Columbus Circle
Sinopsis de la película
Abigail padece agorafobia y no puede salir de casa. Una noche oye en la escalera los lamentos de una mujer maltratada por su marido y decide abrirle la puerta. A pesar de que las dos mujeres descubren que tienen mucho en común, a partir de ese momento Abigail vivirá una auténtica pesadilla.
Detalles de la película
- Titulo Original: Columbus Circle
- Año: 2012
- Duración: 82
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Opinión de la crítica
Película
4.6
40 valoraciones en total
Columbus es un circo, y con todas las de la ley. Como bien pregona el título estamos ante un círculo vicioso de engaños y desengaños, solo que dentro de una estructura de thriller curiosa, puesto que por momentos la obra se asemeja más a una comedia dramática de enredos que a un policial nato. Digo esto porque para ser un policial debería respetarse la lógica interna de causas y efectos. Pero esa lógica, ya cumplida la primera mitad, comienza a desmoronarse y deja ver su otra cara: la hiperbólica. La hipérbole se construye a base de exageraciones retóricas, y curiosamente la peli vive de ésto. Por eso mismo, y a pesar de pretender ser un rompecabezas exacto (los títulos del inicio de la obra), llega un momento en donde es tal la ensalada que los tonos rozan la comedia.
Columbus circle tiene mucho de comedia, y no creo que eso se le haya pasado a la producción. Todo lo contrario, los manejos del absurdo van de la mano con el policial cerrado y lógico, por más paradójico que suene. Y los personajes lo evidencian en parte: están justos en sus papeles, tan justos que en ocasiones hasta parecen reírse de sí mismos, conscientes de que caminan en paralelo con el desmadre total de un guión que los encierra en su seno alocado.
Que la obra haya salido conforme a lo planeado no implica que sea buena. Padece de las mismas convenciones gastadas de esos thrillers pasados de rosca que vieron la luz a mediados de los noventa. Busca sorprender haciendo evidentes las vueltas de tuerca (no todas, pero sí las de base) y su previsibilidad es tajante: quizás no sepamos para donde darán el volantazo, pero después del segundo ya sabemos que habrá un tercero, y un cuarto, y un quinto…
Esta combinación de actores mediocres termina siendo un film que se inicia interesante, pero que se va volviendo cada vez más previsible y obvio hasta terminar en un sinsentido total.
http://www.criticasdecine2010.blogspot.com
Una trama a la que evidentemente hubo que llenarla de parches porque no cuadraba por ningún lado, esa es la impresión que deja Columbus Cricle, una película medianamente ayudada por sus actores, pero destruida por un guión mal planteado y unos personajes aburridos y repetidos de los films yankees.
Todo queda a mitad de camino. El drama que se basa en el pasado de abuso del personaje principal femenino nunca llega a explotarse lo suficiente para que el espectador pueda identificarse o sentir algo. Este drama queda en un segundo plano cuando el film empieza a dar rienda suelta a la investigación policial, la cual tiene un personaje fuerte e interesante, pero que tampoco llega a captar del todo la atención porque el enfoque vuelve a volantear. Aparece en la trama una estafa y una seguidilla de acontecimientos que intentan poner en juego una especie de situación descontrolada, y lo logra, la película se les sale de control a sus creadores, quienes terminaron de cerrarla como pudieron. Una parte final que saltea toda coherencia posible y nos deja preguntándonos para qué elegimos verla…
La típica trama de intriga en la que desde el principio todo es demasiado obvio. Todo lo que deberías averiguar del personaje principal, se desvela en primer cuarto de hora, haciéndola demasiado predecible . Para intentar solucionar la falta de interés que provoca el tramo medio de la película se intenta rizar el rizo en el desenlace, y al principio casi engaña, pero como el resto de la misma fracasa estrepitosamente.
Columbus Circle tiene muchas cosas para convertirse en un gran film, pero están todas tan mal trabajadas que al final se convierte en una decepción bastante tremenda.
En mi opinión el guión cuenta con una base muy buena, con un planteamiento de la trama muy atrayente, pero luego en el momento de desarrollarla no convence para nada. La historia va evolucionando de una manera bastante decepcionante, haciendo que uno pierda el interés fácilmente, salvo por alguna escena muy puntual que hace que uno despierte de un letargo enrabietado.
No todo lo malo es el guión. La dirección es bastante mediocre. George Gallo realiza un trabajo más de serie B o de telefilm, que de una película con altas pretensiones. Uno no es capaz de sacar algo destacable del ojo de este director, que cae en muchísimos tópicos.
Con respecto a los actores, es sorprendente que este film se rodee de un reparto más o menos interesante. Un reparto que cuenta con actores normalmente secundarios (pero que son buenos en sus trabajos), y que aquí pillan un peso más importante.
Selma Blair no consigue convencer del todo. Su interpretación resulta en cierto modo plana. Jason Lee es un actor que no me convence mucho habitualmente, y aquí no es una excepción. Amy Smart es de lo poco destacable, su interpretación da una chispa de vida que intenta mantener encendida esa llama del interés que se apaga poco a poco. Giovanni Ribisi es un actor que me encanta, y aquí su papel es más o menos aceptable. Con respecto a Beau Bridges, debo decir que demuestra nuevamente el enorme talento que tiene y lo desaprovechado que está. Por último, Kevin Pollack no se puede analizar mucho ya que su trabajo en el film es bastante escaso.
En fin, nos encontramos ante una película que no aporta prácticamente nada interesante. Cuenta con alguna escena muy puntual que resulta interesante, pero nada más. Si uno analiza realmente la buena materia prima con la que cuenta, y luego el resultado que da, pues no queda otra cosa que cabrearse.
Que conste en acta que cualquier crítica no es más que la visión parcial y profundamente personal del espectador, reflejada en un buen puñado de frases partidistas y unilaterales merced a conclusiones en absoluto imparciales. Escribimos –los que recurrimos al bonito e ilusionante hobbie de creernos expertos críticos de cine –o de historias- por unos dulces instantes- procurando reflejar nuestro parecer en función de nuestros gustos personales, géneros favoritos y estilos de narración y dirección predilectos. Por esa razón, algunos adoran todo cuando dirige Scorsese o Ford Coppola. Influenciados por sus trabajos precedentes, hay quien sigue viendo, por ejemplo, a Val Kilmer como a un buen actor –entre ellos me incluyo-. Y es por esta simple conclusión por la que me gustó Columbus Circle, a pesar de ser una película rematadamente mala: en ella aparece Amy Smart.
Creo que no hay actriz que me resulte más sexy que Amy Smart en todo el panorama hollywoodiense actual. Llamadme rarito… No importa que se destaque con mayor o menor rotundidad su bello rostro o su espectacular cuerpo: si entre el elenco de protagonistas –o secundarios- aparece esta mujer, aunque sea durante tres minutos en una escena irrelevante o gratuita, tengo que ver la película. Y aquí aparece durante bastante rato, ya lo creo. Es uno de los personajes centrales del thriller, del que, si queréis, os puedo hacer una valoración rapidita: es malo de pelotas. No hay por donde cogerlo. Una mujer agorafóbica, una trama de serie b digna de sobremesa de Telecinco durante los fines de semana de finales de los años noventa, malos y buenos, algunos policías y bla,bla,bla… la historia es más vieja que el café. Pero cómo luce Amy. Se pasea con esos ojos, radiantes o llorosos, y uno no puede evitar quedarse encandilado. Se levanta y camina con su colección de vestidos, y sólo puede sonreírse pleno de gratitud. Qué bella es, qué figura tiene, cómo me alegro de haberme hecho con esta Columbus Circle… ¿Que de qué hablan sus personajes? Y yo qué sé, casi ni me acuerdo de cómo se llaman y la acabo de ver. Es más, no me apetece acordarme. Amy se llama Lillian. El resto me la trae al pairo.
Si no eres un tipo raro como yo que siente predilección por esta rubia muy, muy mal aprovechada por el universo del celuloide norteamericano -debería rodar unas quince películas al año-, pasa de perder el tiempo con esta cinta. No está el patio como para desperdiciarlo, con tanto clásico por ahí suelto…
Algunos dirán que Smart es bastante cortita en cuanto a capacidad interpretativa se refiere. Más les vale que no lo digan en mi presencia, ¡sería capaz de perder los estribos verbales! Yo no veo nada de nada, voy cegado, y aun pareciendo un vejete verde en estas escuetas líneas, diré –una vez más-: cómo me gusta la rubia.
Al finalizar el escaso metraje, y rescatando algunas ideas del sofisticadísimo thriller que acabo de ver, sólo permanece una duda en mi discreto remanente, la cual remitiré al apartado Spoiler, a fin de no revelar nada improcedente para todo aquel que sienta deseos de desperdiciar ochenta minutos de su vida de una forma banal y absurda.