Eggshells (Cáscaras de huevo)
Sinopsis de la película
Película independiente de bajo presupuesto estrenada en 1969. Es el primer film dirigido por Tobe Hooper, quien la describe como una película hippie . Fue escrita por Kim Henkel y Tobe Hooper, autores de La matanza de Texas .
Detalles de la película
- Titulo Original: Eggshells
- Año: 1969
- Duración: 90
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes conseguir una copia la película en formato HD y 4K. A continuación te detallamos un listado de posibilidades de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5.8
38 valoraciones en total
Es natural que Hooper comenzase su brillante carrera con este largometraje mitad retrato de una época mitad experimento no narrativo que lejos de ser una película de terror presenta el germen de algunas de las ideas visuales e inquietudes temáticas que más tarde extendería y perfeccionaría en la que sería directamente su siguiente película y su mayor logro estilístico, The Texas Chainsaw Massacre.
La imagen granulosa y brillante, la utilización de ángulos bajos y amenazantes, el empleo del espacio y la iluminación, el montaje agresivo de cortes secos y rápidos y el uso expresivo de los primeros planos ya estaba aquí, al igual que daba muestras de su talento único para crear expectación y construir estados de ánimo muy específicos a través del solo acto de observar el entorno, algo todavía más presente en su anterior cortometraje, Down Friday Street, otra joya no narrativa de escasos 10 minutos en la que Hooper captura espacios rutinarios y comunes que impregna a través de su mirada de un halo misterioso y aterrador.
Eggshells no solo adelanta mucho de su estilo y su temática posterior sino que además llena el hueco no tan evidente para algunos entre el cine de vanguardia americano de los años 60-70 y sus posteriores obras de terror, en las que Hooper ya mostraba un entendimiento perfecto y una depuración máxima de algunos recursos con los que aquí trabaja de forma más primeriza y que incluso en esta primera fase remiten de manera nada lejana a la obra de cineastas tan fundamentales como Stan Brakhage, Takashi Ito o Carolee Schneemann.
Más cerca de un ejercicio de aprendizaje sinuoso que de una obra sólida y consistente, Eggshells no es una película redonda, pero en términos de talento e imaginación se encuentra perfectamente a la altura de algunas de las piezas no narrativas más importantes de su época y sobre todo sirve para dar cuenta, una vez más, de la inmensurable creatividad e inventiva de un cineasta que comenzó, continuó y finalizó su carrera cuestionando todo lo establecido con cada obra llevando constantemente el medio cinematográfico a un nuevo e inexplorado lugar.
Eggshells es una extraña película independiente centrada en el mundo hippie, sin un hilo argumental definido mas que el de las vivencias de los jóvenes protagonistas, relatadas a veces con escenas de surrealismo psicodélico y acompañadas con sonidos como el del sitar.
Probablemente guste más a los que se sientan identificados con los personajes, los que vivieron todo aquel movimiento o los que la vean colocados por algún alucinógeno. Yo personalmente me quedo con alguna que otra secuencia aislada, ya que hay escenas visualmente muy atractivas y conseguidas, pero el conjunto no despierta en mí demasiado interés.
De todas formas no deja de ser una curiosidad importante teniendo en cuenta la notoria evolución que sufriría el trabajo del director Tobe Hooper a partir de ese momento.
En ésta, su primera experiencia conocida tras las cámaras, el realizador texano pareciera seguir bajo los efectos del último tripi que se tomó en la comuna. La resaca le duraría cinco años, tras lo cuál un Tobe Hooper posíblemente psicótico a causa del LSD volvería a la dirección, ésta vez reinventando el género slasher con la archiconocida cinta The Texas Chain Saw Massacre. Más tarde rodaría su obra cumbre Poltergeist.
AVISO:
1. Las referencias que en esta crítica se hacen al consumo de las drogas son meras conjeturas basadas en el visionado de esta película. No se las tomen en serio.
2. Tobe Hooper no tiene porqué haber sido necesariamente un hippie, y mucho menos un sádico trastornado.