Dos Cataluñas
Sinopsis de la película
Legisladores y activistas con diferentes ideologías debaten sobre la complejidad de la política catalana y la lucha por independizarse de España. En el proceso de documentación y realización, sus autores mantuvieron un total de 85 entrevistas.
Detalles de la película
- Titulo Original: Dos Cataluñas
- Año: 2018
- Duración: 116
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Opinión de la crítica
Película
5.4
76 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Andrea Levy
- Antoni Bassas
- Argelia Queralt
- Carles Mundó
- Carles Puigdemont
- David Fernández
- Guillem Martínez
- Iñaki Gabilondo
- Inés Arrimadas
- John Carlin
- Jorge Moragas
- José Antonio Zarzalejos
- Josep Borrell
- Luis María Ansón
- Mariano Rajoy
- Miquel Iceta
- Pablo Simón
- Ramón Tamames
- Raül Romeva
- Vicenç Navarro
- Xavier Domènech
- Xavier Vidal-Folch
Cuando un supuesto documental de Netflix presume de imparcialidad y resulta que detrás del mismo está Joan María Piqué, jefe de gabinete de Artur Mas y ahora trabaja en Presidencia de la Generalitat con Quim Torra, parte implicada directamente y condenada judicialmente por la Justicia española y europea, se convierte directamente en una manipulación salvaje y un engaño al televidente.
Este pseudo-documental es un insulto de Netflix a todos aquellos usuarios que respetamos la legalidad y democracia, una auténtica vergüenza y otro escándalo más de la tropa del 3%.
Nuevamente Netflix recurre a dos directores NO muy hábiles en el manejo documental (Álvaro Longoria y Gerardo Olivares) para producir este audiovisual que NO es un documental sino simplemente una serie de entrevistas realizadas por periodistas que como se nota (y se nota mucho) tienen poca o nula experiencia en el manejo del discurso político y menos en el rol de la entrevista política.
Así que, sin mucha coherencia entre si, desfilan los malamente entrevistados: Puigdemont, Rajoy, Arrimadas, Romeva, Iceta que no dicen nada nuevo de lo que se les escuchó decir en cualquier programa de TV o radio español durante los últimos tiempos.
No aportando nada nuevo, y olvidando que un documental no es un rejunte informativo largo, el resultado de esta pobrísima producción está a los niveles ínfimos que nos tiene acostumbrados Netflix que se gana día a día el podio de la mediocridad.
Simplemente es basura tan olvidable y descartable como la gran mayoría de lo que distribuye Netflix.
Si buscas entrevistas, pues vete a Youtube en donde tienes para elegir muchas y mucho mejores que este desatinado rejunte que ha hecho Netflix.
Muchas críticas hacen alusión a falta de imparcialidad. En ningún documental político habrá una imparcialidad total, la cuestión es buscar la mayor posible.
Salen las declaraciones de todos y explican bastantes argumentos que dan unos y otros para el conflicto y origen, dando en el clavo algunas veces y difíciles de oír por lo general.
Finalmente, en sí el documental, es ameno y bien construido. Vale la pena verlo.
Dos Cataluñas, Una Manipulación.
Y la manipulación empieza por el título: solo pinta una Cataluña, de la otra hace una caricatura.
Lo que no es normal es que Netflix tenga la poca vergüenza de dejar un documental que aborda este tema en manos y dirección de un exjefe de gavinete del Sr.Artur Mas y un subordinado del Sr.Quim Torra, que es como si a Heinrich Himmler le hubieran encomendado la dirección de un documental sobre la posición de Alemania en la Segunda Guerra Mundial, a cualquier subordinado de Rajoy o Santamaría sobre el mismo tema de Cataluña, o a Robin uno sobre Batman.
Netflix deja mucho que desear no siendo un poquitín más vigilante, queremos pensar que inconsciente o inocentemente, y teniendo la cara dura de dejar introducir directamente la zorra en el gallinero.
Netflix, aunque no es esperable, debe a la razón y a la democracia un documental neutral sobre el tema. Entre tanto, mal síntoma, y mal camino.
Y encima, un documental muy aburrido, y muy largo… que para ser más consecuente sólo le falta el lazo amarillo.
No voy a significarme en lo que a política se refiere, al menos por ahora, en lo que concierne al documental, sus virtudes quedan limitadas por su ímpetu de presentarse como imparcial.
En todo documental el análisis ha de ser lo más tamizado posible, a fin de no plasmar significante rastro de la percepción moral o ética del creador de tal contenido. Algunos lo tienen más fácil que otros, no es lo mismo ser imparcial en un documental sobre botánica que ser imparcial en un conflicto social y político en el que se ve envuelto todo estrato español.
El reto al que se enfrentaba Netflix era complejo, puesto que según que comentario se podría desequilibrar la balanza a favor de uno de los dos bandos, y en este caso se ha optado por un ligero contenido, y nulo análisis.
La mejor forma de escurrir el bulto es no elaborar ningún tipo de aportación como director, y sustentar este documental en comentarios de terceros.
El documental usa como motor los monólogos de gente cercana al movimiento que se está viviendo en Cataluña, y esto puede ser considerado una virtud, puesto que los movimientos quedan definidos por la gente que los integra, y he de aplaudir el alcance de este documental, habiendo logrado llegar hasta lo más profundo de la gente involucrada en el procés.
Pero yo no puedo llamar documental a una consecución de monólogos donde cada uno suelta su propaganda, necesito datos, números, escritos, testimonios, análisis, investigación, y solo uno de estos aspectos ha sido cubierto.
Como reflejo infantil del miedo de Netflix por significarse, a la hora de exponernos conceptos que no pueden ser explicados por un interlocutor en forma de idea, (Por ejemplo, en que consiste el Artículo 155) se recurre a colocar un trozo de telediario…
Algo que me gustaría remarcar y que creo que ha sido injustamente criticado por mis compañeros de Filmaffinity, es su supuesta arbitrariedad a favor del bando independentista.
Comprendo que en primer lugar así podría parecer, pero es importante constatar que no es culpa del propio metraje, es culpa de la naturaleza del conflicto, a ser:
Un proceso que exalta del estado de reposo a la excitación tiene artífices de tal incitación a la movilización claramente diferenciales, pero su movimiento opuesto es estático y más global por lo que se torna difícil de personalizar en una figura, normalmente, relegada al rey o al presidente del Gobierno, la imposibilidad de acceder a tales personalidades descabeza uno de los dos bandos y por ende, le resta fuerza dentro del documental.
Para concluir me gustaría citar al gran Ortega y Gasset, si bien dice:
Yo sostengo que el problema catalán, como todos los parejos a él, que han existido y existen en otras naciones, es un problema que no se puede resolver, que sólo se puede conllevar, y al decir esto, conste que significo con ello, no sólo que los demás españoles tenemos que conllevarnos con los catalanes, sino que los catalanes también tienen que conllevarse con los demás españoles.