Un marido ideal
Sinopsis de la película
Lord Arthur Goring (Rupert Everett), un mujeriego empedernido que acude a todas las fiestas, se ha hecho célebre en Londres por su elegancia, su habilidad como conversador y su incapacidad para tomarse nada en serio. Sin embargo, cuando su amigo de toda la vida, Sir Robert Chiltern (Jeremy Northam), recurre a él para solucionar un asunto extremadamente delicado, demuestra estar a la altura de las circunstancias.
Detalles de la película
- Titulo Original: An Ideal Husband
- Año: 1999
- Duración: 96
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Opinión de la crítica
Película
6.1
94 valoraciones en total
Una trama totalmente atemporal encuadrada en el exquisito Londres de finales del siglo XIX. Magnificas interpretaciones y enredos, sorprendiéndome gratamente Minnie Driver que ha conseguido hacerse ver (en Sleepers y el Indomable Will Hunting sólo la miré) pero permitidme el lujo de ser romántica, pues Gertrude y Robert me han emocionado. Las palabras de Gertrude son las mismas que cualquier mujer enamorada puede pronunciar… en fin, será soy una romántica sin remedio.
Famosa comedia de Oscar Wilde (1854-1900), fue escrita en 1895 y ambientada en la alta sociedad londinense de finales del siglo XIX. Una deslumbrante mezcla de farsa moralidad, explora la fragilidad humana y la hipocresía social.
El secreto de Sir Robert Chiltern (Jeremy Northam) se descubre y expone. Se le acusa de haber explotado los secretos del gobierno para su propio beneficio en su carrera política. Con esta revelación de Mrs. Laura Cheveley (Julianne Moore) llega la amenaza del chantaje y la ruina de Sir Robert.
Las apariencias engañan y el pasado siempre sale a relucir. Ésta es la desgracia que de repente, caerá sobre Sir Chiltern, personaje cosmopolita, político de éxito y hombre dotado de todas las cualidades para ser un marido ideal.
Es esta una comedia moral se nos muestra imágenes estereotipadas de las personas de la alta sociedad londinense, pero aun con esa imagen las personalidades no nos parecen de ficción porque podemos en estos días encontrar personas semejantes a cualquiera de ellas.
Hay lecciones sobre las rigidez de las condenas morales que usualmente se imponen al ser parte de una sociedad. Tenemos que comprender las acciones individuales en su contexto, por sobre la facilidad de una condena moral casi automática e irreflexiva.
El film maneja la ironía que Oscar Wilde supo brindarle a sus obras teatrales más conocidas y exitosas. La ironía de esta obra es que quien realice un acto de chantaje, debe tener su pasado limpio y no tener punto posible de contraataque.
La película tuvo un presupuesto $10,7 millones y genero por venta de taquillas la cantidad de $18,5 millones en Estados Unidos solamente, además recibió 20 nominaciones a diferentes premios, de los cuales gano seis de ellos.
Lo primero a destacar es que se trata de una COMEDIA. Y no una comedia moderna en el peor sentido del término. No. Es una comedia de época .
La película, ambientada en la Inglaterra victoriana (siglo XIX para los de ciencias) está basada en una obra menor de Oscar Wilde, y sólo por ello ya es altamente recomendable. Los diálogos son ingeniosos y desbordan humor inglés. La trama está bien hurdida y se sigue con interés. La película, fundamentalmente ambientada en interiores, tiene también un vestuario propio de un teatro de lujo, sin faltar ningún detalle.
No es ninguna obra maestra del cine de los 90. Quien la vea no verá persecuciones en coche, ni tiros, ni insultos, ni escenas explícitas ni paisajes exóticos… para eso ya está el cine actual.
En esta película hay dos bonitas historias de amor entrelazadas con mano de experta costurera por Wilde. Tenemos a un Rupert Everett al que el papel de noble vividor y banal le viene como anillo al dedo, una Cate Blanchett haciendo de lo que es: una auténtica dama, y a una Julianne Moore que defiende con mucha dignidad su papel de cortesana intrigante.
Una noche de domingo en familia, salpicada con frases como el amarse a uno mismo es el comienzo de un romance eterno o hay muchos peces en el mar – sí, pero yo no me casaría con un pez puede ser muy agradable si se sabe a lo que se está jugando…
Comedia de enredo británica en la que luce el ingenio de Wilde, que era mucho. Con un guionista así, no es posible el fracaso. Las actuaciones defienden bien a los personajes creados por Wilde y la ambientacion es estupenda. Rupert Evertt está increíble en el papel de dandy frívolo, pero a la definitiva amigo de sus amigos. Por cierto este actor se ve que le van este tipo de papeles pues ya interpretó a uno de los protagonistas en La importancia de llamarse Ernesto
Película costumbrista, de intrigas parlamentarias en el imperio británico del XIX, con abundantes toques de humor, y un vocabulario de lo más exquisito, como no podía ser de otra forma.
Se nota que tras la historia está la mano de un maestro Oscar Wilde, el irlandés borda la historia y no olvida detalle, salpicado todo ello del agudo humor inglés.
Bajo mi criterio mererce un 7 sobre 10.