El caso Wells
Sinopsis de la película
El trabajo de Errol Babbage (Richard Gere) consiste en vigilar a los delincuentes acusados de delitos sexuales que han salido de la cárcel. Como se toma el trabajo demasiado en serio, sus jefes deciden jubilarlo. Allison, su sustituta, una joven de 27 años, tendrá que pasar unas semanas con él para que le enseñe el oficio. Un día, Harriet Wells, una chica de 17 años, desaparece sin dejar rastro, y Errol está seguro de que uno de sus chicos es el responsable. A pesar de que la policía no quiere que intervenga en el caso, Allison decidirá colaborar con él en la búsqueda del culpable. Durante la investigación, encontrarán toda clase de pistas, muchas de ellas falsas, además, deberán mezclarse con gente muy poco recomendable.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Flock
- Año: 2007
- Duración: 101
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Opinión de la crítica
4.7
21 valoraciones en total
Película mil veces vista sobre investigador veterano al que jubilan y joven que va a ocupar su puesto de trabajo y a la que debe enseñar a desenvolverse en el mismo. Juntos investigan a contrarreloj el secuestro de una adolescente.
Está llena de imágenes y movimientos de cámara de esos que puso de moda David Fincher con Seven y para colmo en alguna de sus escenas la plagia completamente. No hay demasiado suspense, y el supuesto interés se limita a la truculencia de algunas imágenes amenizada con los temblores de pantalla para añadir tensión.
Los actores correctos pero el film se centra prácticamente en Richard Gere para lucir su capacidad de actor-todoterreno.
Es evidente que no pasará a la historia del cine, pero para pasar un rato no está mal.
La película es un derroche de violencia gratuita. Si el director pretendía transmitir a los espectadores una desagradable sensación… lo consigue. Con efectos sonoros y visuales, regodeándose en lo morboso. Lamentablemente esto no sólo no ayuda a reforzar el guión ni la trama, sino que los perjudica.
A lo largo de la película no se siente intriga, sino asco. ¡Un fracaso!. No es que la película sea mala: es que no es lo suficientemente buena como para que compense pagar por verla y aguantar una sucesión de escenas que prodecen tanto asco.
El director, Lau, es un nombre que no conviene olvidar (para no volver a equivocarse). Él también es productor de la película. Por algo será…
La verdad es que ya empieza a cansar ciertos modelos establecidos. El patrón de, trabajar codo con codo durante unas semanas el que recién ingresó, junto al que se jubila, me resulta pelín cansino a estas alturas.
Siempre es el mismo perro pero con distinto collar. Si el que se retira está inmunizado ante la barbarie, el novato muestra sin complejos su horror. Y con esta base, la película de marras navegará en un tira y afloja entre ambos para resolver un solo caso, cada uno de ellos enfocándolo a su condición.
Wai Keung Lau compite con una fórmula más que mascada sin darle ni chispa ni emoción.
A lo largo de nuestra existencia nos tropezamos con situaciones que nos hacen recordar una película vista en el pasado:
– ¡Ey, esto que sucedió es como tal película. Muy parecido!
El caso Wells es tan simplona, que justo al acabar mi crítica, olvidaré que ha existido. No la recordaré jamás, ni aunque la situación me viniese parecida. Para eso ya está Seven .
No aporta nada medianamente interesante ni a la carrera de sus actores, ni mucho menos a nuestra vida como espectador.
La verdad es que la cosa no tenía muy buena pinta, de entrada, sale Richard Gere, para mí, uno de los misterios insondables del séptimo arte. En casi todas las películas en las que ha participado, los mejores momentos coinciden con su ausencia del encuadre. La verdad es que el tío parece que se esfuerza, pero yo no acabo de creerme sus personajes, me lo imagino vestido de azafrán, mano a mano con el Dalai Lama. No puedo con él. Pero, al margen de mis fobias personales, la película es una mezcla de sinsentidos, tópicos previsibles, tramas nunca suficientemente explicadas y, en conjunto, casi dos horas de aburrida proyección con algunas secuencias plagiadas, quiero decir inspiradas en Seven. Aunque ambas pelìculas se parecen lo que un huevo a una castaña. Si me hubiera quedado en casa…
Veamos: The siginifica el y Flock parece querer significar manada, bandada, bandada de aves, grey, hato, parvada, rebaño . Hasta aquí bien. Lo que pasa es que ninguna de esas acepciones tiene nada que ver con algo que suceda en la película, por lo que imagino que el responsable de la traducción se sintió libre para poner el título que le saliese de los cojones (vivan los trabajos creativos). Aunque reconozco que queda mejor el título traducido , personalmente desapruebo estas prácticas porque cualquier día los actores de doblaje se tomarán libertades (más libertades) a la hora de doblar los diálogos. Pero en fin, vamos con la peli en sí.
Dicen que con el tiempo Richard Gere ha madurado (se entiende que como actor, no sólo como persona), aunque yo discrepo: lo que pasa es que se ha vuelto más listo y ahora elige mejor sus papeles. No sólo evita papeles ridículos (como El primer caballero ) sino que evita aparecer en películas que pongan a prueba sus enormes limitaciones como actor (hay muchos ejemplos, pero yo me quedo con la penosa escena de Sommersby en la que tiene que hacer de borracho). El caso es que, sea como sea, de un tiempo a esta parte Richard ha dejado de ser el punto débil de las películas en las que participa. Bien por él.
El caso Wells no pasará a la historia del cine, pero es muy agradable de ver. Es una película bastante típica de secuestros e investigaciones, pero también es muy correcta. Lo mejor es la historia en sí misma, con los giros en la trama justos para resultar interesante sin parecer inverosímil. También las interpretaciones son solventes y la ambientación suficientemente sórdida para introducir al espectador en la historia. Lo peor es el desquiciante y convulsivo montaje, más propio de Toni Scott que de un director serio: mareantes planos circulares, mareantes corta-pega de fotogramas aquí y allá, mareante sonido…
Película decente, tirando a buena.