Chocolat
Sinopsis de la película
A Lansquenet, un pueblo francés muy tradicional, donde nada ha cambiado en los últimos cien años, el Viento del Norte lleva consigo a dos forasteras: Vianne Rocher (Juliette Binoche) y su hija Anouk (Victoire Thivisol). Vianne inaugura una chocolatería repleta de dulces capaces de despertar los ocultos apetitos de los habitantes del pueblo. Posee, además, un don especial que le permite percibir los deseos de los demás y satisfacerlos con el dulce exacto.
Detalles de la película
- Titulo Original: Chocolat
- Año: 2000
- Duración: 121
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Opinión de la crítica
Película
6.7
85 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Alfred Molina
- Antonio Gil
- Arnaud Adam
- Aurelien Parent Koenig
- Carrie-Anne Moss
- Christianne Oliveira
- Dominique MacAvoy
- Elisabeth Commelin
- Esteban Antonio
- Gaelan Connell
- Ged Barry
- Guillaume Tardieu
- Harrison Pratt
- Hélène Cardona
- Hugh OConor
- Iain Stoddart
- J.J. Holiday
- João Costa Menezes
- John Wood
- Johnny Depp
- Judi Dench
- Juliette Binoche
- Lena Olin
- Leslie Caron
- Malcolm Ross
- Marion Hauducoeur
- Michèle Gleizer
- Peter Stormare
- Ron Cook
- Sally Taylor-Isherwood
- Tatyana Yassukovich
- Victoire Thivisol
Una mujer liberal y atea llega con su hija bastarda a un pueblo francés de cerrados de miras ultrarreligiosos y ultraconservadores . La protagonista abrirá una tienda de chocolates y afrodisiacos e intentará que todos los pueblerinos abran un poquito su mente, intenten tener un poquito de más alegría y libertad y, si es posible, que tengan una vida sexual más saludable (cosa que me parece estupendo).
Chocolat es una cinta con una buena fotografía, entretenida solo a ratos, pero muy decepcionante para mí. Y es que no me gustó en absoluto ese tratamiento tan estereotipado y superficial de sus personajes. Los estereotipos pueden tratarse de forma paródica para denunciar ciertas actitudes, o bien pueden tratarse con cariño y profundidad con el fin de humanizar esas actitudes. Parece que la intención de Chocolat era tratar esos aspectos de esas dos maneras, pero no lo logra transmitir en ningún momento. El guión falla y su puesta en escena por medio de las actuaciones falla más. Todos los personajes, sus reacciones, sus acciones y emociones no pueden ser más previsibles y llenas de clichés (a veces rozando la caricatura absurda pero sin gracia alguna). Y de las actuaciones tampoco puedo decir nada positivo, Johnny Depp realiza aquí una de las peores interpretaciones de su carrera y ni siquiera la atrayente Juliette Binoche loga que su personaje me interese lo más mínimo.
Tal vez sea nadar contracorriente, pero la verdad es que no entiendo por qué es tan aclamada (¡incluso la nominaron al Oscar a la mejor película!). Yo solo veo una cinta que no puede ser más tópica, aburrida, lenta, con escenas altamente previsibles y sosas, cargada de clichés trasnochados y que no llega a ser nunca ni comedia ni drama. Lo único que me gustó fue su ambientación.
Lo mejor: La fotografía.
Lo peor: Los tópicos.
Tenía muchas ganas de verla y no me decepcionó. Esperaba justamente eso de esta película. Una historia sencilla pero con personajes realmente complicados.
Un pequeño pueblo muy conservador hasta donde llega Vianne Rocher con su pequeña hija llevadas por el viento del norte y se instalan con una chocolatería justo en el tiempo de la cuaresma. Eso es catalogado de casi herejía por el alcalde del pueblo que tiene más autoridad que el propio sacerdote en cuanto a temas de moralidad se refiere y se empeñará en lavar el cerebro de los habitantes del pueblo para que nuestra protagonista abandone su negocio y con ello el pueblo.
Es una película sobre la tolerancia, sobre la libertad de elegir sin importar lo que diga el resto y también sobre la liberación del alma humana donde encontramos personajes atados por su pasado, por sus creencias, por su temores e incluso atrapados por Dios (según ellos). Una historia que es narrada con mucha agilidad, con diálogos impecables y con unas actuaciones excelentes de las siempre sobrias Juliette Binoche y Judi Dench. Linda fotografía y hermosa música acompañan a una cinta donde el chocolate causa verdaderos milagros.
Impecable, digna de ver.
Sencilla y humilde película narrada a modo de cuento con fábula incluida. Y es ideal para despejar complejos, desarraigar prejuicios, iluminar las mentes conservadoras y otorgar la libertad que todos deseamos y no sabemos donde encontrar. Y es que se encuentra en algo tan dulce y cotidiano como un simple bombón, un chocolate finísimo que endulza el paladar de forma perfectamente armoniosa y hermosamente disfrutable. Sentirse libre y ser uno mismo, si te apetece un capricho te lo compras, si te gusta algo poco común disfruta de ello… eso es la esencia de este fabuloso pastel de cacao con un toque de guindilla….
Busca cual es tu sabor favorito y disfruta de él… ya verás como te lo agradeces.
Unas excelentes interpretaciones destacando a Juliette Binoche como la Amelie pastelera (Vianne en la película)…. y es que la Chocolaterie Maya cambiará tu vida.
Es una de esas películas que te da exactamente igual que sean irreales y que sus personajes sean tan adorables y maravillosos, está relatada con un gusto exquisito con un director que cuando realizó esta película estaba en plena forma y un reparto sin fisuras, a destacar ALFRED MOLINA.
Es perfecta para verla acompañado de un buen café y chocolate…
Una película que es un cuento de hadas muy bien filmado y que como los bombones de la película te deja con muy buen sabor de boca.
A un tranquilo, religioso y tradicionalista pueblo de la campiña francesa llegan una guapa y liberal mujer (Binoche) y su hija, a fin de alquilar la vieja pastelería del lugar a la anciana y diabética Judi Dench, y convertir el local en una chocolatería y en el centro de reunión del pueblo…
Una notable película del noruego Hallstrom, bien necesaria en estos tiempos y reivindicadora de placeres eternos, por encima de su incierto y despreciable caracter pecaminoso: el sexo, la comida, el chocolate, los amores tardíos, el baile, un beso, hasta el sabor dulce de la muerte.
Chocolat es una delicia de ver por su ambientación sabrosa y chocolatera, lo que unido a un poso de cuento de hadas de los de antaño, de esas entrañables historias de nuestros abuelos al calor de la lumbre, con una taza de chocolate caliente entre las manos, hacen de ella una gustosa forma de pasar el tiempo.
Entre líneas, Chocolat también habla de la intolerancia, del derribo de nuestros temores, del valor de la personalidad de cada uno, del linchamiento al reaccionarismo, de la oposición al pensamiento único (con el que nos quieren embobar en este puto mundo).
Muy buenas interpretaciones, con una estupenda Juliette Binoche como psiquiatra/confidente que con su varita mágica de chocolatera afrodisíaca resuelve problemas y revive a ese pueblo lleno de vida subterránea pero amortajado por un alcalde absurdo y patético (bien Alfred Molina). Destacan también Judi Dench, Carrie-Anne Moss, Lenna Olin o Peter Stormare en un reparto en el que Johnny Depp participa en un papel de truhán de buen corazón y viajero, demostrando, una vez más, su buen olfato para meterse en proyectos interesantes y desligados de la línea marcada y recta de Hollywood (y Chocolat lo es, sin duda alguna).
La música melancólica, cercana y rayana lo folclórico de Rachel Portman completan el bonito y gustoso espectáculo.