Dos monjes
Sinopsis de la película
En un monasterio del siglo diecinueve, dos monjes se enfrascan en una pelea. Al ser llamados a confesión, cada uno relata una versión diferente de la misma historia, en la que el único elemento común es la mujer de la cual ambos estuvieron enamorados.
Detalles de la película
- Titulo Original: Dos monjes
- Año: 1934
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
Película
6.6
90 valoraciones en total
Otra de esas joyas invaluables del cine mexicano. El clima que se respira es atípico desde el inicio con imágenes sorprendentes. Un ejercicio basado claramente en la influencia del expresionismo alemán (dicho por el propio Bustillo Oro), pero que aporta su propia vanguardia al enfocar la misma historia con diferentes perspectivas: darle cámara distinta (ojos) a los perturbados personajes.Todo el ambiente, de un aire onírico, es decorado por una música magistral que queda resonando bellamente en la memoria. Una verdadera obra de arte que lamentablemente yace en el olvido.
*André Bretón, el famoso surrealista, en su paso por México elogió el filme de Bustillo Oro: Un experimento audaz e insólito .
*El expresionismo alemán
El realizador Juan Bustillo Oro aborda una perspectiva gótica nutrida del expresionismo alemán de Nosferatu (1922), El gabinete del doctor Caligari (1920) y El golem (1920).
La fotografía de Agustín Jiménez enfatiza en el monasterio, su claroscuro en habitaciones, rasgos asimétricos y en el atrio, así como el punto de quiebre para Javier (Carlos Villatoro). El joven, con el rostro marcado por ojeras y una enfermedad crónica, refleja el tormento, la reclusión y la locura. Todo ello con las ligeras inclinaciones del encuadre y sus instancias subjetivas.
A su vez, el relato remarca la condición de psique de Javier por el reencuentro con Juan (Víctor Urruchúa), viejo amigo a quien guarda rencor. A través de la transición entre un lúgubre presente entre paredes y un pasado agridulce, Bustillo Oro retrata la precariedad existencial. La segunda oportunidad para Javier llega tras conocer a Ana (Magda Haller), su vecina.
La joven detona de manera inadvertida un conflicto, mostrando un sólido desarrollo de los monjes protagonistas.
*El doble punto de vista narrativo
En Dos monjes, Bustillo Oro contrasta las confesiones de Juan y Javier, así como la concordancia que une sus perspectivas del incidente. Adelantada a su época, la narrativa presenta a Javier en un entorno más humilde, reservado y con un don como pianista y compositor. A Juan en un origen de abolengo y alma viajera.
Convertidos en monjes por la culpa y en una búsqueda de expiación personal, sus testimonios enmarcan los acontecimientos hacia su perdición. El relato intercambia narradores y el foco de atención. Quien narra viste en tonos claros, mientras que la persona opuesta porta color oscuro.
*Amor y terror psicológico
El filme conjuga también una historia de amor con tintes de terror. La atracción y el enamoramiento de Javier hacia Ana y su compromiso matrimonial transitan hacia un triángulo amoroso completado por Juan. Se entreteje una lucha psicológica por conquistar los afectos de la mujer.
Así, Dos monjes traza un descenso a causa de las mentiras. El guion del propio Bustillo Oro construye una paulatina confrontación trágica a causa de las mentiras entre sus personajes. Las confesiones de ambos hombres ante Prior (Beltrán de Heredia) resaltan la importancia de la veracidad.
Los interiores del monasterio son el telón de alucinaciones, entre sonidos fuertes de un órgano y las máscaras en los rostros de los monjes. Todo ello remarcando la distorsión ambiental y psicológica del relato.
*Conclusión
Dos monjes, entre el drama y el terror, es un retrato oscuro sobre el perdón y la culpa.
Con tintes experimentales y su notorio estilo visual gótico, crea tensión gracias a su ambientación y la intercalación protagónica de los dos hombres.
Un clásico del cine mexicano.
Escrito por Mariana Fernández
Me atrevo a decir que esta es una de las películas más logradas de todo el cine latinoamericano de los años 30, cuando todavía la industria estaba probando y viendo qué funcionaba y los directores aprendiendo como se hacia la cosa.
Aquí si que hay maestría, saber hacer, la película tiene claras influencias expresionistas, de hecho para mí pertenece sin duda a ese género, sobre todo el principio y el final, que es lo mejor de la propuesta, lo más atrevido, atractivo, e interesante, se podría decir que se divide en 3, la primera y la última parte, y luego cuando se cuenta las 2 versiones de ambos monjes de los hechos acontecidos en sus vidas, y cuales fueron las circunstancias para estar donde están.
Todo lo que tiene que ver con el monasterio, el resentimiento y la locura de uno, y la culpa y el remordimiento del otro, está logradísimo.
Tampoco desmerito los flashback que nos cuentan lo que los llevó hasta el monasterio, es un melodrama bastante entretenido, pero en comparación con el resto de la historia, muy convencional, aunque también los aspectos formales y plástica expresionista, por ejemplo que cuando cada uno cuenta su versión de la historia, viste al narrador de blanco y al antagonista de negro y viceversa, además sin esa parte, no tendríamos la otra.