El cuarteto
Sinopsis de la película
Un grupo de viejos amigos que viven en una residencia para cantantes de ópera retirados organizan cada año, coincidiendo con el aniversario de Giuseppe Verdi, un concierto para recaudar fondos que les permitan mantener la casa en que viven. Los problemas surgen con la llegada de un nuevo residente que resucita una antigua rivalidad entre dos divos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Quartet
- Año: 2012
- Duración: 95
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargar una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te detallamos un listado de fuentes de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
6
40 valoraciones en total
Me encantan estas películas inglesas consideradas menores, films que no contienen escenas espectaculares ni la trama presenta grandes conflictos. Películas aparentemente sencillas, sensibles, con grandes actores y una impecable ambientación, películas que por desgracia pasaran por nuestros cines con mas pena que gloria.
El cuarteto representa el debut como director del actor Dustin Hoffman, un realizador que promete, según la crítica inglesa cuando el estreno de la película en el London Film Festival 2012. Para esta puesta de largo, el cineasta ha elegido una historia que explota uno de los grandes filones del cine británico, el de historias de personajes de la tercera edad.
Con un guión de Ronald Harwood (El pianista), adaptado de su pieza teatral Quartet, por tanto se trata de una obra con un marcado carácter teatral.
Es el relato de la vida en el interior de la mansión para músicos retirados, repleta de divos, con sus disputas, añoranza del pasado, su espíritu competitivo en forma y su momento de gloria que ya pasó. Entre risas y lágrimas los personajes de El cuarteto encaran la última fase de su vida, intentando adaptarse a la nueva situación, lejos de los fastos de la gloria ya pasada.
La buena factura del producto, con situaciones bien construidas y diálogos escritos con oficio y elegancia, con una puesta en escena clásica, contenida y funcional.
Mención aparte merecen sus cuatro principales protagonistas, encabezados por la maravillosa Maggie Smith (nominada al Oscar) y el siempre genial e impresionante Tom Courtenay, que tras no concederle el Oscar por Doctor Zhivago ni por La sombra del actor, se han olvidado de el, cuando era merecedor de una nueva oportunidad por esta extraordinaria interpretación. Fantásticos también Billy Connolly y Pauline Collins, dos actores de contrastada solvencia.
Importante, no perderse los preciosos créditos finales.
El Cuarteto,ópera prima cómo director de Dustin Hoffman, es una obra muy británica, de hecho la mayor parte del elenco de actores lo son. Y con un marcado carácter teatral que también viene avalado por la experiencia del reparto. Sus cuatro principales protagonistas en esta obra coral se muestran cómodos en sus papeles y los desempeñan con maestría.
Tom Courtenay está expléndido representando a un tenor inglés retirado de gran prestigio, Reginarld, incapaz de perdonar a Jean Horton (interpretado por la excelente Maggie Smith que muchos recordarán por su papel de profesora Minerva en la saga de Harry Potter o la vieja Violet en Downton Abbey). Los otros dos integrantes del Cuarteto son Cissy (Pauline Collins), que empieza a tener problemas serios con su salud mental, y Wilf (Billy Connoly) un apasionado por la vida que lucha contra los achaques de la vejez con la persecución constante de un ligue que le mantenga en candelero . Es precisamente Billy Connoly quien lleva durante buena parte de la película el peso principal con su humor ácido, porque la cinta se muestra en ocasiones lenta (el ritmo de la vejez) y son los chascarrillos e insinuaciones del viejo Wilf los que nos mantienen atentos a la pantalla. Con todo, es un trabajo muy estimable en el que se nota la madera de actor, de gran actor, del director. A eso ayuda la experiencia y las tablas del reparto, que está sorprendentemente apoyado por interpretaciones de auténticos músicos retirados .
El mensaje de la cinta está entre la melancolía por el tiempo pasado, por las decisiones que marcan una vida, y las ganas de vivir, de seguir creando, de unas personas que han sido brillantes artistas. A pesar de las limitaciones de la historia, se disfruta de las excelentes interpretaciones y deja un gusto agradable tras su visionado. No recomendable para los que busquen una película de acción y aventuras, pero sí para los que deseen degustar una pequeña obra con sello de calidad casi teatral.
Dustin Hoffman (Tootsie, Maraton Man, Rain Man…etc) pasa al otro lado de las cámaras para dirigir una comedia sencilla y amable que fue seleccionada para clausurar la 60 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
La película nos traslada a una residencia para la tercera edad especializada. Entre sus muros pasan sus últimos años la élite de la música. Pero el lugar necesita de fondos para continuar alojando a sus habitantes, continuar siendo el paraíso musical de la edad dorada. Para ello celebran un concierto donde buscan la actuación más espectacular que garantice la máxima asistencia de público y la máxima recaudación. Una diva marchita espera ser la estrella, pero la llegada de una nueva habitante a la residencia puede completar un cuarteto que llegó a lo más alto en su juventud, allí se alojan ya los otros tres componentes… pero podrán volver a sonar al unísono y olvidar viejas rencillas?
El tono general de la producción es amable con el espectador gracias a su puesta en escena, su corrección formal, y su argumento, sencillo y efectivo sintonizando con las emociones de la audiencia y las interpretaciones, cercanas e invitadoras a la sonrisa. Entre el elenco de rostros conocidos destacaremos la presencia de un divertido Billy Connolly (Fido, El último Samurai) y sobre todo de Maggie Smith (Harry Potter, El exótico hotel Marigold) que llena la pantalla en cada una de sus apariciones.
Pero es quizás esta plena sencillez la que, a la vez que hace de la película un producto de fácil consumo, la transforma en algo igualmente olvidable. Los personajes no alcanzan excesiva profundidad y la resolución a todos los conflictos, pasados y presentes, que se muestran en pantalla tienen un desarrollo demasiado predecible y complaciente. Consigue la superficial sonrisa, pero no conmueve ni trasciende y deja la sensación de que, pese a lo pequeño de la película, arriesgando más podría haber obtenido un resultado grande. De cualquier modo, agradable y amena.
-Enoch-
http://www.raven-heart.com
El cuarteto está pasando discretamente por nuestra cartelera. Pero es un enorme disfrute para los más admiradores del cine británico. Quién busque una película con grandes sobresaltos y trucos baratos de guión se sentirán decepcionados. El cuarteto encuentra en su sencillez su mayor arma y en sus sólidas interpretaciones el más sentido homenaje a la cultura inglesa. Gracias , Dustin, por ofrecernos esta pequeña joya. Una película con un deslumbrante respeto hacia sus personajes y hacia los grandes de música clásica, hacia la madurez, hacia la vida… Y encontrar en una película a Maggie Smith y a Pauline Collins es algo impagable. ¿Quién me iba a decir que la dicharachera Sarah de Arriba y abajo reaparecía por sorpresa en una película tan elegante?. Ay, esperemos que realice más proyectos. Es necesario.
Parece mentira, pero ha pasado ya mucho desde que ese chaval de treinta años desconocido por muchos y conocido por casi nadie, un tal Dustin Lee Hoffman, quedase en boca de todos y en la retina de millones de espectadores, asombrados con su talento en El Graduado. Ahora, casi medio siglo después, a sus sesenta y siete años, el bueno de Dustin nos presenta su primera película como director.
No sé muy bien con qué pretensiones o de qué idea surgió para acabar realizando este proyecto, pero una vez visto, estoy seguro que lo ha hecho de corazón, con mimo y candor.
Se nota que Hoffman adora la ópera, y se nota de dónde viene, porque crea una película expresamente para los actores, ellos son la función y básicamente para ellos está hecho todo el guión.
El Cuarteto se desarrolla en la Beecham House, una residencia que alberga a viejas estrellas de la ópera que, ahora ya ancianas y pasados sus días de gloria, se contentan ensayando para una gala para celebrar el aniversario de Giuseppe Verdi. Además, dicha gala servirá para recaudar fondos para sustentar dicha residencia, con lo cual deberá ser una actuación que llame la atención, y para ello deciden reunir de nuevo al famoso cuarteto que causó furor en su época interpretando el Rigoletto, aprovechando la llegada de la última integrante del mismo a la residencia. Pero esto, sin embargo, lo que hará es traer a la memoria de ellos viejas redencillas pendientes…
Argumentalmente no es precisamente donde destaca la película, que viene a recordar El exótico Hotel Marigold pero añadiendo a esa melancolía que supone el paso de los años, las trifurcas emocionales no resueltas y pendientes en las mentes y corazones de estos ancianos, antaño grandes estrellas de la ópera. Tratada con sencillez y aparentemente sin muchas pretensiones, crea una mezcla entre la risa y el drama, aunque funcione mejor la parte cómica que la otra. Sin ser nada del otro mundo, la sonrisa se va escapando, sobre todo a un agraciado Billy Connolly, un robaescenas que casi llega a empañar el papel protagonista a la pareja de Smith-Courtenay (recordemos que Maggie Smith opta al Globo de Oro por esta actuación), que son los que otorgan el punto dramático al asunto, pero queda todo muy complaciente, visto y previsible como para que funcione como debería. Punto aparte Pauline Collins, donde su pretendido papel cómico acaba siendo cargante y cansino.
La música forma, como puede presuponerse, un tema importante en la narración, y los amantes de la música sinfónica y la ópera en particular, disfrutarán la película un peldaño por encima del resto de los espectadores. Personalmente, aparte de disfrutar con ello de un modo menor, me quedo con un número musical un tanto gratuito pero que viene a resumir en parte la idea que saco de la película. Es el momento donde dos músicos cantan algo así como ¿Para qué quieres el dinero si no te diviertes? que resume las vidas de estas estrellas que acaban amargados en su propio éxito. ¿Para qué quieres llegar a viejo si no vas a disfrutar tu vejez? No es una pregunta existencialista ni mucho menos pesimista, sino todo lo contrario… Una leve pero sana inyección de positivismo, dejando los problemas pasados en el camino y mirando al camino aún sin acabar con la sonrisa que se merece.
Quizás estas ideas, a los que ahora somos jóvenes nos quedan un tanto cursis, de moralina barata, y quizás por ello la película no termine de convencer del todo, pero a ese público que se asemeja en edad a su director, que pienso realmente que es a los que va dirigido, quizás les haga ver las cosas desde otra perspectiva. Y sino, al menos pasarán un raro agradable, al igual que los jóvenes que se acerquen a verla.
La pena, que al final, tanto hablar del cuarteto de Rigoletto que se van a marcar los ancianetes y te dejan con las ganas de verlos cantar…
Como recomendación personal, el documental Young@Heart (2007), más conmovedor y con otra, pero igualmente genial, banda sonora.