Cult (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2013). 13 episodios. La serie se centra en una joven asistente de producción de un programa de televisión muy popular titulado CULT, que tras una ola de desapariciones y un asesinato, se unirá a un periodista para investigar a un grupo de fans que podrían estar recreando los crímenes vistos en el programa en la vida real… La serie fue cancelada tras la emisión de 7 episodios, debido a su baja audicencia.
Detalles de la película
- Titulo Original: Cult (TV Series)
- Año: 2013
- Duración: 40
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Opinión de la crítica
Película
4.6
68 valoraciones en total
Rockne S. OBannon creador de los guiones de la series «Defiance» y «Farscape» crea y escribe el guion de esta serie llamada «Cult» sobre una serie de televisión que se relaciona con las misteriosas desapariciones y asesinatos de varias personas. En los papales protagonistas tenemos entre otros a Matthew Davis conocido por «The vampires diaries» o «Una rubia muy legal» que interpreta a un periodista cuyo hermano se encuentra desaparecido, a Jessica Lucas conocida por «Monstruoso» o «Posesión infernal» (2013) que interpreta a una chica que trabaja en el equipo de la serie y que ayudará al anterior a dar con el paradero de su hermano, a Alona Tal conocida por «La trama» o «Halo: reach» que interpreta a la actriz que protagoniza la serie dentro de la serie y a Robert Knepper conocido por «Prison break» o «Hitman» que interpreta al actor que antagoniza con esta última en la serie dentro de la serie —es un poco lío pero ya lo irán entendiendo mejor a medida que vayan leyendo—.
Se trata de una serie de suspense, intriga y misterio pero que yo no considero de terror aunque sí que podría caer dentro de la etiqueta cine dentro del cine porque como ya digo dentro de la serie que nosotros vemos (a), la que protagoniza el actor Matt Davis como Jeff, se hace otra serie (b) que es la que interpreta Robert Knepper como Billy (b) que a su vez interpreta a Rogers dentro de la serie normal (a), la que nosotros vemos. Otra cosa que llama la atención es que la serie b va al mismo ritmo que la a, es decir, que cuando vemos el primer episodio de la a vemos dentro de esta el primero de la b. La verdad es que los primeros episodios son algo sosos y crees que al final te vas a aburrir como una ostra si sigue por ese camino pero a partir del quinto o sexto episodio la cosa mejora muchísimo dejando tramas abiertas y «cliffhangers» tremendos. Tal es el «cliffhanger» del último episodio que te preguntas si la serie no se canceló demasiado pronto ya que aparte de que fue justo a partir de la mitad de la temporada, cuando la cosa mejora, el último episodio daba para mucho a una segunda temporada cosa que am í no me convencía porque no sabía hacia dónde iba a ir la cosa.
Los actores los hay mejores y peores, me sorprendió que al principio Matt Davis no lo hiciera demasiado bien, nunca lo había visto así pero luego mejora. Los demás para mi gusto bien. También sale Aisha Hinds una mujer que a mí me recuerda mucho a MeShell Ndegéocello una cantante muy importante de soul y neo-soul estadounidense ya que ambas son mujeres negras, grandotas y van rapadas de la muerte. Yo conocía a Aisha de «True blood» y la he ido viendo en diferentes series como «Invasión» (serie de TV 2005) y la verdad es que siempre me gustan sus intervenciones.
No tiene metascore pero la tomatá es de treinta y ocho por ciento con solo nueve críticas frescas de veinticuatro. En general los críticos profesionales pensaron que era ambiciosa, complicada y con momentos intrigantes pero que la mayor parte del tiempo el público no se metía en la serie. Yo creo que en otras manos y con mejores primeros episodios esto podría haber sido de culto, nunca mejor dicho. Porque como ya dije se canceló justo cuando empezó a mejorar hacia la mitad de la serie, bueno, de los catorce episodios que se hicieron porque ya se sabe que en la The CW, la cadena que la emitía, las series suelen ser de veinticuatro episodios por temporada.
Cuidado, los fans de las series se han vuelto peligrosos y se han organizado! ¿Se lo imaginan? ¿Se imaginan a las fangirls de El Barco secuestrando a Mario Casas en una barca robada en el Estanque del Retiro y tirando al agua a Blanca Suárez para que sea pasto de las truchas mutantes que habitan allí? ¿O un momento ‘torpedo de protones’ en un tanatorio y moviendo el ataúd del difunto? Cualquier cosa es posible… menos para esta serie, claro. Cult podría ser una serie de ‘cult’ si la cabeza pensante del invento fuera un genio iconizado (y de culto) como David Lynch. De hecho, sería una secuela perfecta del universo Twin Peaks, pero está claro que en el universo de The CW no priman precisamente las neuronas y ni mucho menos el concepto del ‘riesgo’.
Lo primero de todo —y realmente aquello que manda esta serie a los infiernos— es que nadie se puede creer, en un mundo calidad catódica, que una ficción tan cutre y tan poco carismática como ‘Cult’ sea objeto de culto. ¡Pero si no duraría ni diez capítulos en emisión, por favor! De hecho, esta serie seguramente no los va a durar… Auto-inmolada la serie desde su proceso interno metaficcional, queda poquísimo donde hincar el diente. Podría interesar, eso sí, un mash-up junto con The Following para originar la serie perfecta de cultismo, misterios, asesinatos y enfermedad seriéfilo-viral. Obviamente la ficción que ha plasmado Rockne S. OBannon, creador de Farscape, es tan mediocre como contraproducente: el piloto es tan innecesario como insultante por momentos.
Con cliffhangers que producen vergüenza ajena, creatividad en punto muerto, mostrando la misma innovación que Ana y los 7 y un abusivo uso de misterio de garrafa, la lectura interesante y donde debería dirigirse Cult es que unos seguidores de una serie pueden recrear la misma dentro de su propio mundo real. ¡Y sin acudir a la Comic-Con o una convención de frikis! Una conspiración para clonar ficciones en entornos reales a modo de juego de rol en vivo… y con víctimas. Rockne S. OBannon lamentablemente divaga entre el peinado de Matt Davis y la iluminación de la sombra de ojos sobre fondos con mucho neón. O sea, un show anodino, previsible y rutinario dentro de otro show anodino, previsible y rutinario. ¿Es Cult, por lo tanto, doblemente anodina, previsible y rutinaria? Posiblemente, sobre todo cuando compruebas que en Melrose Place se daban más puñaladas y habitaba más misterio tanto en los personajes como en las tramas argumentales.
Tras siete episodios irregulares la cadena CW ha decidido cancelar la emisión de los seis episodios que quedaban justo en el momento en que la historia empezaba a enganchar, por aquello de la guerra de las audiencias. Tras un aceptable arranque la gente progresivamente decidía cambiar de canal en mayor número así que la cadena, ni corta ni perezosa repone, ojo al dato, Los diarios de Carrie, precuela de Sexo en NY absolutamente patética.
La intriga de la investigación del buenorro de Jeff y la guapérrima Skye ha pasado por altibajos grandes, pero no imperdonables, y la calidad de la producción, si bien no es como para tirar cohetes no está nada mal.
Y lo mejor, la metatelevisión, la serie dentro de la serie, sus influencias y su relación causa-efecto estaba definitivamente arrancando y equilibrando sus andanzas por el buen camino.
La cadena emitirá los episodios restantes online. Aún no sabemos cuándo ni cómo, el caso es que desde hace un mes ya no se emite en ese baile de parrilla del martes al viernes y de episodios dobles como para quitarse de encima a esos invitados pesados que todos hemos tenido y tratamos de emborrachar pronto para que se piren.
Una pena, porque si bien no es nada del otro mundo, tendría una legión-bueno, legioncilla, de fans embaucados, dedicados y amantes de ese Bill malvado y esa poli negra de pelo rapado odiosa como una Mrs. Danvers de siglo XXI.
Lo mejor: Tres cuartos de hora que te hacían olvidar tus mierdas e idas de olla.
Lo peor: Tres cuartos de hora que olvidabas antes de la emisión de los siguientes.
Descanse en paz, en el sitio de las obras borradas, olvidadas y abandonadas.