El Estado contra Pablo Ibar (Miniserie de TV)
Sinopsis de la película
Miniserie documental de seis episodios. En 1994 el español Pablo Ibar es arrestado y sentenciado a muerte por un triple asesinato ocurrido en el sur de Florida. El atroz crimen es recogido por una cámara de seguridad oculta en una estantería de la vivienda donde se produjeron los hechos. En las imágenes se puede ver a dos personas perpetrando a sangre fría los asesinatos. El parecido de uno de los asesinos con Pablo Ibar sirve para sentarlo en el banquillo de los acusados, aunque la baja calidad de las imágenes impide asegurar que sea él. En 2016 y tras 16 años en el corredor de la muerte, los abogados de Ibar consiguen reabrir el caso alegando numerosas irregularidades durante el proceso además de la debilidad e inconsistencia de las pruebas. De nuevo en la casilla de salida, Pablo Ibar se prepara para un nuevo juicio en el que la fiscalía continúa pidiendo para él la pena máxima. Esta será su última oportunidad.
Preestreno: Festival de San Sebastián 2020.
Detalles de la película
- Titulo Original: El Estado contra Pablo Ibar
- Año: 2020
- Duración: 55
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes conseguir una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te añadimos un listado de posibilidades de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
7.6
88 valoraciones en total
Uno de los mejores documentales de True Crime que he visto, y son ya una buena colección pues es un género que siempre me ha fascinado. Entretenidísima, absorbente, se pueden ver de un tirón sus más de 5 horas de metraje.
En esta docuserie son claramente destacables dos aspectos sobre series o películas documentales de temática similar: en primer lugar la narración, que es clara, intelegible, amable con el espectador, pausada pero no lenta, exhaustiva pero no demasiado densa. En segundo lugar la postura de los realizadores, director y guionista, que mantienen una aséptica equidistancia que se agradece muchísimo, dejando al espectador la ¿responsabilidad? de decidir, cual jurado, sobre lo que está viendo, equidistancia que en otras cintas del género es escasa cuando no brilla absolutamente por su ausencia, como en los ejemplos de la serie Paradise Lost , o Making a Murderer donde es claro que los realizadores toman partido por una de las versiones, sesgando la historia.
Los dos primeros episodios presentan el caso original, y son quizá los más duros de digerir pues no se escatima en los detalles más escabrosos del caso. Así, podemos ver tanto la grabación de la cámara de seguridad de la casa donde se produjeron los asesinatos, como las imágenes captadas por las cámaras de la policía a su llegada a la escena del crimen, imagenes duras de ver pero necesarias para poder servir de base a todo lo que vendrá más adelante, y que continúo en spoiler para no desvelar.
*Un impecable relato
De primeras, lo que más impresiona de El estado contra Pablo Ibar es lo bien trazado que esta el relato. Es difícil de imaginar una recopilación más completa de unos hechos, que la que se nos muestra en este caso. El estado contra Pablo Ibar, recoge todo tipo de archivos fílmicos, declaraciones y documentos judiciales vinculados con el caso, al igual que todos los testimonios de ambas partes, tanto de los familiares de Pablo, como de los familiares de las víctimas. Es como si tuvieras la sensación de estar viendo un documental que empezó a rodarse hace más de 20 años, por lo cual, es incuestionable el trabajo de fondo que hay detrás de esta docuserie.
Vemos lo que los protagonistas declaraban a mediados de los noventa y en los años posteriores del crimen. Cada persona (especialmente el propio Ibar) va envejeciendo en pantalla delante de nosotros, al igual que todos los demás, a lo que a uno le hace pensar, sobre el inexorable paso del tiempo y la eterna agonía que han debido de sufrir ambas partes. Del mismo modo, tenemos la oportunidad de presenciar los interrogatorios y las distintas fases del juicio del estado de Florida contra Pablo Ibar, narrado de una manera clara y dinámica, que en ningún momento se te hace tedioso o aburrido de ver.
*Garantías de un juicio justo
Algo en lo que se ahonda recurrentemente en cada capítulo por parte de los abogados y familiares de Ibar, es la necesidad de obtener un juicio de garantías para él. Uno de los apartados más interesantes con los que cuenta El estado contra Pablo Ibar, es como los distintos abogados de la defensa trabajan para elaborar una estrategia que pueda refutar las acusaciones por parte de la fiscalía de Florida. La mayoría de veces que vemos un abogado en el cine o en un documental, se nos presenta como una persona fría y racional que evita mostrar ningún ápice de humanidad. Aquí todos los abogados que conforman este caso, se muestran de una forma honesta y sin caretas. Expresan sus frustraciones, sus opiniones personales del caso, sus expectativas, sus miedos…Todos los que aparecen en cámara, derrochan carisma y naturalidad en cada una de sus intervenciones.
Es muy difícil de conseguir entretener a una audiencia, cuando tratas un proceso judicial a lo largo de seis capítulos que duran alrededor de 50 minutos cada uno. Olmo Figueredo González, consigue elevar el ritmo y la tensión de la historia en todo momento. Aunque estés familiarizado con el caso y la historia de Pablo Ibar, El estado contra Pablo Ibar te va sorprender por lo bien detallada que está su narración.
*¿Qué es lo que está en juego?
El tramo final de El estado contra Pablo Ibar, se presenta como un cumulo de emociones encontradas, que estallan después de haber sido contenidas durante mucho tiempo. Es la parte en la que cada uno de las personas involucradas se muestran al desnudo emocionalmente y hablan directamente desde el corazón. Las victimas expresando el dolor e impotencia que han vivido durante años, por el asesinato sin sentido que les arrancó a sus seres queridos de sus respectivas vidas y el dolor de la familia del acusado, por la eterna espera que han tenido que lidiar.
Al final El estado contra Pablo Ibar no quiere llegar a una conclusión de si Pablo Ibar es culpable o inocente, porque tal y como se desarrollaron los acontecimientos eso nunca se sabrá. Lo que sí pretende esta docuserie, es profundizar y reflexionar sobre hasta donde les ha llevado este terrible suceso a cada uno de los involucrados directa o indirectamente en el crimen. Como han lidiado internamente con el odio, la rabia y la tristeza, independientemente del lado en el que se encuentre dicha persona. ¿Vale la pena seguir alimentando ese odio? O por el contrario ¿deberíamos seguir la vía del perdón para por fin seguir con nuestras vidas? Son varias de las preguntas que deja en el aire El estado contra Pablo Ibar.
*Conclusión
El estado contra Pablo Ibar, es sin duda la mejor docuserie de este año 2020. Una docuserie que traza un relato tremendamente detallado, sobre el famoso caso de Pablo Ibar. Más allá de mantenerte intrigado, consigue hacerte sentir todo tipo de emociones ante tal impactante suceso. Es difícil ponerle un pero, porque es un trabajo audiovisual tremendamente trabajado y contrastado. Se consigue que ambas partes participen en el documental, algo que a priori era tremendamente difícil de conseguir.
En ningún momento se llega a posicionar a favor o en contra de una de las partes, sino que trata con suma delicadeza y respeto a cada uno de los involucrados. Si estás buscando un documental para ver en este final de año, no te puedes perder esta auténtica joya que nos brinda HBO.
Escrito por Daniel Jiménez
*Crítica tras visualizar los dos primeros episodios en el preestreno en el Festival de San Sebastián
Serie documental trabajada e inteligente, huye del sensacionalismo habitual en estos casos tan mediáticos y trata de apostar por la objetividad, mostrando información de manera aséptica pero enérgica y emocionante permitiendo espacio y reflexión para que el espectador se forme sus propias opiniones. Se mezclan archivos históricos con planos actuales y composiciones explicativas a modo de transición.
El primer capítulo se centra en el crimen, remontándose a 1994, regresando ocasionalmente a fechas más recientes, y el segundo se basa en la defensa del caso por parte de los abogados de Pablo Ibar, mostrándose cómo trabajan y diseñan la estrategia con su cliente. Entre medias la cantidad de personajes aparecidos es tremenda pero necesaria, intuyo que en los restantes capítulos las apariciones serán menores. Impresionan especialmente los testimonios de Cándido, su padre.
Se pasa constantemente del inglés al castellano, con subtítulos en el primer caso, lo que puede resultar un tanto molesto para personas no acostumbradas.
Concebido según el exitoso director para visualizarse de manera consecutiva e íntegra, dada su complejidad, puede resultar perfectamente de interés tanto para seguidores del caso como para personas que lo desconocieran y quieran comprobar cómo, una vez más, la realidad supera la ficción.
EL ESTADO CONTRA PABLO IBAR no es la mejor serie documental #Truecrime del año, es la mejor de la DÉCADA! dividida en 6 actos te transporta a 1994, datos exclusivos de la investigación que te dejan helado, el último juicio grabado desde diferentes cámaras, un minucioso trabajo con una música que acompaña perfectamente la historia, el montaje, el sonido, la calidad de las imagenes, un trabajo muy completo que consigue llevar al espectador al límite de sus emociones y es imposible no empatizar con todas las víctimas de esta historia (en las que incluyo a toda la familia de Pablo Ibar, que también son víctimas)
El estado contra Pablo Ibar es una maravilla, uno de los mejores ejemplos de true crime que hemos visto jamás.
La cámara de Olmo Figueredo nunca juzga a Ibar, no nos dice si es inocente o culpable, si de verdad estuvo en la casa de Casimir Sucharsky aquella noche y lo asesinó a él y a Sharon Anderson y Marie Rogers, o si por el contrario estaba con su entonces novia, hoy mujer, Tanya, en casa de esta, como siempre ha mantenido la familia.
Ese es el principal valor de la miniserie, la imparcialidad. Hay muchas horas dedicadas a escuchar y acompañar a la familia de Pablo, por supuesto, y también a sus abogados, que son grabados mientras piensan y miden cada detalle de la estrategia a seguir en el juicio. Los dos primeros episodios están dedicados a describir los hechos de aquel 26 de junio de 1994, la investigación policial, el juicio en el que Pablo Ibar y Seth Peñalver son condenados a muerte, y las distintas apelaciones que ambos intentan a lo largo de los años, hasta que se les concede un nuevo juicio (Peñalver en 2012 e Ibar en 2018-2019).
Sin embargo, y aquí está la novedad que hace extraordinaria a esta miniserie, se dedican también muchos minutos a escuchar a las familias de las víctimas, especialmente Alexis Sucharsky y Deborah Bowie, absolutamente convencidas de la culpabilidad de Ibar, y se proporcionan perturbadores datos, hasta ahora desconocidos, sobre las circunstancias en que se produjo el allanamiento de morada y robo en el que es detenido Ibar, dos semanas después de los asesinatos, y que propicia que se lo relacione con los crímenes. Detalles como que, según los testigos, Ibar mató a tiros a los perros de la familia agredida y amenazó con un cuchillo a una mujer embarazada. Unos detalles no comentados hasta ahora sobre este fuerte altercado y sobre los que, de nuevo, el director no se pronuncia. Nunca se nos dice si esto es verdad o mentira. Nosotros somos jurados, y tenemos libertad para, como espectadores, decidid.
El otro punto mejor es la descripción absolutamente fidedigna durante 4 capítulos del último juicio que ha vuelto a terminar con Ibar condenado a cadena perpetua, para perplejidad y dolor de sus abogados y familiares. Unas escenas llenas de tensión (atención al momento en que el jurado declara culpable a Ibar, cuando un testigo reconoce haber mentido, cuando un miembro del jurado es apartado del mismo por haber denunciado presiones para emitir un veredicto de culpabilidad, o el momento en que, por fin, se conoce la sentencia y el sobrino de Urtain esquiva para siempre la pena de muerte) y también de emotividad, al escuchar los testimonios desgarradores de los familiares de las víctimas, pero también de Cándido Ibar, Michael Ibar, Tanya Ibar o incluso sus hijos, Giorgio y Javi, contando cómo les afecta diariamente la ausencia de su padre.
Excepcional, inteligente, imparcial tensa y emotiva. Es decir, lo que tiene que ser un buen documental, ya sea en película o en serie. Perfecta dentro de lo que es. Extraordinario trabajo de Olmo Figueredo.
Lo mejor: Todo, y sobre todo la mezcla explosiva y fabulosa que forman la imparcialidad del tono, la tensión del juicio y la emotividad de las imágenes.
Lo peor: Los episodios 3 y 4, con los que comienza el juicio, son quizás algo más densos.