El Cover
Sinopsis de la película
Dani ha heredado de su familia el amor por la música y también el miedo al fracaso. Así que trabaja de camarero antes que malvivir de su sueño como sus padres. Este año, como cada verano, Benidorm se llena de artistas que vienen a cantar en sus bares, hoteles y salas de fiesta. Allí Dani conoce a Sandra, quien cambiará su forma de entender el arte.
Detalles de la película
- Titulo Original: El Cover
- Año: 2021
- Duración: 81
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Opinión de la crítica
Película
5.9
25 valoraciones en total
El conocido actor Secun de la Rosa debuta en la dirección con El cover (2021), película que retrata con penetración y ternura el ambiente musical del Benidorm nocturno, logrando incluso cierto lirismo en ello, amén de emocionar con su vindicación del artista como una suerte de benefactor social que trasciende su propia mediocridad en aras del cumplimiento de su función. Protagonizada por los pujantes Alex Monner y Marina Salas, El cover es una película entrañable y emotiva.
*Buenas intenciones
Esta comedia musical tiene un reparto reconocible para el público, como el protagonista Álex Monner o las principales Marina Salas y Carolina Yuste. También cuenta con las colaboraciones especiales de Carmen Machi, Susi Sánchez y Juan Diego, quienes apoyarán al protagonista y aportarán diálogos divertidos.
El Cover se ubica en un verano cualquiera en Benidorm, donde los artistas de guerrilla interpretan covers de grandes artistas en bares y hoteles. La película demuestra gusto musical y estético, así se centra en las tragedias de sus personajes y mensajes sobre qué es ser artista, la felicidad, el fracaso y cómo enfrentarse a él. Estos personajes tienen edades diferentes y situaciones personales difíciles, que son enfrentadas -y sobreexpuestas- con empatía.
*El montaje, su gran fallo
Esta película tiene mensajes interesantes, es una historia de superación ilusionante, incluso emocional para el público que sepa dar un salto de fe. El cover ha tratado de ejecutarse con las mejores intenciones, dadas las circunstancias, aunque le falta verosimilitud a la historia, a la sucesión de acontecimientos, a los diálogos. Los personajes son emotivos, tienen cicatrices personales y el reparto es adecuado, pero la película resulta artificiosa.
El guion de El Cover es previsible, con demasiadas conveniencias, aunque esto no tiene que ser especialmente negativo. Pero las decisiones de montaje hacen peligrar la película con escenas que empastan de manera extraña para el espectador o personajes que frustrarán. Es de destacar el caso de Carolina Yuste, cuyo personaje se desaprovecha. Interpreta a una Amy carismática, divertida y emotiva que no se justifica o empatiza hasta el final.
*Conclusión
A pesar de estas dificultades, será interesante ver los próximos proyectos de Secun de la Rosa, un cineasta que ha demostrado pasión, ideas originales y una estética clara en El Cover. En especial al presenta un interés genuino por las voces y las narrativas de las esferas marginales de la sociedad, los artistas, los viejos supervivientes y los jóvenes desesperanzados.
Escrito por Alba Puerto Martín
Dos cosas hacen que El cover se meta al espectador en el bolsillo desde el principio.
Por un lado, el fascinante retrato de un Benidorm explosivo y alegre, al más puro estilo de Las Vegas: una ciudad poblada de personajes apasionantes que se mueven por el submundo de los hoteles, los restaurantes, las discotecas y, buscando algo de paz, las arenas de su playa al caer la noche, donde la acción se reactiva hasta el amanecer, cuando empiezan a abrir los bares más madrugadores.
Y por otro, más de agradecer incluso, la espléndida naturalidad con la que todo el elenco interpreta unos papeles frescos y bastante inusuales si bien, en muchos casos, son roles cotidianos.
Secun de la Rosa, polifacético actor y autor teatral, debuta como director con este largometraje sencillo, en el que mezcla con eficacia sueño y realidad, juventud y ancianidad, ilusión y decepción, mientras se salva siempre la humanidad de quienes –en cualquiera de las actitudes o momentos de la vida– lucha por hacer lo correcto teniendo en cuenta también el bien de los demás.
El tema de los cover da pie a una sentida reflexión sobre la existencia. Cantar canciones de otros, disfrazados incluso de los propios autores, puede dar cierta impresión de falsedad o usurpación. También tiñe a sus protagonistas con un tinte de segundones, de gente que no ha sido capaz de crear obras originales y viven aprovechándose de las de los demás. Pero como nos cuentan los realizadores de esta película, lo que hay detrás de estos artistas es ilusión por hacer algo que les gusta, responsabilidad de ganarse la vida y alegrar la vida de los demás y también, por qué no, un punto de frustración que no es diferente al de otros ámbitos profesionales.
El punto negativo, sin embargo, es un guion muy flojo, que desdice del resto de la propuesta y reduce su calidad fílmica. Cuesta entrar en la historia y el relato no termina de despuntar en ningún momento, a pesar de la simpatía que atrae desde el principio y a pesar de las grandes escenas que se convierten en momentos sublimes como el musical retro, la discusión de Dani con su abuelo o el abucheo a Amy.
Por todo ello, aunque estamos ante una película cinematográficamente irregular, la fuerza de sus personajes y la naturalidad de sus interpretaciones la convierten en una obra digna de ver.
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Estábamos mi pareja y yo solos en la sala y nos temíamos lo peor. La sala de al lado había suspendido pase por falta de espectadores. De las otras 16 salas casi todas estaban mediadas con los títulos fuertes del verano. Nos ofrecimos a cambiar de sala por colaborar y nos dijeron que no nos preocupásemos que era muy habitual y solo suspendían cuando no había ningún espectador. Volvimos a la sala y empezó la película…una película con una historia preciosa, bien interpretada, bien escrita y bien dirigida por un Secun De La Rosa que ha puesto, y se nota, todo su esfuerzo y corazón para hacernos llegar una historia de perdedores felices que, a su manera, lejos de cumplir con sus sueños, son capaces de sobrevivir luchando por alcanzarlos.
Ríes, lloras, cantas, bailas y disfrutas con unos personajes entrañables que te tocarán el corazón y, quizás, te hagan descubrir tus propios fracasos convertidos en éxitos para poder seguir viviendo.
Un notable debut que se merece un mejor resultado en taquilla.
En la historia, Dani ha recibido de su familia el amor por la música y las canciones. Pero ha heredado también el miedo al fracaso, pues eso es lo que en realidad fueron sus padres para él, personas ausentes y malogradas.
Dani (Monner) trabaja de camarero, oficio que aparentemente prefiere antes que malvivir de su sueño cantor, sueño que coincide con el de sus padres. Este año, mientras Dani trabaja en una cafetería en Benidorm, la ciudad se puebla de artistas que cantan en bares, hoteles o salas de fiesta. Por cosas del azar conoce a Sandra (Salas), una muchacha con cuya ayuda va a cambiar su manera de entender el arte y la manera de presentarse ante el público.
Película del actor, director y guionista Secun De La Rosa. Con un excelente libreto del propio De La Rosa, estamos ante una atractiva ópera prima, que tiene méritos y no son pocos. Incluso podría decirse que da más de lo que preludian sus características y consigue hacer creíble el universo que dibuja.
Un emocionante, intenso, interesante y voluntarioso debut bailable que llega a ser especie de refrescante helado para estas tórridas tardes de verano. Y también encierra toda una reflexión sobre la vida y el arte de la interpretación, de cómo hay que vivir y emocionarse ante el público para que los asistentes a una actuación de música y canto puedan también emocionarse y participar junto con el intérprete. Un musical de puro pulso y corazón.
Desde el paraíso turístico de Benidorm, la cinta nos habla del fracaso y también de las segundas oportunidades. Utiliza para ello historias personales de diversos aspirantes a cantantes, el personaje Dani que denigra la música por su pasado familiar, su amiga que imita a Adele, una émula de Amy Winehouse interpretada por una destacable Carolina Yuste, y otros.
Refiriéndose a la parte musical del proyecto, en la que se oyen versiones de Antonio Vega, Alaska, Nena Daconte y una original cortesía del ganador de La voz Antonio Orozco.
Película que toca de manera directa la fibra sensible de cualquiera que sea mínimamente sensitivo, que seduce por el oído, como todo musical que se precie. Y Benidorm, que vive del turismo de gente mayor animados por jóvenes que imitan a los grandes intérpretes en salones o lugares donde los guiris comen y beben.
La banda sonora se carga de nostalgia con temas del pasado. Aparte, este discotequero filme tiene valor cinematográfico, un buen manejo de la cámara y la excelente fotografía de Santiago Racaj. Una película que dura lo preciso y acierta mucho en casi todos los aspectos: realización, puesta en escena, diálogos, intérpretes y música. Y tiene algo sustancial, una característica misteriosa: tiene alma.
De la Rosa se ha empleado a fondo y ha sabido escribir una carta de amor y agradecimiento a los sufridos artistas de batalla, esas figuras anónimas de las versiones, cantantes de verbenas y de pueblo que entonan e interpretan como si estuvieran en grandes escenarios.
En el reparto Marina Salas es una actriz joven que hace al equilibrio de la obra en el rol de una cantante de cover que sirve como figura que festeja el oficio desde abajo. Junto a ella Àlex Monner interpreta a un camarero de pasado triste y auténtico pavor a triunfar sobre el escenario. Gran trabajo de Carolina Yuste, imitadora de Amy Winehouse. Y figuras de nivel, seguras y con entidad como Susi Sánchez, Carmen Machi y Juan Diego como emotivo abuelo: un trío de ases.
Si estuviéramos en Hollywood, Bollywood o similar, esta obra alcanzaría la fama y la banda sonora sería exitosa y de nivel. Musicales mucho menos graciosos lo han conseguido.
De modo que homenaje y un soplo de aliento a un sector herido con la pandemia y la crisis turística, una película tierna e inocente, un musical teñido de comedia.
De la Rosa hace que pensemos su futuro con expectación y optimismo.