El aullido del lobo (Amargo recelo)
Sinopsis de la película
Sandra Demarest llega a la casa de los Caldwell y anuncia a su anfitrión, Mark, que estaba casada secretamente con su sobrino James, recientemente fallecido. Mark no la cree, pero le deja quedarse en casa mientras investiga sus afirmaciones. Julie, hermana de James, le cuenta a Sandra que ha escuchado unos extraños ruidos en el laboratorio de la casa. Llevada por la intriga, decide investigar qué ocurre en dicho laboratorio.
Detalles de la película
- Titulo Original: Cry Wolf aka
- Año: 1947
- Duración: 83
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Opinión de la crítica
Película
6
26 valoraciones en total
Tras la repentina muerte de James Caldwell, su viuda, Sandra Demarest, llega a la mansión de Mark Caldwell, tío de James, con la intención de cobrar su parte de la herencia. Hasta que se abra el testamento Sandra deberá quedarse en la casa y, de paso, investigará todas las cosas extrañas que en ella ocurren.
Buena película de Peter Godfrey cuyos méritos principales son los de crear una atmósfera sombría e inquietante y dotar a la compleja historia de una buena dosis de ambigüedad y suspense. Cuenta para ello con una magnífica fotografía y una adecuada y excelente banda sonora comopuesta por Franz Waxman. Al ritmo de la misma se mueve Barbara Stanwyck con agilidad casi fantasmal mientras desde nuestro sofá y con las manos en la cabeza murmuramos: Pero… ¿cómo se atreve? Pero se atreve, y borda su papel al igual que Error Flynn que parece esconder más secretos que el mago Merlín. Y, si es cierto que el final nos puede dejar algo desencantados no lo es menos que Peter Godfrey había antes acertado plenamente manejando con insultante habilidad los tempos del suspense. De tal manera, mi querido espectador, que tampoco debíamos exigirle ya mucho más.
Los esenciales del cine negro han sacado Cry Wolf pero de cine negro poco tiene, a lo sumo algo de misterio a partir de los 40 minutos y a cuenta gotas, antes el sopor casi hace estragos en mi cuerpo. Además lo gracioso es que el que escribe debió enemorarse de Rebeca ya que habla de que Cry Wolf representa un buen ejemplo de producción proyectada bajo la influencia de Rebeca, ya pasó algo parecido con Aguas turbias y el parecido es el de un huevo a una castaña. ¿Huevo o castaña?.
Llega una mujer a la mansión de los Cadwell. La recibe el Errol Flynn de siempre que resulta que es su cuñado, y él sin saberlo. Errol Flynn sale aquí en un papel de tipo estólido, calculador y… sintiéndolo mucho, totalmente engañoso.
Barbara Stanwyck le roba el papel de aventurero intrépido y se adentra por pasadizos y se sube por los tejados de la mansión tratando de resolver un misterio al estilo Tintín. En fin, aspectos entretenidos de la película que te llevan a un buen suspense.
Hasta ahí puedo escribir en este recuadro.
Veo que hay por aquí cierto amargo recelo entre los usuarios a la hora de decidir en qué género encasillar esta película.
Que si cine negro, dicen algunos, por eso de que la Stanwyck se luce en ella. ! No, qué va!, responden furiosos otros. Aquí hay mucho de Rebeca dice aquel. ¿ Rebeca?, ! Anda ya!. ! Se parece como un huevo a una castaña! responde otro. Intriga, thriller, resuelve el topic de esta página…
Yo me posiciono junto a otro usuario que lo califica de misterio gótico con todas las de la ley. Efectivamente, esta cinta ambientada en los años 40 no se mueve ni un milímetro de los patrones de aquellas novelas de misterio del XIX, que cultivaron Miss Radcliffe y compañía, si acaso, en la personalidad de nuestra heroína que de ser un personaje inocente y vulnerable, en manos de nuestra dama de hierro se transforma en mujer de bandera.
Por lo demás, nada cambia en su modelo. Una gran mansión, una extraña familia. Secretos ocultos por descubrir. Una herencia en pugna. Muertes sospechosas. Criados ambiguos. Damisela en apuros y un amo de la mansión tétrico y oscuro. Ala oeste de la mansión que oculta, vete tú a saber, la solución al enigma.
Errol Flynn encarna con solvencia este tipo de caballero en cuestión. Tiene porte y planta suficiente para, abandonando su sempiterna sonrisa de aventurero, escenificar con credibilidad la oscuridad de un personaje que Lawrence Olivier encarnara en otras ocasiones.
Y Barbara Stanwyck pues…Es la película.
Desde que se presenta en la mansión como esposa secreta de su recién fallecido marido a reclamar la herencia, los espectadores no tendremos ojos para otra cosa. Ella se basta y se sobra para coger las riendas y empezar a menear ese cotarro. ¿ Qué demonios pasa aquí?. A husmear toca.
A todo esto hay que sumar la excelente escenografía de la película. Una atmósfera muy lograda, bellos e inquietantes planos, la buena fotografía, diseño e iluminación, tensas escenas…Ahí es donde el espectador se sumerge gustoso a intentar desentrañar el misterio junto a la protagonista.
¿ Lo malo?. El argumento es, en realidad, pobre y engañoso. El guion es endeble y a duras penas se sostiene. Recurre más de una vez a la explicación fácil y directa por no hablar de ciertos trucos que hay que soslayar. Pero todo esto se podría haber perdonado si no fuera por su final. Ese final no es digno de una película así, más teniendo en cuenta la gran cantidad de aciertos visuales que contiene. No, hombre, no. Los guionistas se lo podrían haber currado un poquito más ¿no?.
Antes de ser estudioso del cine, soy espectador, del mismo modo en que, antes de ser escritor de novelas, soy lector. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: BUENA.
He aquí un buen y desconocido thriller, cuya atmósfera nos hace recordar a la magnífica cinta de Hitchcock. No en vano funciona con toda la astuta precisión requerida en las cintas del mago del suspense. Pero, al margen de todo ello, nos encontramos con una hierática interpretación de Errol Flynn, muy alejada de la mayoría de los roles que el astro interpretó. Por otro lado, el habitual porte de la Stanwyck viene como anillo al dedo a su papel, y para redondear tenemos al siempre magnífico Richard Basehart. La puesta en escena nos recuerda la de una vistosa e intimista obra de teatro, donde a la ajustada interpretación se adosa a una intriga de las de antes, cuando el arte escénico no estaba tan subyugado al engranaje comercial. Para finalizar, recomiendo verla en su versión original subtitulada. Las sutilezas del lenguaje y la inflexión de las voces lo requiere.