El gran torneo
Sinopsis de la película
Cada siete años se lleva a cabo El Torneo: una batalla entre los treinta asesinos más peligrosos del mundo. El vencedor recibirá un premio de de 10.000.000 de dólares y el título de número 1 del mundo.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Tournament
- Año: 2009
- Duración: 95
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Opinión de la crítica
Película
4.9
87 valoraciones en total
Aqui tenemos una historia de acción que podríamos perféctamente definir como un sucedaneo de sexo drogas y rock and roll, en este caso traducido como sangre, tiros y muchos muertos. Aunque ya hemos visto esta historia miles de veces del solo puede quedar uno, estamos ante una historia que lo tiene todo para pasar un rato ante la pantalla disfrutando de las habilidades físicas de alguno de sus protagonistas que más de uno de nosotros quisiera, con acción trepidante y continua hasta litros y litros de sangre en conjunción con kilos de plomo gratuito. Aunque no tenemos una historia que perdurará en el tiempo, nos la podemos tragar con soltura y sin dificultades e incluso el final, aunque esperado, tiene un toque romántico y original.
La trama está vista miles de veces, pero no por ello el resultado es menos delirante. El Gran torneo bebe de las más diversas fuentes (patochadas como Dead or Alive, acción pija como Ases Calientes, clásicos como Los inmortales, tecnorarezas como Gamer, entrañables truños como The Queso…) para producir un amago de película de acción extrema que en el fondo, supongo que por miedo a pasarse, se termina quedando corta.
Sinopsis, decidme si no os suena de algo. En una especie de futuro no muy lejano, la gente rica está superaburrida y, como no sabe en qué gastar el dinero, monta una especie de club de la lucha en bizarro: se contrata a los 30 mejores asesinos del mundo, se les implanta un microchip de seguimiento y, ale, se les suelta en cualquier ciudad a matarse entre ellos… el que gane se lo lleva todo, todo está permitido, sólo puede quedar uno y las mismas milongas de siempre, mientras los decadentes ricachones lo ven todo por un circuito cerrado que abarca la ciudad entera (?) y apuestan su dinero por la vida de unos u otros.
Con este planteamiento y unas cuantas caras conocidas secundarias, el desconocido Scott Mann (que comparte apellido pero no talento con los grandes Anthony Mann, El Cid, y Michael Mann, Heat,) intenta no quedarse en los tiros y las explosiones, ofreciéndonos un poco de su sello personal. Donde otros directores habrían simplemente enlazado un descuertizamiento con otro o introducido un alivio cómico como Martin Lawerence, Mann entra en la parte psicológica: en lo que motiva a un asesino a vivir de la muerte, a despersonalizar a sus víctimas o a participar en una orgía de sangre como esa. Más aún: intenta redimir a alguno de sus personajes extrayendo la bondad que, como humanos, sabe que llevan dentro. A lo mejor con más presupuesto, con Gore Vidal de guionista y con Jason Statham y Shia LeBeauf de reclamos lo habría podido conseguir, pero con lo que le han dado se queda muy, muy corto. Los interludios romántico-morales entre muerte y muerte (unas muertes muy light y muy vistas ya, todo hay que decirlo) solo rompen el ritmo y bajan el nivel de adrenalina, que, en el fondo, es el único motor de la historia.
Aún así es posible destacar positivamente su intento, aunque se arriesgue y pierda. John Woo habría podido extraer todo lo que hay esta película y tendríamos la misma película de acción-fantasmada de siempre con una nota máxima de 5. Mann hace algo diferente y le sale una peli flojita de 4. Quizá la próxima vez, con otros medios….
Cada cierto tiempo se celebra un torneo en una ciudad del mundo, en el que los participantes son los mejores asesinos a sueldo de todo el planeta, en el que participan como apostantes tipos poseedores de grandes fortunas, en el que solo puede quedar uno vivo que es el que se alza con el suculento premio y que debido a la poderosa organización que está detrás del evento, hace pasar los estropicios como inexplicables accidentes, atentados misteriosos y demás.
Todo esto lo sabemos en los primeros minutos de metraje en el que también vemos la mecánica del torneo (uso de cámaras urbanas por hackers para que los apostantes puedan seguir en directo la escabechina, chips localizadores implantados en los contendientes y un lector de GPS portátil para cada uno de ellos con el fin de que se busquen, encuentren y eliminen) y la traca final que precede a la coronación de Joshua Harlow (Ving Rhames) como el campeón de ese año.
A partir de aquí la acción salta a los preparativos de un nuevo torneo, la presentación de las habilidades y particularidades de los asesinos que van a participar en él y comienza la función.
Entretenida y muy potente visualmente película de acción, en la que la espectacularidad de las adrenaliticas, violentas y bien rodadas escenas sobrepasan las expectativas de tan desconocida producción (al menos para mí), con un magnifico Robert Carlyle en el papel de un alcohólico sacerdote al que el fregado le pilla en medio, una aguerrida y muy atractiva Kelly Hu que por avatares del destino se ve unida en la vorágine a este, un Ving Rhames en su linea, buena fotografía y una acertada dirección que te permite no perderte detalle de las abundantes y truculentas escenas de acción.
Película tan simple como efectiva. Si un filme de acción debe tener un ritmo trepidante, persecuciones, tiros, sangre, violencia y explosiones, éste lo tiene en grado superlativo. El argumento es sencillo y directo: una competición entre habilidosos asesinos para llegar a saber cuál es el mejor y obtener una suculenta bolsa. Cierto es que, ante un argumento tan excesivo, en algunos momentos se sale de lo creíble y, por contra, el desarrollo de la acción es por momentos demasiado convencional, pero Scott Mann garantiza diversión y entretenimiento cada segundo del filme.
La película guarda ciertas similitudes con la fantástica Battle Royale , la delirante Carrera de la muerte del año 2000 e incluso con el sólo puede quedar uno de Los Inmortales , convirtiéndose en una sucesión de escenas cargadas de hemoglobina y situaciones de subida adrenalínica.
Supongo que muchos puristas la tachen de cine menor, pero si en lugar de firmarla el sr. Mann, sin cambiar un sólo plano, la firmara Tarantino y sustituyéramos algunos de los rostros de segunda fila que la protagonizan por estrellas de primer nivel, muchos la considerarían el filme de acción de la temporada. Al menos no le tenemos que reprochar giros increíbles y una resolución infumable.
Si buscas acción trepidante, pocas complicaciones intelectuales y mucho ruido y acción… has dado con la película adecuada.
Este supuesto empieza a tomar forma de subgénero distópico: cual videojuego, se pone a un grupo de millonarios en una sala para que disfruten y apuesten mientras unos delicuentes o inadaptados se matan entre si para que el campeón sobreviva y cobre la recompensa en forma de plata o libertad carcelaria. Si no me equivoco quien inició el rollo fue Takeshi Kitano con esa Battle Royale de Fukasaku del 2000.
Las variantes distintivas aquí son la incorporación de un inocente cura al juego macabro, y la entrada voluntaria de un participante buscando venganza. Muchos tiros, alguna persecución estimable y como campo de juego una ciudad industrial inglesa controlada por hackers que utilizan las cámaras de la policía para rodar lo que allí ocurre.
Para pasar el rato sin más, con un R.Carlyle al que le basta con su cara resacosa para ser el protagonista medio adormilado de la película.