Cómo ser John Malkovich
Sinopsis de la película
La vida de Craig Schwartz está llegando al final de un ciclo. Craig es un marionetista callejero con un gran talento, pero él tiene la impresión de que su vida carece de sentido. Nueva York ha cambiado mucho y la gente no le presta mucha atención. Lleva diez años casado con Lotte, que trabaja en una tienda de animales y está obsesionada con su trabajo. Él consigue encontrar trabajo en la planta 75 del edificio Mertin-Flemmer de Manhattan, donde encuentra una pequeña puerta que le permite el acceso a un pasillo secreto que le aspira y que le permite acceder al cerebro de John Malkovich.
Detalles de la película
- Titulo Original: Being John Malkovich
- Año: 1999
- Duración: 112
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Opinión de la crítica
7.3
51 valoraciones en total
Bueno, parece ser que muchos no le han encontrado sentido a esta película, no me parece tan rara, lo que pasa que el director juega con las normas. Es una película fresca, que se puede seguir con atención porque estás esperando la próxima ocurrencia, tiene acción y una trama que cautiva. A mi me ha parecido una metáfora de principio a fin: todos aspiramos a un ideal, queremos ser como alguien ,dejar nuestros trabajos que no están a nuestra altura ( o eso pensamos) pero sobre todo es una metáfora del cine mismo, en el que por un momento, 15 minutos o 2 horas, eres otra persona y ves el mundo a través de sus ojos, otra persona encarnada en un actor apuesto,y después de estos minutos apareces en la cuneta, te estampas literalmente en una cuneta( vuelves a la dura realidad) el batacazo es de aupa y queremos más. ¿Por qué el cine es una gran industria? porque el poder de esa transformación, esa evasión de nosotros mismos, es algo demasiado fuerte e incontrolable. El hecho de sentirnos un héroe por un rato. Los abuelos no podrían vivir sin estar un rato en la piel de ese actor de moda que se liga a las chicas más sexys… el poder que llega a tener en nuestro subconsciente se refleja en el comportamiento errático de los personajes, los no iniciados, el público. Bueno… tiene mucho fondo y parodia al cine mismo, a la interpretación, y a nuestras vidas anhelantes de ser otras, pero sobre todo,el mérito de la película es la capacidad de entretener mientras nos cuentan todo este rollo, porque no olvidan que el cine es entretenimiento. ¿ Rara? raro es ver a unos extraterrestres pelearse entre ellos, o a un monstruo saliendo de la tripa de un hombre, pero es que aquí han roto los esquemas haciendo ciencia ficción con aspecto de película costumbrista,o al revés, pues al final nos damos cuenta de que no es siquiera ficción ,sino la vida misma. Al final es poesía también, es el oficio del titiritero. ¿ Y el hombre que se siente abandonado por su mujer porque hace más caso a esos animalitos que tiene en casa que a él?, ¿No os recuerda a muchos matrimonios con hijos donde la mujer se ocupa constantemente de los niños y el hombre se siente relegado?. El director ha jugado con la estética de la película, le ha dado la vuelta a todo, engaña haciendo creer que es otra cosa, te hace creer que vas a ver un género cinematográfico y luego es otro distinto, te hace creer que vas a ver una película y luego ves lo que se desencadena en tu cerebro cuando ves una película. Ello requiere un conocimiento del lenguaje creativo, hurgar en los rincones de nuestra mente, ese túnel oscuro. Nos deja estupefactos. Excelente la actuación de Malkovich, en la que no creo que se interprete a sí mismo pues adquiere progresivamente la personalidad , la forma de hablar etc del titiritero, está genial.
Dependiendo de cómo y de cuándo se vea COMO SER JOHN MALKOVICH el espectador preparado puede obtener solamente diversión o puede obtener diversión y acabar reflexionando sobre cuestiones verdaderamente importantes: la naturaleza del ser humano, la frustración, la rutina, la envidia, la ruindad, el miedo, la admiración.
El inicio es sustancialmente cómico y es donde quizá más se perciba la mano de Charlie Kaufman, pero tras una primera media hora veloz uno puede sumergirse o no en un mundo en el que todo o nada parece estar completo.
Está fantástico John Cusack como el titiritero desesperado, imponente como siempre Malkovich interpretándose a sí mismo, salvajemente atractiva la Keener como avariciosa y mutátil compañera de Cusack y perfecta aun sucia la bella Díaz en el papel de esposa confundida.
Es profunda COMO SER JOHN MALKOVICH. Y es buena.
Hay cameos importantes y escenas para la historia. Y es destacable como nota curiosa que uno de los productores de la película sea Michael Stipe, el vocalista de REM.
Además no somos ni serán pocos los que se sientan o los que nos sentimos identificados con aquellos que en la cinta han de agachar la cabeza una vez en el puesto de trabajo.
Para pensar, ¿verdad?
Sorprendente es el adjetivo que más se ajusta a esta película. Pero, no se puede dejar que la pirueta imaginativa sea el centro de la historia. Tiene el mismo pecado que un cuento famoso La historia interminable, su idea constructiva es muy original: el personaje que se lee a sí mismo en el libro que está leyendo, pero el resto del relato es plano y existe sólo para dar vida a esta idea. No es exactamente el mismo caso porque aquí se entrecruzan otras ideas también originales, el piso en mitad de dos pisos, los títeres geniales, un sexo sentido peculiar. Se entienden todas las palabras, están en nuestro código, pero no se entiende el mensaje. Es el problema de la subjetividad surrealista.
Para intentar entender la película solo consigo poner ante ella, como un espejo, un cuadro de Dalí o de Magritte. Sí, uno de esos con cerebros abiertos, objetos flotando en el paisaje de fondo, relojes blandos y puertas que no separan espacios sino mundos. El inconveniente es que tampoco acabo de comprender la obra de los surrealistas.
¿Serías capaz de intentar vivir de una habilidad especial (en este caso titiritero) que en los tiempos que corren está incluso mal vista?
¿Podrías vivir en un piso repleto de todo tipo de animales y con una novia que quiere más a su chimpancé que a ti?
¿Y trabajar en unas oficinas en las que el techo no supera el metro y medio de altura con unos compañeros y jefe de trabajo realmente incomprensibles?
¿Cómo te sientes siendo otra persona totalmente diferente a ti y tú mismo a la vez?
¿Qué pasa si la señorita que más te gusta en el mundo se enamora de tu mujer sólo cuando ésta es Malkovich y ella a la vez?
¿Qué desconocida experiencia es capaz de hacer que encierres a tu mujer con su chimpancé en la misma jaula?
¿ Y si a posteriori se enamora de ti pero con el cuerpo de otro?
¿Cuál es la función de éste galimatias (si aún no has visto la película)?
Sencillamente que disfrutes de ésta extraña y original película y a continuación puedas responder a éstas simples pero desconocidas preguntas.
Las rarezas y sueños son fáciles de pensar, expresar, difundir…pero a la hora de representarlo en una pantalla nos encontramos ante algo muy dificil, algo que refleja éste filme a la perfección. En éste aspecto es genial, en otros normalita, pero cada autor busca en su película algo y yo he encontrado ése algo .
Grandes actuaciones de los actores principales y para el recuerdo quedan algunas imágenes. Cada uno encuentra las suyas, pero quiero recordar o anunciar (dependiendo del lector) una que puede pasar desapercibida y es ver a un actor (John Malkovich) interpretando o imitando a un títere.
Una reflexión que he sacado, para seguir la tradición de mis críticas, es que a todos nos gustaría ser nosotros mismos y otro, pero ser otro definitivamente dejando atrás todo tu mundo…no.
La ocurrencia de tomar al pie de la letra cierta metáfora (meterse en la cabeza de Fulano) se lleva en esta ingeniosa película hasta sus últimas consecuencias, con plena determinación.
Al decir meterse en la cabeza de John Malkovich no se habla de identificarse con su mentalidad, adoptar su carácter o su espíritu, sino de ingresar físicamente en su cavidad craneal, como si de una sala se tratara, con los ojos como ventanas, y ocuparla, con ocasional derecho a voz, durante breves periodos de inexplicable sortilegio.
Las flipantes peripecias del acceso a la distinguida estancia craneal dan a la película un chocante y entretenido argumento, que se enturbia cuando el afán de exprimir posibilidades entra en lo exhaustivo.