Ebichu (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (1999). 24 episodios. Ebichu es un hamster parlante, que trata de conseguir lo mejor para su dueña, una chica de 25 años que lo único y que más desea en esta vida es contaer matrimonio con el chico ideal. Desafortunadamente, el novio es un desastre… 24 episodios.
Detalles de la película
- Titulo Original: Oruchuban Ebichu - Ebichu Minds the House (TV Series)
- Año: 1999
- Duración: 9
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Opinión de la crítica
Película
6.5
35 valoraciones en total
Sorprende ver un anime tan fresco y original como Ebichu en los tiempos que corren de sobresaturación de series anime cortadas por el mismo patrón ( aventuras, amor, moralismos… ). Esta serie rompe con todo tipo de convencionalismos y se atreve con las aventuras de un hamster y su torpe ayuda hacia su dueña, una mujer con un alto grado de insatisfacción sexual. El sexo es el tema principal de la serie, tratado siempre con mucho sentido del humor, cosa que hizo que soltara largas carcajadas cuando la veía.
Especial mención respecto a los momentos en que Ebichu se convierte en Ebichuman , un superhéroe con poderes para conseguir que las mujeres alcancen el orgasmo.
Divertida, entretenida, irreverente, políticamente incorrecta….De visionado obligatorio para todo otaku que se precie.
Esta serie viene a tener un estilo a lo Ranma pero quitándole casi toda la gracia y haciéndola mucho más guarra (habrá quien diga que la gracia es, precisamente ésa). Es un manga con denominación de origen, es decir, que tú dices que es manga con toda tu buena voluntad y viene un iluminado que dice que no, que eso es shojo, o chowmein o shogun o como quiera que se llame la cosa, pero a tí te da un poco lo mismo, porque el caso es que unos dibujos cuyos mayor hito es ver masturbarse a un hamster no son lo que yo suelo considerar el ideal del entretenimiento televisivo.
El recital de cochinerías, aberraciones sexuales, maltratos hamsteriles y situaciones tan absurdas que para entenderlas hay que ir puesta de crack hasta las cejas, tiene, para mayor deleite del espectador, una pobreza en el trazo que a su lado los dibujos del anuncio de Red Bull parecen hechos por Rembrandt. Y como remate final, decir que ni siquiera es demasiado entretenida, aunque le puse dos estrellas porque los capítulos son cortos.
Sólo recomendada para aquellos a los que todavía les entre la risa floja cuando oyen la palabra coño.