Dark Glasses

5 comentarios en «Dark Glasses»

1. Dark Glasses (2022) es el retorno de Dario Argento a la dirección, después de unos años de retiro (merecidos después de haber dirigido la infausta Drácula 3D). La gran pregunta que se hacía el público fanático del director italiano (entre los que me incluyo) es…¿Sería capaz el director de volver a mostrar algo de su antigua grandeza? Y lo cierto, es que la respuesta es afirmativa. Sorprendentemente Dark Glasses es una de las mejores películas que ha dirigido Argento, quizá en los últimos veinte años. 

   La película tiene grandes altibajos. Como en otras películas de Argento, el guion es irregular y se nota que el cineasta no tiene del todo claro como enfocar ciertos aspectos. Y por supuesto, después de tantas y tantas películas, Argento no se ha parado a contar algo nuevo, sino que ha vuelto al cine con una balada clásica de las suyas. 

   Y sin embargo, los destellos del genio italiano están ahí. La introducción de la película, mostrándonos a la protagonista contemplar el eclipse mientras suena una potente banda sonora compuesta por Arnaud Rebotini, que sin duda evoca las grandes músicas compuestas por la banda Goblin para las películas más famosas de Argento, como Suspiria o Profondo Rosso, nos recuerda por momentos a los grandes tiempos pasados del cineasta. Son momentos escasos, casi etéreos, pero justifican por si mismo el visionado de la película, porque en las últimas películas no había ni rastro de todo esto. 

   Aunque parezca mentira, uno de los grandes ejes de la película es por una parte el aprendizaje de nuestra protagonista, interpretada por Ilenia Pastorelli, como su nueva condición de ciega. Y ciertamente el guion de la película muestra una certera cercanía a esta nueva realidad. Consigue despertarnos la empatía por la protagonista y en ningún momento sentimos que el filme pierda fuelle en esos momentos. Por otra parte, la película une la historia de esta protagonista con otro personaje desamparado como es un niño huérfano, interpretado por Andrea Zhang.

   Estos dos protagonistas tendrán que juntarse para poder sobrevivir. Argento parece mostrar simpatía en la película por los más humildes (una prostituta y un huérfano) en una relación que parece casi bíblica. Desafortunadamente la historia tiene flecos y la última parte de la película en la que se debe intensificar la parte dramática queda en un embrollo.

   El problema principal es que la película deja muchos interrogantes abiertos y no es capaz de cumplir con las expectativas generadas en esta primera parte del metraje. En realidad no nos encontramos ante un Giallo puramente dicho, porque la identidad del asesino no es eje principal en la película (de hecho, se puede adivinar fácilmente) y lo peor de la película es sin duda el desarrollo. Argento tiene claro el principio y el final, así como otras cosas que quiere contar de por medio, y sin embargo falla en algo en lo que teóricamente sería para él lo más fácil, como es ofrecer las secuencias de asesinato , clásicas del género Giallo, que en la película son de lo más flojo. 

   Tampoco cuenta con un antagonista a la altura. La definición del psicótico asesino es burda y no despierta ningún interés. Parece un personaje escrito con piloto automático. Sin duda, el último tercio del filme, que teóricamente debería ser el clímax de acción, es la parte más aburrida de la película. 

   La película tiene un buen pulso detrás de las cámaras, algo que parecía haber perdido Argento en sus últimas obras. El director no se reinventa, pero sí busca en el fondo de sus grandes clásicos para mostrarnos secuencias de interés. Caso de la primera ya escena comentada, o del primer asesinato, que parece evocarnos al mismo Argento de Ténebre (con esa potente banda sonora cubriendo toda la escena). 

   Conclusión

   Il Maestro ha dirigido una película interesante, que a pesar de no ser una obra que reinvente el género del Giallo (tampoco creo que Argento tuviera esa intención), es de las mejores películas que ha hecho el cineasta en su reciente filmografía. Los destellos del genio italiano justifican su visionado.

   Crítica escrita para Cinemagavia.es

2. Con una trama sencilla pero directa y apoyada en una potente banda sonora, el director italiano nos sumerge de lleno en su pesadilla desde el inicio.
   
   Cuando parecía que ya era hora retirarse (al menos viendo sus últimas obras), nos demuestra que estábamos equivocados. Aunque la película tiene sus altibajos, y dudo que vaya a realizar otra película que llegue a estar a la altura de sus mejores obras, Argento consigue mantener el tipo y demuestra que aún le queda, por poco que sea, algo que aportar con sello propio. Incluso se permite el lujo de auto homenajearse(o auto plagiarse, según se mire, en alguna escena).
   
   Su corta duración hace además que no llegue a ser pesada en ningún momento ya que va directa al grano, pero por otro lado también juega en su contra: Escenas que hubieran quedado mejor resueltas o explicadas llegan a parecer precipitadas, así también se echa de menos algún asesinato más marca de la casa. Y sin embargo, me han sobrado otras, que meteré en el apartado spoiler, A pesar de todo, he disfrutado con esta obra menor y coincido con la mayoría en que es sin duda lo mejor que nos ha dejado en estos últimos 20 años.

3. Última película hasta el momento, que he visto del maestro Argento, que no me cabe duda no ha perdido su pulso para la narración de historias escabrosas con asesino en serie o psycho killer en liza.

   Sí es cierto que se nota que el presupuesto no ha sido alto pero Argento sabe mantener la tensión e interés durante todo el metraje, aunque su parte final baje un poco en cuanto a entretenimiento.
   
   Pero durante dos tercios del filme, se sigue a gusto gracias a varios positivos factores. Por un lado tenemos la bella fotografía de Matteo Cocco, luego la banda sonora, que nos remite al cine de Darío de los setenta y ochenta, a cargo de Arnaud Rebotini y, por supuesto, a la presencia de la muy sensual Ilenia Pastorelli, de muy buen ver físicamente pero creo que también haciendo un gran esfuerzo y convenciendo en su papel de mujer que las pasa canutas por el acecho del asesino en ciernes.

   La cinta es amena y tiene dos o tres escenas de gran tensión dramática que azoran, como en los viejos tiempos del maestro.
   
   Serie B, de acuerdo, pero hecha con cariño, que se agradece.

   https://filmsencajatonta.blogspot.com/

4. Después de la más que fallida Drácula, Argento regresa a sus orígenes, pero por completo, no como otras veces que volvía a los giallos, pero intentaba modernizarlos y no sé cuanto (sin éxito en la mayoría de los casos) no, acá hasta los efectos especiales son como los de principios de los 70s.
   
   Espero que siga así y no vuelva a meterse con ningún otro clásico de la literatura porque sus peores películas son precisamente esas, a él lo que mejor le sale es esto.
   
   De hecho, hasta en parte se autocopia la premisa de El gato de las nueve colas, nada más que acá les cambia el sexo a los protagonistas, acá es una ciega y un nene.
   
   Lo peor: ciertas arbitrariedades típicas de Argento que cagan bastante el verosímil.
   
   Al asesino casi todo le sale bien.
   
   Conocemos muy poco de todos los personajes.
   
   No hay planos llamativos, acá Argento se limita a contar una historia de la forma más concisa y comercial que le sale.
   
   Lo mejor: es muy entretenida, todo el tiempo está pasando algo.

5. No suelo apreciar a mis directores favoritos en función de lo buenas o malas que sean sus películas. Los valoro por lo que me hacen sentir. Con Dario Argento siento una extraña conexión con su trabajo artístico. Digo extraña porque nunca pensé que un director de cine gore llegara a cautivarme. Pero cuando ya había visto suficiente de su cine, decidí que me gustaba. No la sangre, ni las muertes, sino su interpretación personalísima. Es un director fiel a su visión. Eso me agrada, por encima de sus leves carencias como director.
   
   Esta película no destaca por encima del resto de su filmografía. Mantiene, a grandes rasgos, el mismo esquema que lo ha caracterizado desde 1970. Decirlo así parece que fuera algo malo. Pero no es así. Es justamente esa estructura, mas o menos inmutable, la que hace que después de 50 años siga disfrutando su cine. Me da igual que se vea de serie B, que se vea anticuado. Prefiero eso a que traicione su estilo por parecerse más a las películas de moda.
   
   En Occhiali Neri tenemos muchos elementos ya conocidos. Una mujer vulnerable cuya vida corre peligro, un asesino serial que no ceja en su masacre, un climax un poco decepcionante, escenas sangrientas y algunos momentos desconcertantes pero bien rodados. Todo el conjunto parece poco prometedor. Pero lo cierto es que disfruté mucho viéndola. La relación entre la protagonista y el chinito me pareció muy tierna y bien llevada.
   
   Si que tiene carencias. El suspenso, por ejemplo, no fue bien manejado. No hubo momentos de mucha tensión.
   
   Lo que más extraño es que se haya perdido el estilo de sus viejos giallos, llenos de planos de detalle, planos subjetivos y un asesino atemorizante de guantes negros que no era desvelado sino hasta el final. Esa formula, con ligeras adaptaciones, podría funcionar aún en estos tiempos.