El año de las lluvias torrenciales (Pasión de primavera)
Sinopsis de la película
En 1840, un joven aristócrata ruso, Dimitri Sanin, regresa a casa después de una larga gira por Europa. En Alemania, se enamora de una bella pastelera, Gemma Rosselli, que pronto empieza a compartir sus sentimientos. Deciden casarse y, para financiar la boda, Dimitri vuelve a Rusia para vender su patrimonio familiar. Por desgracia, es presa de una seductora, la princesa María Nikolaevna, que finge estar dispuesta a comprar sus tierras para acercarse a él. Ahora Dimitri está en un aprieto: ¿debe elegir a la pura Gema o a la malvada pero irresistible María?
Detalles de la película
- Titulo Original: Torrents of Spring aka
- Año: 1989
- Duración: 99
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Opinión de la crítica
5.5
26 valoraciones en total
Producción italiana, francesa y británica basada en la novela homónima (1872) del escritor ruso Ivan Turgenev, adaptación, guion y diálogos fueron trabajados por hasta siete personas, incluido el propio realizador, el polaco Jerzy Skolimowski. La obra filmada en idioma inglés compitió por la Palme d’Or en el Festival de Cannes de dicho año.
La película se desarrolla en la primera mitad del siglo XIX, sigue a Dimitri Sanin (un regular Timothy Hutton), joven aristócrata ruso que se involucra con dos mujeres en un viaje por Alemania. Primero conoce a Gemma Roselli (Valeria Golino), hija de la regente de una tienda de dulces, de origen italiano, novicia y con sueños de escalar socialmente, especialmente su madre.
Posteriormente se encuentra con Maria Nikolaevna (Nastassja Kinski, sí, la hija de Klaus Kinski), fascinante, rusa como él, de la nobleza y casada con un amigo de la infancia del protagonista, cuestión que no le impide realizar un juego de seducción en el que Sanin no opone mayor resistencia, es participe sin importar la situación con Roselli.
Torrents of Spring es una obra de época correcta, pero lo mismo tiene de correcta como de intrascendente, poca relevancia, aunque la salva que está muy bien hecha, la elección de los escenarios, la suntuosidad del vestuario y todo lo relativo a esa época es excelente.
Cuenta con una narración sencilla, sin mayores sobresaltos. Exceptuando una escena medio onírica medio alucinógena, posterior al clímax, donde Dimitri convertido en bufón está en la búsqueda de su amada, topándose en el camino a varios personajes o situaciones que vivenció durante el metraje.
A pesar de lo desencajado que puede notarse dentro de la historia que se cuenta, así como la sobriedad con la que Skolimowski manejó el filme, sí se siente en esa secuencia un aire de irreverencia, un tanto cercana a lo que hizo en sus primeros cortos y largometrajes en su país natal.
Vi esta película en 1990, en V.S.O. en el Colegio Mayor Universitario (hoy desaparecido) San Juan Evangelista, del que era residente y colaboraba con el Cine Club.
Como tuve la oportunidad de montarla en el proyector y prepararla para su exhibición, me tomé la libertad de visionarla varias veces.
Es una película diferente, cargada de sensibilidad y muy europea, la típica de Cien fórum , debate, o como queramos llamarlo.
La historia se basa en dos partes, creo recordar (porque ya han pasado 27 años), una en la Inglaterra de primeros del siglo XX y tras un desengaño amoroso, el protagonista acaba en la otra punta del planeta.
Partiendo del amor-desamor y de sus secuelas (la sensación de ser dejado entre otras), la vida de las personas toma uno u otro rumbo, y eso les lleva a tomar decisiones que alteraran un destino que en principio se presentaba como previsible.
Sorprende, porque es diferente. Es una forma de rodar muy italiana, donde se cuida mucho la fotografía, música y por supuesto los silencios después de ciertas frases, donde la cámara se queda detenida y se toma su tiempo para permitir que el actor exprese sus sentimientos y los transmita al espectador.
Es una película que a lo aficionados al cine nos ayuda a distinguir entre el cine europeo y el de la factoría de Hollywood, palomitero y de usar y tirar.