Dos chicas de revista
Sinopsis de la película
Un teatro madrileño busca chicas de conjunto para crear una compañía de revista. A la prueba se presentan Catalina, una chica espabilada, inquieta e hija de una modista del teatro, y Alicia, una chica inocente que estudió ballet en el extranjero y es hija de Cecilia Alcaraz, una famosa vedette retirada. Las dos candidatas se hacen buenas amigas y se ayudarán mutuamente para alcanzar el éxito. Así se convierten en la pareja teatral más famosa del momento, pero con el éxito llega el amor, que constituye un obstáculo en su profesión.
Detalles de la película
- Titulo Original: Dos chicas de revista
- Año: 1972
- Duración: 86
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Opinión de la crítica
4.2
87 valoraciones en total
Parece mentira la nota que tiene esta película. La mayoría de los votantes quiero pensar que han sido usuarios aburridos amantes de Godar y Béla Tarr sin nad amejor que hacer que mofarse de Ozores sin visionarlo siquiera. Claro que este hombre ha hecho mucho daño al séptimo arte español, pero de cuando en cuando, arrojaba en una época tan tortuosa como la franquista perlas como esta.
La película se recrea en las costumbres más arraigadas en el país como es el género chico de la revista y sí, presenta personajes arquetípicos muy arcaicos: la madre sobreprotectora, la vedette venida a menos, el artista con pluma -pero heterosexua-l que abusa de sus bailarinas…
Y sí, a nivel técnico la cinta no va más allá de la panorámica o el plano fijo ¡éxtasis cuando hay algún plano secuencia! Es más todos los teratros que aprecen son el mismo (y es muy evidente).
Pero ¿Por qué no nos detenemos a mirar el lado transgresor de esta denostada película? Presento algunos:
1- Refleja muy bien el carácter maternal de sus personajes que aún hoy se pueden extrapolar a nuestra sociedad
2- Representa muy bien como es el mundo del artisteo sin necesidad de recurrir a grandes productores (y no como Bigas Luna con DiDi)
3- Dentro de ese mundillo, presenta la rivalidad pero también la amistad y el apoyo mutuo (más tarde en el 95 SHOWGIRLS volverá a hacer hincapié en esta idea)
4- Presenta el product placement de una forma más sútil que obras de hoy día -véase la leche en 7 vidas- y el hecho de que sean dos mujeres las que abanderen la publicidad de un producto aceptado socialmente para hombres como es el tabaco es de lo más transgresor.
5- El guión está cargado de críticas contra el gobierno y sus planes económicos y no tan camufladas como deberían estar teniendo en cuenta que el caudillo seguía vivo
Y por último triunfa la amistad entre las dos vedettes por encima del amor al sexo opuesto. Que una mujer renuncie a un truhán como Paco Valladares por el bien de su amiga y por el bien de su profesión es algo que hoy día lamentablemente es difícil que pase.
Por eso he titulado así la crítica… Lina Morgan, aunque entredientes, reivindica su espacio propio, ella también renuncia al amor y es ella quien trae el dinero a casa… Es una Virginia Woolf metida a vicetipletista
En este film, Lina Morgan vuelve a encarnar el papel de una chica poco agraciada, pero que tiene un gran corazón (y algo de mala ostia). Puede llegar donde se proponga, y es que si además consigue que la amistad esté por encima de todo, el negocio es redondo.
Mariano Ozores nos obsequia con un film, bastante correcto, en el que se juega a los equívocos (un clásico del clan Ozores) con situaciones desternillantes que llevan a todos los actores a dar lo mejor de sí, y con dos grandes actrices, como Florinda Chico y Rafela Aparicio, que dan un recital de diálogos chispeantes. Todo ello unido a una banda sonora que se pega y que hace que sea una película bastante redonda, que gustará a los fans de la actriz, y que entretendrá a todos aquellos que quieran echarse unas risas.
Mariano Ozores producía estos trabajos, algunos de ellos sumidos en la nada, aunque dotados de buen ritmo y un estimable fluido. A lo largo de su carrera, el director dirigió más de 100 títulos, que no se diferenciaban mucho unos de otros.
Lina Morgan, en 1972 aún no era considerada la importante figura del espectáculo que llegaría a ser en las siguientes décadas, habiendo sabido aprovechar sus oportunidades, a la vez que gestionando una espléndida carrera posterior.
La película mantiene cierta calidad dentro de ese tipo de cine, donde se mezclaban comedia y diversión, al contar en su reparto, con muchos de los grandes actores secundarios del género: José Luis López Vázquez, Manolo Gómez Bur, Antonio Ozores, Paco Valladares, Florinda Chico, Rafaela Aparicio, José Sacristán…
Una referencia histórica a un tipo de cine al que le quedaban pocos años, antes de desaparecer, con la llegada de un cambio en las modas, coincidiendo con el fin de la dictadura, que daría paso a otras maneras y formas de hacer, que fueron transformando la industria.
Distraída comedia sobre los entresijos de las bambalinas.
Humor sobre el humor.
Un sencillo guión de M. Ozores, que él mismo dirige, le permite conseguir una película ágil y dinámica. Su ritmo excelente sugiere con habilidad los secretos de ese mundo que recrea y los gags oportunos confieren a la obra el sentido cómico que se pretende.
Sin ninguna vulgaridad, con elegancia y derrochando un tono burlesco y gracioso muy adecuado, la interpretación de los protagonistas encuentra un camino para lucirse a gran nivel.
Y el acompañamiento de los números musicales merece verse.
Debo decir que, desgraciadamente, el cine de Mariano Ozores se solía mover por la nadería, la memez y la desidia en tal grado que, la mayoría de las cintas que he visionado del director me han resultado faltas de chispa, arrojo y rúbrica… por lo que sus pronosticables, tópicas y simplonas tramas me han resultado tan carentes de gracia y habilidad como infumables ( Capullito de Alelí , ¡No, hija, No! , Señora Doctor , Brujas mágicas … pufff. Me parecen el anti-cine en estado puro).
Pero, con más de 100 películas escritas y dirigidas, sería raro no toparse con algún largo cómico de Ozores, no solo digerible, sino más certero y diestro de lo habitual. Es una magia que suele suceder en el Séptimo Arte, una casualidad de mezcla en guión, reparto, música, realización… e incluso improvisación) que dan lugar a un producto audiovisual apreciable y distinguido.
Dos chicas de revista es una de estas comedias (sinceramente, junto a Los Bingueros , Dos chicas de revista me parece la única comedia de Mariano Ozores recomendable y gustosa).
Ozores nos presenta uno de sus mejores y más provechosos argumentos (no solo de su cine, sino del cine español en general), el director y guionista nos conduce por el mundo del teatro ambulante, con sus rencillas, complicidades y competiciones entre artistas y demás creadores… sin que falten buenas muestras de espectáculo delante de las bambalinas.
En concreto el film se centra en el mundo de la Revista, género teatral festivo y extinto de España que consistía en una comedia ligera (entre la que el reparto intercalaba números musicales independientes). La revista era nuestro particular vodevil.
Y es precisamente a la gran y oscarizada sátira musical Chicago (salvando muchísimas distancias, eso está más que claro. Pues ni guión ni realización tienen punto de comparación) a la que esta cinta me ha recordado. Dos chicas de revista resulta una versión cañí y castiza de Chicago (a saber si Ozores tomó ese musical de Broadway de los años 20 como referencia o no) con más que evidentes paralelismos, dos vedettes, una experimentada y talentosa (Lina Morgan) y otra novel y tímida (Dyanik Zurakowska) ponen rumbo al triunfo en el espectáculo teatral. Pero en este caso no se ponen la zancadilla sino que se ayudan mutuamente (ni hay asesinatos de por medio, ni manipulación de la prensa… aunque sí manipulación a compañeros).
Dos chicas de revista nos lleva con una realización corriente y común (que pudo dar mucho más, pero que no es incorrecta ni mucho menos y nos lleva tras la cámara con solvencia y oficio), con un diseño de producción modesto pero provechoso, con un libreto con coherencia y cohesión, y con un ágil y progresivo ritmo por el viaje de estas dos vedettes desde que son escogidas por la compañía, hasta que triunfan en el teatro, pasando por la gira en ciudades españolas. Durante esos viajes Catalina (Lina Morgan) va enredando cómicamente por interés y diversión a los personajes de la compañía, va ayudando a su inseparable y novata amiga… y va ofreciendo estupendos números musicales ya sean durante ensayos o durante estrenos.
Y es ella, Lina Morgan, el gran pilar de este film tan a su servicio como esta vez acertado y congruente. En esta comedia en la que Catalina ayuda a una novel a triunfar en la revista teatral, Lina Morgan regala una interpretación no ya solo carismática y carcana, sino también enérgica, robusta, descarada, jovial, talentosa y cómplice… a la par que muestra sus dotes de gran bailarina y cantante en los notables números musicales que da (estos números quedan en nada comparados con algunos de sus obras en La latina, pero en lo que respecta al cine, junto a ese La tonta del bote , en Dos chicas de revista se encuentran sus números más míticos: el melancólico Mírame , el sensual y castizo La Lola , y el guasón La chica del 17 ).
La cinta se nutre con acierto del talento de Lina (una presencia carismática y empática que salía sola y magnetizaba, con una gran sutileza tanto en el drama como en la comedia, y con un grandioso sentido del ritmo en sus recitaciones y ademanes en el humor de los que el film se beneficia. Lina Morgan es además secundada por un plantel de lujo que encaja como un guante en todos sus personajes (a excepción de un censurado López Vázquez, pero eso merece un capítulo aparte), un desfile de grandes actores (José Sacristán, Rafaela Aparicio, Florinda Chico, Antonio Ozores) que se lucen en carisma y cercanía, que salen en pantalla pocos momentos pero muy satisfactorios… sin poder evitar exhibir detalles de arte interpretativo.
En fin. Dos chicas de revista es un largometraje que, sin ser una obra maestra ni mucho menos (y sin presumir de vicisitudes y hondanadas en la trama, o de versatilidad argumental (la historia acaba derivando en lo previsible y maniqueo… aunque me temo que en esto la época franquista tuvo mucho o todo que ver. Aunque Ozores, avispado, deja leer entre líneas y acaba metiendo a todos sus personajes masculinos dentro del armario de un camerino), o de un gran sello fotográfico, o de una impresión en su dirección… todo lo cual se hubiera agradecido), resulta en una afable y cálida comedia musical de más de un visionado, con una trama competente (desarrollada con un humor más sagaz y rítmico de lo esperado… aunque no se evita algunos (pocos) chistes malísimos), bien realizada, y que auna unos números musicales destacados y memorables.
Agradecida y disfrutable en todo momento. Recomendable. Lo mejorcito de Mariano Ozores en la gran pantalla… y también lo mejorcito de Lina Morgan (a saber que hubiera sido de esta grandiosa actriz si no se hubiera visto constreñida por historias de amor tópicas y limitadas. Si hubiera roto las cadenas de lo que tan solo estaba permitido, pudiera haber dado AUN muchísimo más de sí).
Lo peor: La constricción de la censura franquista (la principal víctima es el personaje de José Luis López Vázquez que…