¿Cuánto pesa su edificio, Sr. Foster?
Sinopsis de la película
Narra la trayectoria vital de Norman Foster, uno de los arquitectos más emblemáticos del siglo XXI y su inquebrantable pasión por mejorar la calidad de vida a través del diseño. La película recoge los orígenes de Foster y cómo sus sueños e influencias inspiraron la creación de edificios como el aeropuerto de Pekín (el más grande del mundo), el Reichstag, el edificio Hearst de Nueva York y construcciones como el puente más alto del planeta, el viaducto Millau, en Francia, entre otros.
Detalles de la película
- Titulo Original: How Much Does Your Building Weigh, Mr. Foster? aka
- Año: 2010
- Duración: 78
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Opinión de la crítica
Película
6.4
39 valoraciones en total
La fotografía me pareció espectacular a ratos, sobretodo al principio, resaltan lo mejor de su arquitectura.
El juego más interesante ocurre en uno de los puntos de giro de la película cuando cambia su vieja habitación de Inglaterra por sus estudios en EEUU.
¿Porqué punto de giro? Bien el guión desarrollado a priori o durante posproducción está configurado como el paradigma llamado viaje del héroe. Este paradigma utilizado hasta la saciedad es autoexplicativo, su función es resaltar al héroe. Como biopic es fantasioso y pretendidamente elogiador, cualquiera diría que el productor es su mujer. Espera, es que el productor es su mujer. Jo, bueno por lómenos aun se quieren.
Durante la narración o dramatización de la vida de Sr. Foster ocurre hacia la mitad de la película un parón dramático que dura aproximadamente 20 minutos con la única finalidad o de alargar la película o que nada se quede en la sala de montaje. Este cambio pasa de ser dramático (el héroe, los maestros, los villanos, la superación, los amigos etc…) a ser expositivo es decir se dejan de contar cosas para, de pronto mostrar solo edificios. Un juego ajeno a lo pretendido por este documental. Después en el siguiente punto de giro se retoma el viaje de este héroe hacia el clímax y sus proyectos de futuro.
¿Porqué le llaman amor cuando quieren decir sexo? O mejor dicho: ¿cuánto le mide la polla, Sr.Foster? Porque el documental va de eso ¿no?.
Yo le quería preguntar:
¿Cómo surge la primera visión de un edificio?
¿Qué problemas encaró para construir monstruosidades como el aeropuerto chino?
¿Qué deseaba crear antes de saber dibujar con perspectiva?
¿Qué cuestiones se plantea antes de planificar un edificio?
¿Porqué considera necesario que el pasado alemán se refleje en la reconstrucción del Reichstag?
¿Porqué se menciona a la primera mujer y no a la segunda…que es la que produce el documental?
¿Quién le ha criticado negativamente…y porqué?
¿Cómo ha enfrentado las opiniones encontradas sobre su proyecto de una ciudad sostenible en Abu Dhabi?
Hay dos cosas que sobran por completo en ¿Cuánto pesa su edificio, Sr.Foster? . Una de ellas es la pregunta que da título al documental. La otra es Bono. Me da igual que les haya contratado para construir la ópera del Amazonas o que haya donado cien mil millones (cosa que dudo, porque Bono normalmente prefiere que los que donemos seamos nosotros), Bono se tiene que pirar y dejar de salir en películas, documentales y sitios en los que está de más y no aporta nada salvo el ridículo y su nuevo y estúpido modelo de gafas. ¿Porqué tiene que estar ese anormal siempre por medio?
Que te pires, ABono.
A ver, ¿cómo ir por partes en una película de la que se puede hablar mucho? Difícil. Me limitaré a hacer un pequeño esbozo:
El documental narra la vida y obra (especialmente la obra) de Norman Foster, exitoso y aclamado arquitecto que ha realizado numerosos proyectos (algunos muy ambiciosos) en las ciudades más importantes del mundo.
A nivel visual no tengo absolutamenete nada que objetar, al contrario, es de una belleza colosal. El manejo de la cámara es soberbio y las largas tomas de los edificios y secuencias en movimiento (un maratón de esquí en la nieve, ciclismo, las ciudades en movimiento, etc.) respiran de manera natural y se proyectan el tiempo suficiente para que un ojo profundo se sienta satisfecho. Sí, estamos ante una obra visual brillante.
El problema viene en lo que quiere transmitir el documental. Algunos pensarán que se trata de una egolatrada del Sr. Foster (su esposa produce la peli), y probablemente lo sea porque en esta película Norman Foster no es menos que un santo perfecto que todo lo ve y que todo lo sabe.
Sí, de acuerdo, sus obras son maravillosas, como por ejemplo el aeropuerto de Pekín, que se terminó en tan sólo cuatro años (tengan en cuenta que se trata del aeropuerto más grande del mundo), y destacan la labor de los albañiles chinos que dormían en la instalación e hicieron tres turnos sin descanso hasta su finalización. Luego uno de sus colegas (un multimillonario como Foster) se mofa de que en Occidente jamás habría esa capacidad de organización y determinación.
Mmmm…. ¿Pero creerán estas personas que los albañiles chinos estaban haciendo tres turnos sin descanso y durmiendo en la construcción por puro amor al arte?, ¿no tendrá nada que ver la necesidad? Ay, de verdad, estos multimillonarios viven en otro planeta… Es ahí donde más peca la película, en que la figura de Norman Foster no se enfrenta nunca a ninguna refutación, como si no se le pudieran hacer muchas y bien claras.
No han sabido titular la película, no se entiende la importancia de la pregunta. Tampoco se explica lo que pasa en los concursos ni por qué se endeudan los estudios al presentarse. Y quizá se entienda menos aun como Foster ha llegado a ser esa súper estrella mediática. Es verdad que es incompleta, lo son más los testimonios, que no funcionan como un todo y resultan a ratos inconexos, no menos cierto es que hay partes de su vida y obra por las que pasa sin detenerse y la película queda desequilibrada, pero oh no se puede negar la belleza, tanta tanta tanta belleza…
Interesante documental que emociona e irrita a partes iguales gracias a la impresionante belleza de la obra de Foster y por culpa de cameos irritantes e innecesarios como los del puto Bono (que está como la Belén Esteban pero a nivel global, hasta en la sopa).
Como bien dice el crítico de Fotogramas, lo interesante no es lo que nos cuentan de Foster, sino en sí la obra de Foster, uno de los arquitectos de referencia de los últimos 30 años y junto con Renzo Piano y Frank Gehry uno de los más plásticos y espectaculares en sus diseños. Sólo hay que ver maravillas como el viaducto de Millau, el aeropuerto de Pekín o el edificio HSBC en Hong Kong para comprender la grandeza de un hombre que en este documental se muestra como un tipo activo, cercano, luchador, obsesionado con la sostenibilidad y en constante riesgo.
Pues vale, como folleto corporativo está genial, muchas luces y testimonios que practican el noble arte de la comida de rabo, aunque se echa de menos el profundizar en la forma de trabajar del Sr. Foster, el citar alguna de sus sombras (las condiciones en las que trabajaron los que terminaron el aeropuerto de Pekín en 4 años) o la influencia que en él tuvieron el resto de grandes arquitectos del S.XX (Gropius, Van der Rohe, Lloyd Wright, Le Corbusier, Niemeyer, Aalto…)
Aparecen en el metraje delirios impresionantes como la ciudad ecológica de Masdar en Abu Dhabi, personajes tan interesantes como Buckminster Fuller y agradecimientos a oportunistas como Teddy Bautista, siempre al acecho de sacar tajada de todo lo que huela a pasta. Igual que Bono, que aparece gracias a que la U2 Tower de Dublin será obra de Foster&Partners, ya que su construcción está paralizada. (Gracias Wikipedia)
Resaltar su excelente música, a pesar de ser bastante pobre como documental. Quien quiera acercarse a este genio, mejor que lo haga a través de libros como el de Philip Jodidio Sir Norman Foster de la Ed. Taschen.
Nota: 6,5