Dragon Rapide
Sinopsis de la película
España, Segunda República. En julio de 1936, Francisco Franco, Capitán General de las Canarias, tiene que trasladarse, en secreto, a Marruecos para ponerse al frente de las tropas sublevadas, con el fin de derribar el Gobierno del Frente Popular. El Dragon Rapide, un avión británico, será clave en el desarrollo de la operación que llevaría a la insurrección militar del 18 de julio y la posterior Guerra Civil Española.
Detalles de la película
- Titulo Original: Dragon Rapide
- Año: 1986
- Duración: 96
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Opinión de la crítica
Película
5.6
75 valoraciones en total
La filmografía de Jaime Camino está marcada por la Guerra Civil española, pues a ella dedicó varias de sus obras, ésta es una de las más interesantes donde detalla los últimos días de la conspiración, la que se fraguó entre el 4 y el 19 de Julio de 1936. Esta vez por encargo de TVE en el 50 aniversario de la sublevación militar. Gracias a un soberbio guión del cineasta junto al historiador Román Gubern y el asesoramiento del especialista en el tema, el hispanista Ian Gibson. Se intenta en todo momento una cierta objetividad de la trama sin ocultar la naturaleza de la gravedad que se nos cuenta. El actor Rafael Alonso nos aporta la mirada lúcida del periodista y analista político, mientras también aparece el asesinato de José Calvo Sotelo líder del Partido Conservador.
En este contexto Dragon Rapide aporta una interesante perspectiva no sólo insólita, sino además decisiva en la configuración de un hipotético puzzle cinematográfico sobre la Guerra Civil. Habían pasado 10 años desde la muerte del dictador y su figura seguía siendo inédita como protagonista en un film de ficción, tanto por la dificultad de transmitir su compleja personalidad a la capacidad expresiva de un actor, como por el tabú político que seguían rodeando el análisis en profundidad de los símbolos más elocuentes del franquismo. Juan Diego realiza una excelente composición para encarnar la figura de Franco, apoyándose en documentales sobre el personaje, incluyendo sus gestos y el tono de su voz. El cineasta muestra al personaje en la intimidad, en la cotidianidad, con sus ideas políticas muy definidas, pero también, destacando la inseguridad de un hombre pusilánime y apocado, desmitificando la imagen del dictador creada por el propio régimen, como un caudillo enérgico y resolutivo, cuando en realidad hasta el último memento tuvo serias dudas para situarse al frente del ejército rebelde.
Por supuesto, no se trata de una biografía del personaje, sino que recurre a una hábil estructura donde el enfrentamiento dramático con Franco deviene poco menos que ineludible. El título del film ya indica que el protagonista es el avión De Havilland que transportaría al general insurgente desde Canarias a Marruecos en el acto decisivo e irreversible que daría pie a la rebelión militar. Él es, en efecto, el eje de una narración subrayada cronológica y geográficamente que recorre cada uno de los diversos escenarios históricos: desde Londres donde el corresponsal de ABC Luis Bolin (Santiago Ramos) contrataría el avión hasta Casablanca, una implacable trama sobre la que giran elementos económicos de financiación a cargo del banquero Juan March, pactos políticos como el del general Mola con los Carlistas, hasta la sublevación de Canarias.
Y lo que me pareció más humano y conmovedor es esa alegórica preparación paralela a los acontecimientos, la de los ensayos de la 9ª Sinfonía de Bethoveen a cargo del maestro Pau Casals en el Palau de la Música Catalana, con ese fraternal Himno a la alegría de su último movimiento coral, cuyo rigor histórico está asegurado. Fecha a fecha y cambiando constantemente la localización para recoger el testimonio de las diversas fracciones implicadas, el film explicita elocuentemente su voluntad de ceñirse históricamente a los acontecimientos y diálogos aproximados. Sin embargo, su condición de ficción histórica no le exime de una puesta en escena de voluntad naturalista permitiéndose algunas incursiones en el terreno de la ficción, anécdotas que aligeran los duros acontecimientos que aborda. Aunque cuando mejor tono adquiere el film, es su desparpajo para el tratamiento subjetivo de escenas como la discusión de alcoba entre el Generalísimo y su esposa (Vicky Peña), psicológicamente travestida como Lady Macbeth, aconsejando sobre las responsabilidades de la insurrección.
Película muy bien contada, con buen ritmo y buenas interpretaciones. Con una factura casi documental y muy acercada a los hechos históricos acontecidos, aunque algunos revisionistas quieran en la actualidad cambiarlo todo y presentar a Franco como un estadista que sacó a España de su atraso ancestral.
Tiene más de documental que de película comercial, y por ello la veo especialmente recomendable para jóvenes o adultos desinformados. Siempre es mucho más ameno y eficaz aprender con imágenes, partiendo de este resumen tan bien trabajado, seguro que les será más fácil profundizar por su cuenta.
Se centra en el proceso de preparación de la sublevación militar. Hubiera sido de agradecer que éste fuera el primer capítulo de una serie más completa sobre la dictadura española. Sería interesantísima. Lástima que en España no tengamos suficientemente desarrolladas las industrias del cine y televisión como para acometer con seguridad proyectos de tal magnitud.
Destacan una buena documentación y la mayoría de los actores, sobre todo Juan Diego, que interpreta a un Franco creíble (¡quién lo hubiera dicho!) sin caer en la parodia, de hecho, creo que el Franco real habría resultado demasiado cómico como para protagonizar un drama histórico.
Lo peor es, sin duda, la música.
¡Qué diferente podría haber sido todo si el general Franquito (como era conocido entre sus propios colegas militares) finalmente no se hubiera decidido a intervenir en la operación!
Me hizo mucha gracia ver una especulación sobre lo cizañera que pudo llegar a ser Carmen Polo. Tampoco olvidaré nunca las risas al ver a Franco desembarcar en la playa a hombros de un subordinado para no mojarse.
Dragon rapide puede considerarse una película fiable como documento histórico del alzamiento militar que provocó la Guerra Civil Española en 1936. Cuenta con Ian Gibson como asesor y eso se nota. Deja muy claras las ideas, estrategias y acciones de Franco para convencer a sus compañeros de que deben apoyarle en el Golpe de Estado contra la República (el diálogo en la playa con el otro militar reticente resume perfectamente lo que he dicho anteriormente).
Tal vez Juan Diego no ha sido el mejor Franco en el cine español, pero se le ven intenciones de vez en cuando por imitar la voz del mismo y de copiar sus gestos. Además, su caracterización es muy buena. El resto de actores completan un destacado reparto.
Quizá sorprende que Miki Molina tenga un papel tan destacado como periodista, pero por algún sitio había que enlazar con la trama argumental.
Así que, aunque al inicio se hace algo lenta, Dragon rapide merece por lo menos la calificación que le he otorgado.
Una película de factura televisiva que cuenta los días previos al golpe de Estado del general Franco, en julio de 1936, durante la Segunda República. Para ello se traslada desde Canarias a Marruecos para ponerse al frente de las tropas sublevadas. Para ello se le envía el Dragon Rapide , un avión británico, clave en esa misión…
Entre lo histórico y lo biográfico, pretende ser bastante minuciosa en la reconstrucción de lo que cuenta pero queda como una película sin color, que transmite poco, apenas testimonial y definitivamente discreta. Juan Diego se esfuerza en su interpretación del caudillo.