Cyrano de Bergerac
Sinopsis de la película
Cyrano es un brillante poeta y un hábil espadachín que expresa su amor por la bella Roxane a través de Christian, el apuesto soldado a quien ella ama. Cyrano es jactancioso y fanfarrón, de genio vivo pero a la vez ingenioso e irónico, noble y orgulloso. Pero esconde una herida secreta que le atormenta: su agudo sentido del ridículo, su fealdad y su susceptibilidad le han impedido ser amado por Roxane. Sin embargo, ya que su amada ama a otro, él ayudará a su rival escribiendo en su nombre apasionadas cartas de amor.
Detalles de la película
- Titulo Original: Cyrano de Bergerac
- Año: 1990
- Duración: 137
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Opinión de la crítica
Película
7.3
25 valoraciones en total
Este película es un canto al amor y al romanticismo, al talento y a la imaginación. Lo bello del ser humano se encuentra siempre en su interior y por eso, si creemos en este postulado, todavía hay esperanzas para el ser humano, todavía podemos huir de esta sociedad frívola, en la que estamos instalados permanentemente.
Cyrano de Bergerac ama con el corazón, con sentimientos verdaderos y eso hace que anteponga la felicidad de su amada a la suya propia. Su error fue pensar que dicha felicidad, no la iba a encontrar a su lado por culpa de su aspecto y es lo que le lleva a ayudar a conquistar a la chica, a otro pretendiente más atractivo.
Los diálogos son de una gran belleza y un profundo ingenio. La trama está sabiamente llevada y no pierde ni el más mínimo interés a lo largo de su duración. El vestuario, la banda sonora, los decorados, los paisajes, las caracterizaciones, todo en definitiva está cuidado en esta gran obra del cine francés, que evidentemente, ha pasado ya a la historia del séptimo arte.
Consigue emocionar a la vez que entretener y sin duda, eso es lo mejor que se puede decir de una película. Prepárense para disfrutar de la magia de la poesía y aprendan con el señor de Bergerac, el arte de la seducción. Sus parejas, seguro que se lo agradecerán.
Nunca fui un adonis, aunque mis fans tengo, sin embargo en la vida he deseado tanto ser tremendamente feo como cuando aquella noche salí del cine tras ver Cyrano con tal de, al tiempo, compartir el alma del brillante espadachín francés.
Reconozco que la versión de Michael Gordon, con José Ferrer como Cyrano, de 1950 era brillante, pero jamás habrá otro Cyrano tan clavado, tan perfecto, tan orgulloso, tan emotivo como el que nos muestra Rappeneau con Depardieu.
He de decir que siento un enorme disgusto por la triste contraparte de esta exquisita historia, que además por su desgracia no la corono con un sobresaliente: Vincent Pérez está… ¿está? Quizá es que Gérard se sale o que debiera ser así para mostrar lo apagado de su alma, pero en la obra de Edmond Rostand se percibe con adorable notoriedad y frescura los contrastes de ambos personajes.
Aún así han pasado casi veinte años desde que la gocé desde el primer al último verso y tengo grabadas a fuego en mi memoria multitud de secuencias: el duelo a ritmo de soneto, la penumbra del balcón, la quijotesca lucha a muerte con los árboles.
¡Quiero tener la nariz tan grande que al girar la cabeza tropiece con todo! ¡¡A cambio de tu espíritu, Cyrano!!
Los ojos, que se disfrazan sin escrúpulos
el alma de quienes están desnudos,
y ausentes en la batalla sin escudos
sus cuerpos serán esbeltos en los crepúsculos.
Cuando esté desposeido el anonimato,
libre de secretos, libre de miedos,
se inicia el estado de un viejo sueño.
El romance de los amantes desdichados.
Mientras tanto, los versos que florecen
y las espadas como nuestras mejores amadas.
El romanticismo que se impregna en cada palabra,
peregrinando hasta la muerte.
Y puesto que hablo de la muerte no me oculto,
mi equipaje será mi orgullo.
En el año 1990 el director francés Jean-Paul Rappeneau nos brindó lo que ha sido su obra maestra con esta magnífica Cyrano de Bergerac mejorando incluso bastante la versión norteamericana de 1950. La película te va llevando como si fuera un río y envolviendo como si fuera una madre con calor y ternura. Sin lugar a dudas una joya del cine francés que se puede visionar varias veces y que siempre se encuentran frases ingeniosas con las que quedarte. Eso sí, es una de esas películas para amantes del cine de verdad ya que no es ni mucho menos una película de masas sino de almas sensibles. Una de las mejores historias de amores imposibles.
Un Gérard Depardieu espléndido, quizá ante una de sus mejores actuaciones, cosa que teniendo en cuenta el nivel de este actor es para considerar. Un guión excelentemente trabajado en el texto original que selecciona con pulcritud. Uno de los mejores vestuarios de época de los últimos años.
Lástima que su director, Rappeneau, que tuvo una reaparición fantástica con esta película después de muchos años de absentismo no haya vuelto a repetir éxito, a pesar de que lo intento con El húsar en el tejado , del mismo corte que esta pero infinitamente inferior y Bon voyage una película que siendo simpático no es memorable para nada.
Sin lugar a dudas Edmond de Rostand, autor del libro, estaría encantado con esta película
La mejor prueba de que se puede entretener respetando el espíritu de la obra original y sin que el conjunto resulte teatral, en el mal sentido de la palabra.
Se trata de una de las mejores adaptaciones de la historia.
Todo es bueno: guión, fotografía, vestuario, actores, música (a excepción de un tramo en el que se COPIA DESCARADAMENTE el tema principal del BATMAN de Danny Elfman, ahí lo dejo para que investigue el melómano cinematográfico), dirección…
Se podrían hacer muchas citas interesantes, pero veo que aquí hay gente aún más familiarizada que yo con esta obra, así que confío en su buen gusto y dejaré que las hagan ellos.