo dice el guion, aunque sepas que lógica brilla por su ausencia. Esto es básicamente el hombre invisible (2020).
Tras la interesante Upgrade el director Leigh Whannell vuelve a ponerse tras las cámaras para actualizar a nuestros tiempos a uno de los monstruos clásicos de Universal, El Hombre Invisible .
Cabe destacar como comienzo que no estamos ante una adaptación del clásico de 1933, simplemente se ha cogido la idea y se ha adaptado a la actualidad para mostrar y poner sobre la mesa graves problemas sociales que desgraciadamente suelen copar habitualmente nuestros telenoticias. Es por ello que quizás los mas puristas de este monstruo puedan sentirse decepcionados, sin embargo, aquellos que acudan al cine con la mente abierta y dispuestos a dejarse llevar por una historia mas realista encontraran en este producto un sinfín de puntos interesantes en los que indagar.
El argumento gira en torno al personaje de Cecilia (Elisabeth Moss), una mujer maltratada por su exnovio que rehace su vida tras recibir la noticia de que este ha fallecido. Sin embargo, su cordura comienza a tambalearse cuando empieza tener la certeza de que en realidad sigue vivo.
Lo mejor de la película tiene nombre y apellidos propios, y es que la actuación de Elisabeth Moss solo puede clasificarse como sublime. Ofrece la imagen perfecta tanto física como psicológica de una mujer maltratada y sabe imprimirle a su personaje las capas suficientes para simpatizar con su situación y comprenderla. Además la evolución que sufre a lo largo de la película resulta bastante interesante de cara al espectador. El resto del reparto cumple bien pero es indudable que Elisabeth Moss se roba ella sola la película.
El guión escrito por Whannell mantiene el interés a base de giros de guión durante sus dos horas de duración a pesar de que en la recta final la película descarrilla un poco en este sentido, pero nada grave siempre que uno no intente buscarle los tres pies al gato. Lo mejor es dejarse llevar y disfrutar de las sorpresas que nos tiene preparadas.
Por otro lado la dirección de Whannell me ha gustado bastante sobre todo en la forma en la que sabe situar la cámara en los mejores lugares para generar tensión y terror en el espectador y en como sabe usar de una forma correcta y efectista los espacios y escenarios.
La música de Benjamin Wallfisch acompaña perfectamente las imágenes haciendo uso de unos tonos opresivos y dramáticos.
En el aspecto técnico la película obtiene un sobresaliente, para lo que la historia quiere contar y mostrar no se necesita mas de lo empleado en este aspecto.
En definitiva, nos encontramos con un magnifico thriller que se mueve entre el terror, el suspense y el drama y que supone el regreso de uno de los monstruos clásicos de universal por todo lo alto y posiblemente una de las mejores adaptación y actualizaciones.
Lo mejor: La actuación de Elisabeth Moss, sublime. Determinadas escenas de tensión y terror que logran erizar la piel. El buen uso de la cámara y de los escenarios.
Lo peor: Algún giro de guión un tanto recambolesco, aunque no molesto.
Mi nota por tanto es de un 7.5 sobre 10.