El Halcón Inglés
Sinopsis de la película
Wilson, un duro ex-presidiario inglés, viaja a Los Ángeles para vengar la muerte de su hija. En cuanto llega, se enfrenta a Valentine y a un ejército integrado por los más duros criminales de Los Ángeles, con la esperanza de hallar pistas y armar el rompecabezas. Tras sobrevivir a una brutal paliza, después de ser lanzado desde lo alto de un edificio y perseguido en el descenso de una peligrosa carretera de montaña, Wilson decide reaccionar y, muy pronto, en Los Ángeles todos sabrán que el Inglés está en la ciudad.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Limey
- Año: 1999
- Duración: 91
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Opinión de la crítica
Película
6.1
64 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Allan Graf
- Amelia Heinle
- Barry Newman
- Brandon Keener
- Brian Bennet
- Brooke Marie Bridges
- Carl Clarfalio
- Clement Blake
- Dwayne McGee
- Eva Rodriguez
- George Marshall Ruge
- James Earl Olmedo
- Jamie Lin Olmedo
- Jim Jenkins
- Joe Dallesandro
- John Cothran Jr.
- John Robotham
- Johnny Sanchez
- Lesley Ann Warren
- Lincoln Simonds
- Luis Guzmán
- Mark Gerschwin
- Matthew Kimbrough
- Melissa George
- Michaela Gallo
- Nancy Lenehan
- Nicky Katt
- Ousaun Elam
- Peter Fonda
- Rainbow Borden
- Randy Lowell
- Steve Heinze
- Terence Stamp
- Tom Pardoe
- Wayne Pére
- William Lucking
Densa y plomiza película de cine negro, con un montaje original y no lineal ni ordenado temporalmente, lo cual dificulta la digestión de la cinta. El reparto es extraño y sin embargo magnífico, con Terence Stamp y Peter Fonda deslumbrantes.
Estrenada en los cines con años de retraso (creo recordar que la vi en los Alphaville), no es de las más acertadas de Soderbergh, aunque quizás es un homenaje a un gran actor como Stamp, del que usa imágenes de otras películas para ilustrar la vida del personaje y que monopoliza la mayoría de las escenas, con gran acierto en la interpretación.
Algo que se dice que Soderbergh ha perdido con los años, pero en lo que nadaba en su primera época.
Aquí se decide a hacer una trama sencilla y con carácter, y la acicala con un honorable reparto. Terence Stamp y Peter Fonda no son las estrellas más brillantes del cielo de Soderbergh, pero se bastan en su particularidad (algo vio Pasolini en la mirada de Stamp) para llamar a cierto tipo de público, y el aderezarlos con Guzmán (que estaba en el final de su época dorada) y Lesley Ann Warren no hace sino reforzar la imagen del film.
La última película alternativa del afamado director, con un ritmo trepidante, un metraje escueto, un argumento sencillo, un reparto sorprendente y un resultado esperado.
No es la repolla, pero defraudar no entra en su vocabulario, The Limey es una muestra del cine que se debería hacer por sistema.
Típica película archirrepetida en la historia del cine.
Padre vengador de la muerte de su hija que busca al mafioso de turno.
Pero…
Ni Terence Stamp da la talla de tipo duro ni Peter Fonda tiene aspecto del malvado de turno.
Y, además, Soderbergh peca de pedantería e insulsez.
Hay planos de escasos segundos en los que Stamp habla pero no habla, porque va en un avión y parace que está recordando. A continuación Stamp sigue hablando y vemos que habla con otra persona. Pero luego habla y está callado. En el plano siguiente habla mientras camina con alguien y otro plano nos muestra que habla pero no habla. Pero ahora te muestra al personaje en plano corto y tres segundos después en plano medio. Y vamos otra vez con si habla pero no habla o si sigue hablando y vemos que sí lo hace. Y continuemos con un plano medio por aquí, un plano corto por acá. Y mientras habla o recuerda o imagina o qué cojones hace, va el director (sí, Traffic me gustó bastante) nos mete la típica música más insípida que se puede hacer para no comunicar sentimiento alguno (eso sí, amodorramiento parcial seguido de parálisis cerebral). Y habrá que tomar nota del tal Cliff Martínez para meterle en el cajón de los compositores de bandas sonoras cinematográficas pestiños.
Y que no, que no digo más. Que ni de coña volveré a verla.
Con la dirección del muy efectivo Steven Soderbergh llega este film que toma las bases del policial negro y, que si bien es una apuesta diferente y muy intensa, sin duda hubiese dado para más.
La historia de Wilson un ex recluso que, recién liberado de prisión y al enterarse de la muerte de su hija va a los Ee.Uu a averiguar más.Al llegar allá descubre que su hija estaba en pareja con un hombre algo mayor, que era en parte empresaio discográfico y también traficante de drogas. Wilson se dá cuenta de que su hija podría haber sido asesinada y así comienza una cruzada para descubrir la verdad y hacer justicia.
Con un arranque prometedor que muestra las facetas de Wilson, la peli es muy interesante, su problema reside en la simplificación, las escenas son difusas y se conectan, pero jamás terminan de decir algo Lo que podría haber sido no fue, y es ese su error mayor.
Aún asi es un vehículo para prescenciar la extraordinaria actuación de Terrence Stamp, llena de matices y contradicciones y sumamente trabajada interior y exteriormente. En un rol más chico esta Peter Fonda, que su Terry no termina de cerrar y los impecables Luis Guzman y Lesley Ann Warren, que si convencen en sus roles y mucho.
Correcta e interesante, pero no brillante.
Si le concedo el aprobado a esta película, después de batallar conmigo mismo un buen rato, es porque se trata de un merecido homenaje a Terence Stamp (aquí casi un clon de Clint Eastwood), que lleva casi medio siglo paseando su inquietante rostro por las pantallas de cine, desde los tiempos de aquella lejana, interesante y fallida El coleccionista. Aquí, Soderbergh deconstruye el típico thriller de venganza, entrando en la sala de montaje como un elefante en una cacharrería o como Arturo Manostijeras en los bolsillos de los funcionarios. Adopta un estilo pedante y pretencioso en lo que habría debido ser una película seca y trepidante, con bruscos retrocesos y proyecciones temporales, diálogos que suenan cuando no deberían y, en fin, toda la parafernalia del creador moderno. Una lástima, porque Terence se merecía algo más que un puzzle de enfant terrible.
Ah, pero sale Lesley Ann Warren, cuánto tiempo sin verla, y Peter Fonda hace de Phil Spector, con asesinato de amiguita incluido, y ahí Soderbergh sí que se adelantó, literalmente, a los acontecimientos. Lamento que este irregular director, pero con sólidas obras en su haber (Sexo, mentiras y cintas de video, Traffic, Che el Argentino, Contagio), desaprovechara una magnífica ocasión para lucirse. El material era de primera.