Dr. Black, Mr. Hyde
Sinopsis de la película
El Dr. Henry Pride comparte su trabajo en una pequeña clínica del barrio de Watts con sus investigaciones sobre la cirrosis. El médico pretende crear un suero que logre combatir a la terrible enfermedad, que una vez acabó con su madre. Sin embargo, la fórmula resultante no traerá los frutos previstos y al experimentarla en sí mismo el Dr. Henry Pride se convertirá en un violento ser albino que provocará la muerte y el terror en el barrio.
Detalles de la película
- Titulo Original: Dr. Black, Mr. Hyde
- Año: 1976
- Duración: 85
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Una muestra del cine de blaxploitation que a finales de los 60 y a lo largo de los 70 intentó traducir los temas clásicos de los géneros a un cine de explotación en el gueto negro de EE.UU., consiguiendo increíblemente una gran aceptación también entre el público blanco, que, en lo referido a los espectadores más jóvenes de la época, convirtieron estas películas en fenómeno de culto, seguramente por cómo estaban contadas estas historias desde el punto de vista de los negros, cambiando las tornas en lo que a reparto de héroes y villanos se refería.
Siguiendo la estela de Blácula este film revisa otro mito clásico de terror: El Dr. Jekyll y Mr. Hyde , pero en esta ocasión el prota es un doctor negro, bien servido en lo interpretativo por la estrella Bernie Casey (el de Hit Man ), que responde por el significativo nombre de Dr. Pride, aplicando a desarrollar su talento el el conflictivo barrio de Watts en L.A., lo que sirve de denuncia de la opresión de la minoría negra, que siempre solían adornar este tipo de producciones.
Y para confirmar el tono exploitation y exótico de la cinta, podemos ver a una prostituta que le pide a Pride que le de algún método para actuar de manera más blanca (sin coñas, ¿eh?), lo que al buen doctor a aplicarse un sistema de regeneración de células que hace palidecer su piel más en la línea de los vampiros de El Último Hombre Vivo que en la de las últimas fases de transformación del fallecido Michael Jackson. Y, como no podía ser menos, esa especie de forzado albinismo le lleva a convertirse en un lunático dedicado a matar prostitutas.
Como ven tampoco hay que pedirle peras al olmo a estas películas. Lo que tenían es que uno se reía con ellas, disfrutaba de un contenido de violencia o sexo más explícito que en el cine comercial de antaño (el blanco ) y podía ver cómo los que se dedicaban a esto del blaxploitation lograban parodiar, y con una bastante fértil imaginación, aquellos clásicos films de terror gracias a momentos la mar de originales, descabellados y ocurrentes.