El dentista
Sinopsis de la película
El Doctor Alan es un excéntrico y rico dentista que vive en una gran mansión con su esposa Brooke, a la que un día encuentra en el jardín practicando sexo oral con el chico encargado de cuidar la piscina. Arrastrado por la locura, se vengará atrozmente de ella y, además, causará terribles estragos en la boca de sus pobres pacientes.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Dentist
- Año: 1996
- Duración: 92
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargarte una copia de esta película en formato HD y 4K. Seguidamente te citamos un listado de fuentes de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
4.5
49 valoraciones en total
Siempre que tengo a algún amigo pocho de las muelas y a punto de entablar íntimo concimiento con el fascinante mundo de la fresa, la novocaína y el composite, le recomiendo esta película y aunque los muy maleducados siempre se olvidan de agradecérmelo después, yo sé que después de haber contemplado los horrores que perpetra Corbin Bernsen (aka El dentista) en las bocas ajenas, se habrán tranquilizado suponiendo, acertadamente, que nada podía ser peor que eso. Dejando aparte estas reflexiones de carácter personal que no interesan a nadie (salvo que quiera aplicar dicha técnica de consuelo amiguetil) aprovecho para recomendar una de las producciones más frescas y divertidas del gran Brian Yuzna, toda una joyita de serie B que hará las delicias de todo aquel que haya padecido alguna vez de dentifobia.
La historia no tiene desperdicio: un dentista algo estresadillo descubre que su señora le pone los cuernos con el piscinero cachas y claro, se le cruzan los cables de mala manera y al principio empieza a hacer cosas rarillas, pero luego se entusiasma y con el torno en mano, demuestra quién es el que manda en lo que a cuidado dental se refiere. Durante su psicótica cruzada, descubrirá cuál es su verdadera misión en la vida: eliminar las caries de todo un mundo que ignora la higiene bucal . Yuzna no se conforma con facturar una apreciable película de género, sus ambiciones van más allá, mostrándonos el interesante proceso de autodescubrimiento interior del personaje, muy alejado de los clichés que suelen caracterizar a los típicos psicópatas aburridos que todos conocemos de este tipo de producciones. Lástima que algunos secundarios sean tan poco carismáticos, me refiero al personaje de la esposa o el piscinero, que deberían haber tenido más trasfondo. En cuanto al guión, ejemplar salvo en alguna bajada de ritmo hacia la mitad, a partir de ese momento todo va in crescendo de la manera más satisfactoria y por supuesto, sangrienta (aunque no demasiado).
Muy recomendable, tanto si se es seguidor del cine caspa o dentista resentido o futuro cliente: nunca a una caries se le hizo tanta justicia.
Brian Yuzna es por méritos propios un condenado a deambular por la discreción, ya que exceptuando -Faust- y -Beyond Re-Animator-, ninguna de sus obras sobrepasa el medio millar de votaciones en Filmaffinity. El que conozca la página sabe que ésta es un auténtico reflejo de lo que a la gente le interesa, no digo por el resultado de una nota media, sino por el número de votos recibidos, importantísima matiz.
Aunque El dentista, no decepciona demasiado si se está consciente de donde uno se va a meter. Poco gore, eso sí. Pero por lo demás no es película engañosa. Cutre, serie b, y dándole cierta cancha al sexo, como cabía esperar en esta entretenida obra.
Y como no se me apetece hacer una crítica tan cortita, aprovecho y lanzo una denuncia al latoso tema de la traducción de títulos de películas extranjeras.
Los señores encargados se molestan en traducirnos para nuestra comodidad nombres cómo, El dentista (The Dentist), Millones (Millons) o La misión (The mission), que más o menos nos podríamos apañar, pero nos abandonan en suerte, dejando tal cuál películas que ya me gustaría ver a más de una madre (que ellas también ven cine) pidiéndolas en un videoclub. Eyes wide shu , Black Snake Moan o House on Haunted Hill serían tres grandes ejemplos.
Lo peor del caso es cuando se hace gala de ingenio y al encontrar títulos como Eight Legged Freaks , se les ocurre meter la zarpa para traducirlo cómo Arac Attack . En esta ocasión, amigos, no estamos hablando de traducción. A Eight Legged Freaks se le ha cambiado el nombre por puro capricho para dejarlo a fin de cuentas en el mismo idioma que estaba. ¿Quién es el animal que se permitió violar de esa manera un título ajeno?. ¿Qué sentido tiene el cambio?
Luego tenemos cintas venidas de países que manejan lenguas distintas a la inglesa y castellana. En estos casos los traductores ignoran nuestro español para hacer un copy paste del que tradujo al otro lado del charco. La cinta coreana Yeogo goedam 3: Yeowoo gyedan llegó a manos americanas y se transformó en Whispering Corridors 3: Wishing Stairs . Cuando toca mover ficha en España, nos adjudicamos esa misma traducción. Y digo yo, ya que pasamos de nuestro fabuloso idioma, lo podríamos dejar en el original, ¿no? ¿Por qué cambiarlo del coreano al inglés?.
Un mismo caso, pero más simplificado, es la cinta italiana Dèmoni que aquí pasó a ser Demons . No te cortes, coño. Pon Demonios sin más.
Y por último, pero no menos importante, es ese otro absurdo sistema que combina ambos títulos. Brokeback Mountain: En terreno vedado , Cool World: Una rubia entre dos mundos y Teen Wolf: De pelo en pecho , son de ese grupo de películas traducidas con la maligna intención de que piques el anzuelo y quedes como un capullo si las refieres por la opción hispana.
– ¿Viste Una rubia entre dos mundos?
– ¿Cuál?
– Sí, coño. La de Brad Pitt y Basinger.
– Ah sí!, te refieres a Cool World… lamentable película. Tan lamentable como tú.
Lejos de su sucesora, El dentista es un film que se toma bastante más en serio a si mismo, para ofrecer al público una buena dosis de malsanas extracciones y sucios empastes.
En el, Yuzna se aprovecha de una correcta fotografía y unas adecuadas composiciones en forma de BSO que muy bien le vienen a la propuesta que nos sirve el realizador, brindándonos un sugerente espectáculo en el que las caries cobran un importante papel.
Quizá, su principal problema son sus primeros 45 min., donde el inicio calmado, las situaciones que se suceden sin demasiado interés, mostrando la psique del protagonista y la carencia de un poquito más de disfrutable acción obran en contra del film, haciendo que resulte harto monótono y que no llegue a capturar del todo.
Sin embargo, llegado el momento, El dentista es una película que ofrece lo que prometía, logrando secuencias verdaderamente disfrutables y mediando un buen espectáculo a través de su perturbado protagonista, interpretado con pericia por un Corbin Bernsen muy en su lugar.
Y es que, ese es uno de los mayores aciertos que posee la cinta firmada por Brian Yuzna sin lugar a dudas, su personaje principal, al que da una excelente definición gracias a los diálogos introducidos en tercera persona, el trabajo realizado en los instantes de mayor trastorno y las pocas licencias que se toma el dr. Feinstone cuando debe pasar a la acción.
No es que su planteamiento sea excesivamente original, ni que su desarrollo sorprenda en exceso, pues tampoco se libra de algunos tópicos bastante desgastados, pero su metraje bien desenvuelto, hace que en ningún momento el espectador llegue a mirar la hora ni pensar cuando rematará definitivamente el director, pues la ristra de perversiones sujetas al protagonista, mantienen enganchado al respetable, logrando que uno mismo pase un rato ameno y agradable.
También, al igual que en su segunda parte, hay que destacar esos magníficos minutos finales, con una buena carga de humor negro y una resolución, cuanto menos, curiosa.
Por tanto, se podría decir que este film de Brian Yuzna resulta recomendable para pasar algo menos de hora y media pegado a la pantalla gracias a un gran personaje, un elenco de peculiares secundarios y una buena dosis de sangre y enloquecidas reacciones por parte de nuestro doctor.
Me ha gustado y mira que es dificil viendo el curriculum del señor Yuzma encontrar una buena película suya. Aquí apoyandose en una magistral interpretación de Bernsen nos habla de un dentista normal, que un dia se empieza a volver loco debido a su mujer, su amante y unos problemas con hacienda. Lejos de buscar grandes efectos Brian nos cuenta la locura del protagonista con escenas de terror en su oficio. Algunas partes son muy escabrosas debido a lo que el protagonista hace con las bocas de sus pacientes, pero la película no pierde atractivo e imprime un humor negro que la hace muy llevadera. Es puro terror ochentero con toques de locura y gore. Recomendable.
El Dentista es una de esas películas de la llamada serie B con su pequeño grupo de adeptos. Es un pequeño film que juega con uno de los miedos intrínsecos del hombre: ir al dentista. A pesar de ser una película de cierto culto entre los seguidores de los bajos fondos del cine, poco bueno se puede decir de ella: no provoca tensión, miedo o inquietud, los personajes son caricaturescos (el tipo de hacienda, ¿de qué va?), la trama es inexistente, la dirección es irregular y la resolución y sus ínfulas de grandeza en ciertos momentos, ridículas. Salvaría alguna que otra escena escabrosa, pero poco más. De todas formas, tampoco hay que pedirle más a películas de este tipo, pero esperaba encontrar algo que la hiciera especial.