El exorcismo de Molly Hartley
Sinopsis de la película
Seis años después de descubrir que un pacto secreto había ofrecido su alma al diablo, Molly Hartley es ya una mujer adulta. Declarada sospechosa de asesinato, la joven es confinada en un hospital psiquiátrico.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Exorcism of Molly Hartley
- Año: 2015
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
Película
3.6
23 valoraciones en total
No aporta nada nuevo al género, es más, se nutre de varias fuentes para crear un cóctel que pretende insertar algo de originalidad. Aunque los efectos sobre todo de maquillaje están bien logrados a modo de la obra maestral de El exorcista parece más una versión de Carrie con abundantes escenas de telequinesis,con poderes mentales que recuerda símil a la novela de Stephen King.
Tampoco se consigue intimidar ni lograr la suficiente atmósfera de terror, aunque algo a su favor es que no aburre y puede ser pasable como tele film de un domingo por la tarde sin niños.
Lo primero es alabar la interpretación maravillosa de la actriz principal que interpreta a Holly, imagino que es Sarah Lind, en serio, súper bien interpretado, se contorsiona que ni Raffaella Carrà puesta de «speed» o lo que sea que se ponga la juventud de hoy para bailar. Al principio la película parece peor que un telefilme, las dos primeras secuencias son horrorosas, es decir, la del primer exorcismo y la de la discoteca, pero a partir de ese momento la cosa mejora y mucho.
Luego la historia en sí es más cliché, es decir, los buenos, los malos y el demonio de por medio pero lo que no se le puede reprochar es que es una de las pocas películas que se llama el exorcismo porque realmente hay un exorcismo y no es precisamente de cinco minutos. No es como en por ejemplo «Líbranos del mal» que había UN exorcismo y para de contar pero que además salía cero coma dos.
Devon Sawa, tardé como quince minutos en convencerme de que realmente era él aparte de que está súper hot, nunca me puso especialmente pero aquí está guapísimo, lo hace bastante bien la verdad. Los demás pues correctos. El único fallo que le veo es que me hubiese gustado que se hubieran explayado más en la relación entre la psiquiatra y Molly porque la historia llegados a ese punto me estaba encantando.
Película de exorcismos que funciona medianamente bien gracias a un guión convencional y a la interpretación de un más que correcto Dewon Sawa (el excelente protagonista de Destino Final) como el padre Barrow. Esta nueva película de exorcismos tiene la virtud de no intentar reinventar la rueda y asienta sus bases en el terror clásico (cercano a El exorcista), aunque esto que es una virtud… también es un defecto porque la película no arriesga nunca, va a lo seguro y no intenta sorprender. Es más, hay momentos en que parece un telefilme de sábado por la tarde, desposeído de toca capacidad para emocionar o asustar al espectador. Además, comete el error de mezclar peras con manzanas en su tramo final con un giro que no ayuda a la credibilidad (¿de verdad era necesario añadir un malvado en escena?). Es una película correcta, para pasar un rato, sin grandes pretensiones pero tampoco un ejemplo de gran cine. Es una de esas películas conformista que escena tras escena intenta salirse un poco de lo habitual pero a los cinco minutos vuelven a los tópicos de siempre, temerosas de que el ofrecer algo nuevo las aleje del espectador. Pues ni lejos ni tampoco cerca.
Esto va de un cura guaperas (Devon Sawa) que la caga en un exorcismo. Por ello es suspendido del sacerdocio y se le recluye en un manicomio para que no tenga que pasar por el trullo (????). Alli, una bella joven (Sara Lind) está poseida por un demonio, y la también bella psiquiatra (Gina Holden) le pide ayuda para echar al demonio.
Si lo anterior les parece raro, eso no es nada comparado con los gestos del ex-cura echando agua bendita como quien lanza cuchillos en el circo, o la trampa cazafantasmas que se sacan de la manga.
Pero, al menos, la pellcula es honesta, y no intenta convencer a nadie de que está basada en hechos reales. Los efectos especiales son decentes, tirando a buenos, y la pelicula interesa, aunque la caga al final. Y no salen los Warren, punto a su favor.
Digamos que es difícil impresionar al público de hoy en día con una posesión demoníaca sin caer en la parodia. Vale, partiendo de esto, el planteamiento de la película podría ser mejor. Podrían haber apostado por un thriller bastante aceptable que estableciera un debate entre psicología y posesión, medicina contra iglesia. Pero eso sería mucho pedir y hay que coger un cura buenorro que salve la película. Podría haber sido mucho más pero se ve que no pusieron esfuerzo alguno… ¿Quieren sustos predecibles y maquillaje malo? Tomad 3 tazas… Así no, Hollywood.