Cuestión de honor (Pride and Glory)
Sinopsis de la película
Ray Tierney (Edward Norton) es un detective del departamento de homicidios, tres generaciones de su familia han sido policías en Nueva York. Un día le asignan un caso en el distrito controlado por Francis Tierney Jr. (Noah Emmerich), su hermano mayor. A medida que pasa el tiempo, Ray comienza a sospechar que la corrupción afecta a todos sus compañeros, incluido su gran amigo Jimmy Egan (Colin Farrell).
Detalles de la película
- Titulo Original: Pride and Glory aka
- Año: 2008
- Duración: 125
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Opinión de la crítica
Película
6
41 valoraciones en total
En la primera escena, en el típico partido de policías contra panaderos, el capitán alienta a sus compañeros de equipo con voz de emocionado, casi saliéndole gallos: una jugada más y el puto mundo estará en vuestras manos. ¡En un partido de barrio! Si yo formase parte de esa plantilla me quitaría el casco y las hombreras y le diría a la clara, alto y claro: tú eres un empalmao y le propinaría una patada en los huevos. Luego me los regatearía a todos y marcaría canasta por la escuadra.
A partir de esta escena, todas las expectativas que uno pudiese llevar a la sala se ven reducidas a que las palomitas aguanten calientes y la pepsi fresca el mayor tiempo posible. La noche va a ser larga.
A ver quién le explica al director que un mexicano y un colombiano no tienen nada que ver, cuando es incapaz de distinguir a un negro de un hispano. En Estados Unidos hay 7 etnias, a saber:
Irlandeses (policías o bomberos)
Italianos (mafiosos)
Africanos (maleantes)
Hispanos (delicuentes)
Moros (terroristas)
Asiáticos (yakuzas)
Judíos (estafadores)
Todos ellos son inmigrantes, hayan o no hayan nacido en los United States. Los ingleses son nativos, y el resto de europeos, turistas. Y por mucho que se les diga que los indios existen, ellos piensan que son leyendas del Far West.
El caso es que yo creo que esta peli ya la vi el año pasado, aunque yo juraría que el prota era Joaquin Phoenix, pero en fin…
Dicen que Norton y Farrel pasaron 6 meses en el cuerpo de policía antes de empezar a rodar. La pregunta es evidente: ¿Para qué? ¿Para hincharse a donuts? Más habría valido que los pasase el gionista.
Luego tenemos el doblaje. Para contrastar el idioma de los polis con el dialecto de los hispanos, se exagera en el doblaje de una forma tan abrupta que provoca risa. ¿Mami-huevo? Yo me descojono.
La historia no es nueva, ha habido más casos de corrupción en la policía (en la vida real suele pasar, por ejemplo, con temas de drogas). La presencia de Norton y de Farrell hacían interesante la película, y en general, los dos han destacado, aunque el doblaje de Norton resulta curioso en comparación con el que le pusieron en la mítica American History X .
En ningún momento de la película me he aburrido, y eso es algo positivo. Mucha violencia, pero con este tío ya estoy acostumbrado (ni punto de comparación con la que he citado antes). Está muy bien contada, y en general no ha sido demasiado predecible, porque no sabíamos hacia donde iba a llegar todo esto, pero prácticamente da para reflexionar sobre algo que ocurre en la policía, por desgracia. Son aquellos que supuestamente nos protegen, y algunos abusan de su autoridad . Y luego entre ellos, se cubren. Me recordó a mi facultad, ya que los profesores, vicedecanos, …cometen muchos errores, pero entre ellos se protegen de manera que el culpable finalmente sea el alumnado. Y suele pasar en muchos centros educativos, sobretodo entre miembros del propio departamento.
Les recomiendo que la visionen y que reflexionen sobre si situaciones similares ocurren en sus respectivos trabajos. En cuanto a lo demás, el tono nocturno y azuloso pega bastante para la tensión de la película. Falta una banda sonora destacable.
No hay mucho que decir. Lo más destacable es todo lo que he dicho hasta ahora. No es ninguna película brillante ni presenta novedades, pero es aceptable para ver y no es muy larga. Un 7.
Cuando uno ve el trailer se percata de la participación de Edward Norton y Collin Farell, uno se entusiasma, pero al momento de verla en el cine la decepción es grande. La película tiene varios errores y aciertos que pasaré a detallar.
Errores
No se centra en lo principal: Por varios minutos la película cuenta una historia totalmente ajena a la idea central, siendo esta totalmente innecesaria y hasta molesta, se gastaron muchos minutos en una parte que pudo ser omitida sin mucho problema
Racismo: No me gustó que los antagonistas de la historia sean estereotipos y hasta caricaturas de delincuentes latinoamericanos y afro americanos, lo peor que todos estos personajes se comunican en español, que queda casi como un idioma de delincuentes (los afro americanos, normalmente deberían comunicarse en inglés, es lo normal, pero parece que el director quería estandarizar a sus villanos).
Guión: Se extiende mucho dando giros incomprensibles, que parecen haber sido puestos en el camino, en varios momentos la historia llegaba a lo absurdo. EL guión pudo ser mejor, pero todo se quedó en ganas.
Las Actuaciones: Sólo Edward Norton presenta una actuación aceptable (el guión no permitió que Norton nos ofreciera una mejor actuación), el resto del elenco es una pena total, en especial Colin Farell que se mantiene con el mismo gesto en toda la película.
Diálogos: Infantiles y con moralismos absurdos.
Aciertos:
Escenas: Hay algunas escenas muy bien rodadas, con un cuidado aceptable de la fotografía, visualmente ofrece cosas interesantes.
Soundtrack: No será el mejor, pero es preciso aunque no alcanza a crear una atmósfera.
Aunque parezca absurdo, uno a veces también se cansa de ver buenas películas. Por que éstas, tienen una trama que te agota, por eso de su deber de tener que exprimir al espectador durante todo el metraje para terminar sorprendiéndole con algo interesante. Y aunque el resultado sea un tipo de sensación que siempre se desea volver a repetir, el cansancio físico y mental a veces nos merma de tal manera que sólo nos quedan ganas para ver una película más sencilla, tranquila y convencional. Y Cuestión de honor es casi todo eso.
Por que a pesar de estar inmersa en una trama que suena a vista, el trabajo que se ha realizado en esta cinta supera la corrección, siendo el conjunto de la misma bastante interesante. Tiene sus altibajos, y reconozco que sin Edward Norton la película perdería enteros, pues su trabajo es extraordinario. Es una perla en medio del desierto. Del desierto de la corrupción, que es de lo que nos habla este film, que empieza con el asesinato de cuatro agentes de policía que deberá investigar el detective Ray Tierney después de un largo período fuera de las calles, a pesar de su poca predisposición para volver a las mismas. Pero su padre, Francis, encarnado por un gran Jon Voight al que se agradece cada una de sus apariciones, le convence para hacerlo para así honrar el nombre de los cuatro policías caídos en unas circunstancias cada vez más extrañas. Aquí todo queda en familia, pues además de Francis y Ray, el hermano de este último, Franny (Noah Emmerich) también es policía y además es quien dirige el cotarro en la comisaría 31 que dará para tanta polémica. Jimmy Eagan (Colin Farrell) por su parte encarna al mejor amigo de Ray. Sobre Eagan también planeará la extensa sombra de la corrupción.
En definitiva un trabajo interesante con airazo convencional pero con el mérito de que su director transmite bien la historia que él mismo ha creado junto a Joe Carnahan y Robert Hopes. Es por ello una película original en el sentido de que no es ni un remake ni una copia de nada. Simplemente es un producto sencillo y agradable, bien elaborado pero sin la fuerza necesaria para poder llegar a ser una cinta inolvidable o estar en los altares del género. Con mucho que reprochar (escenas tediosas, alguna completamente absurda…) no deja de ser un digno entretenimiento para cubrir las horas muertas uno de esos días en los que el desánimo acompaña y uno no está para adentrarse en argumentos excesivamente complicados.
Cuestión de honor en el confesionario
Padre he pecado:
Hija mía no puedes ser tan mala teniendo de actores al Farrel y al Norton, por muy mala que seas me temo que tendré que absolverte de tus pecados.
Padre no tengo guión
Da igual, la buena dirección de O´Connor, junto al correcta fotografía, y el ambiente generado te darán la salvación.
Padre los personajes son planos
Si pecadora, pero Farrel sabe darle mucha garra a su personaje y Norton lo hace tan bien como siempre, es casi un seguro de vida. De todas formas reza dos Ave María
Padre la acción es aburrida y enredosa
Si, por supuesto, alma descarriada, pero los personajes están bien dirigidos, además de los actores principales, los secundarios tienen nivel y dan la talla. No obstante por el malsano pecado del aburrimiento reza tres padres nuestros, y por el lío que se monta un credo.
Padre tengo un final gilipollas a más no poder
La verdad es que esto si que no tiene salvación, siento decirte querida mía que ¡Vas a arder en el infierno!
Conclusión: Te gustan los actores, te gusta el director, y vas salvando al film por esto y por aquello durante 125 largos minutos. Pero llega el espantoso final y ya colma el vaso, y te dices: Es un petardo
Poco recomendable.