Chappie
Sinopsis de la película
En un futuro próximo, una opresiva fuerza policial mecanizada es la encargada de patrullar el crimen. Pero el pueblo se está revelando ante ello. Cuando Chappie, un policía androide, es robado y reprogramado, se convierte en el primer robot con la capacidad de pensar y sentir por sí mismo. Esto hace que fuerzas poderosas y destructivas empiecen a percibir a Chappie como una amenaza para la humanidad y el orden, y no se detendrán ante nada para mantener el status quo y asegurarse de que Chappie sea el último de su tipo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Chappie
- Año: 2015
- Duración: 120
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargarte una copia de esta película en formato HD y 4K. Seguidamente te añadimos un listado de opciones de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
5.8
50 valoraciones en total
No puedo evitarlo: cada vez que voy a ver una película de Blomkamp, salgo cabreado. Es capaz de plantear arranques interesantísimos en sus películas (alienígenas que se convierten en inmigrantes ilegales en la tierra, un futuro donde una élite vive en un satélite lleno de lujos mientras que el planeta agoniza, un cuerpo de policía robótico y dentro de él aparece una inteligencia artificial auténtica…) para luego cagarla a base de bien. Y luego, cagarla todavía más.
¿Quién le mandaría a este señor dejar los efectos especiales, que es donde empezó? Recordemos que suyos fueron los deslumbrantes efectos visuales de StarGate, de Smallville, de Dark Angel y ahí lo borda: le da un toque de realidad insuperable a sus inventos. Pero la mayoría de las veces nos olvidamos que el efecto especial más valioso es la idea de la que parte un guión. Aquello que se le ocurre a un autor para contar una historia y que resulte interesante, amena, que sepa atraparte, que tenga personajes atrayentes, creíbles… que nos haga sentir, sufrir, emocionarnos. Eso sí que son efectos especiales, y no lo demás.
Estamos en el 2016 (vamos, dentro de un ratito…) y ahí resulta que se ha inventado una tecnología androide para sustituir a la policía por unos robots llamados Scouts que casi consiguen erradicar a toda la delicuencia común. Claro que por el contrario, los delincuentes que consiguen salir adelante son los más peligrosos que jamás hayas podido imaginar. En ese mundillo un grupo de droguetas tiene la idea de secuestrar al inventor de los robots para obligarles a neutralizarlos para él…
Y ya empezamos con la guasita… ¿el inventor de la tecnología que va a cambiar la humanidad es un becario que no tiene donde caerse muerto, un friki con una casa en un barrio periférico lleno de cables? ¿No sería normal que fuera un cerebrito tipo Zuckenberg o Steve Jobs, que fuera millonario y que la misma empresa le tuviera superprotegido ante cualquier sospecha de que se quebrara la seguridad establecida por robots? Y otra cosita, sólo por apuntarla: ¿no es un poco chocante que cuatro farloperos majaretas tengan la idea de este secuestro? ¿y cómo es que no se le ha ocurrido a nadie más? (véase, otros delincuentes más refinados, empresas rivales, etc.).
En fin, un guión que encima hace aguas mezclando de manera bastante esquizofrénica elementos de comedia, acción, ternura… de forma que es prácticamente imposible conectar con unos personajes dibujados a brochazos. Incluso uno de los malos de la película –un Hugh Jackman que a base de tampoco estar dirigido bien, hace el ridículo- no encaja ni con cola. Para colmo, hay referencias visuales a Robocop que son más que evidentes. Bueno, con mejores efectos visuales, pero eso tampoco hace ni justifica este plagio (no ya homenaje).
Desquiciada, delirante, sin tener un sentido del humor inteligente, incapaz de conectar con el espectador…y encima con un título realmente estúpido. Tiene todas las papeletas para ser el gran fracaso de la temporada. Un gran desperdicio, porque con un arranque interesante se podría haber contado una historia mucho mejor. Blomkamp es único para plantear un marco, un lienzo en el que contar una historia. El problema es que luego no la cuenta. O no sabe.
Yo desde luego lo tenía bien claro cuando empecé a ver Chappie, una peli más de robots, acción, Hugh Jackman y poco más. Tal vez por eso me sorprendió muy gratamente.
Sí, es cierto, no es que sea muy intelectual o profunda, pero es que tampoco lo pretende, en todo momento se nota que su objetivo es entretener, y no nos engañemos, lo consigue. Que la trama la hemos visto mil veces, ¿y qué? aporta lo suficiente para justificar su existencia. A ver si empezamos a juzgar las cosas por lo que son, no por lo que nos gustaría que fueran, deberían haber sido o creíamos que podía ser.
Chappie es una película de acción y ciencia ficción, con una trama ya vista, pero no por ello carente de interés. Cuenta con un reparto a la altura, buena banda sonora, momentos cómicos y tiernos por igual y un final bastante interesante. Sin duda se deja disfrutar. Una curiosa mezcla entre Robocop y Cortocircuito.
A más de uno le hubiese gustado que fuera en blanco y negro, muda y durara una hora más para poder ponerle un 10 y que todo el mundo vea lo inteligente que es.
No suelo escribir críticas de películas, sin embargo esta vez no he podido aguantarme, suelo pensar que la comunidad de filmaffinity es bastante dura con las notas (son mucho más bajas que por ejemplo imdb) por eso al ver que esta tenía más de un 6 supuse que sería buena, en mi opinión no podía estar más equivocado… ya no es sólo la trama en si, que tampoco es que me haya enganchado mucho pero bueno es pasable, es que la película está llena de cosas absurdas:
Les ha venido muy grande a muchos la entrada en escena de Chappie.
Sobre todo a todos aquellos que dijeron en algún momento que: Elysium era una buena película, aunque lejos de Disfrict 9 .
Cuando hasta el propio Neil Blomkamp a reconocido públicamente que la película fue un error, una oportunidad desperdiciada.
Y a todos aquellos que afirmaron en su día, sin pelos en la lengua, que District 9 era un clásico moderno de la ciencia ficción, y la elogiaron en demasía, hasta conseguir que la nominaran incluso a Mejor Película en los tristes Oscars.
Para todos los que dicen que Chappie no tiene guión, ni personajes desarrollados, ni estructura, ni narrativa, ni alma, ni originalidad.
Porque paradojicamente, cuando Nolan necesita 3 horas de cine en Interstellar, para explicar cosas cotidianas como el temor a la muerte, a la perdida, el tiempo, las decisiones, y lo reviste de ciencia abstracta para darle empaque emocional, Chappie utiliza una historia aparentemente simple, para hablar muchas verdades latentes y palpables en nuestra sociedad y dejarnos pensando en algo más que: Qué pasada de efectos especiales. Por no decir que ha costado 3 veces menos la producción. Habría que ver que ciencia ficción hace Nolan con 50 millones.
Sin olvidar a Hans Zimmer que esta soberbio con su Impresionante banda sonora, que se fusiona con las imágenes de manera sensacional.
Ahora están las salas medio vacías, ya es una media decepción comercial (aunque realmente no es cine comercial), y cosechando un mar de estocadas en forma de palabras.
Vamos, todo lo que una buena película de culto tristemente merece en el momento de su estreno. Todo para que en unos años muchos que ahora escupen a Chappie, le tiren flores.
Pero como le dice Mami a Chappie: Lo Exterior es Temporal .
Yo, cuando llegue ese momento, diré, igual que hoy:
GRACIAS CHAPPIE.
Lejos queda la unanimidad con la que critica y publico alababan a la opera prima de un desconocido Blomkamp. En ‘Chappie’ lo que recibe el sudafricano es de todo menos unanimidad: a día de hoy, pocos días después de su estreno, tiene tan solo un 29% en Rotten Tomatoes y de forma casi irónica recoge una nota media de 7.4 en IMDB. Y juro que no entiendo que lo que hace algunos años fascino a propios y extraños en ‘District 9’, llegando inclusive a convertirse en candidata al Oscar, horrorice aquí ahora a unos cuantos que de forma errática despotrican sobre la (in)volución del director.
Porque, queridos usuarios de esta gran familia, ‘Chappie’ bien podría haber sido rodada paralelamente con ‘District 9’, con la que comparte y de la que hereda prácticamente todo. En esta Sharlto Copley cambia la piel de alienígena antipático por el acero de robot simpático, llevando siempre en ambas el tótem de todo argumento dado en películas de Blomkamp: la marginación (AKA es un paria). De nuevo además tenemos grupos de delincuentes organizados armados hasta los dientes que viven al margen de la sociedad. Y por si el mensaje de su opera prima no había quedado claro, el sudafricano nos da una vuelta más sobre el mismo argumento. Que no señores, que no hay esperanza en el ser humano: tratamos al diferente como escoria y si tiene algo de especial, le utilizamos para nuestro propio beneficio.
En ‘Chappie’ sin embargo se arriesga más, y no me refiero al estilo narrativo, que era mucho menos clásico en ‘District 9’. La del robot es una película donde se fusionan infinidad de géneros, y donde explota mucho más la comedia hasta en algunos casos rozar la parodia (y si alguien no está de acuerdo, que alguien me explique qué hacen Die Antwoord haciendo de sí mismos de forma bastante sobreactuada, con nombres incluidos). Blomkamp sigue rodando aquellas situaciones inverosímiles de antaño, pero ahora las dota de algo más de credibilidad: por lo menos quien se salta todo control de seguridad tiene acceso a las instalaciones, y no como aquel Copley en evolución que accedía a donde quisiera a base de cuatro disparos mal dados. Y no solo eso, sino que sigue abusando de la ternurita que transmiten sus personajes marginados, al punto de intentar tocar el lacrimal del espectador. No se preocupe quien haya visto ‘District 9’ y espere personajes y entes malignos desarrollados con nada de profundidad: si te gusta el caldo, toma dos tazas.
Queda claro entonces que no hay tanta diferencia entre ambas. Ahora analicemos a ‘Chappie’ sin comparaciones, como obra única, que es en realidad como toda película debiera ser analizada.
Debajo de la escarcha que recubre la película y la hace, a primera vista, un producto Blockbuster de entretenimiento un tanto inocuo, existe toda la evolución de un personaje de infante a (casi)adulto, que pasa por todas sus etapas y que difícilmente no robara el corazón del espectador. Blomkamp nos habla del ‘nurture’ como método de aprendizaje. Y nuestro guía en tal proceso será Chappie, que es un robot que ‘nace’ con una ‘tabula rasa’. En su infinita inocencia y causando la carcajada del espectador, Chappie no entiende que crece en un entorno de delincuencia, ni que significa llevarse el dedo a la nariz (gesto que aprende siendo un infante y repite siempre a lo largo del film), ni tan siquiera entiende la diferencia entre estar dormido y estar muerto. Y es en esa ignorancia que nos enternece en la que de repente se despierta su conciencia y da el paso final a su existencia como ser vivo: el miedo a su propia muerte.
Pero mientras se encuentra en este proceso, ‘Chappie’ también nos deja ver como ese entorno que le rodea le amolda y le influencia para convertirse en quien es una vez pasada su infancia. Y es que, como dije anteriormente, Blomkamp vuelve a hablarnos del miedo al diferente, del acoso, la marginación, la falta de humanidad y la explotación de alguien semejante a nosotros. Ante tal panorama, donde lo que le rodea es destrucción y muerte, es de hecho cuando Chappie toma conciencia de que ha de luchar por su existencia, una existencia que ni siquiera entiende porque otros le quieren arrebatar.
Y ahora sí, cubriendo toda esta parte de la película que más de uno deseara que hubiera sido mejor y más desarrollada, se encuentran las ‘estrellas’ de la película, unos Hugh Jackman y Sigourney Weaver que soportan el peso de unos personajes planísimos y desaprovechados, que sirven como enlace para la parte de acción final. Una parte que resulta muy entretenida, tanto como de poco original. Y sin embargo, una parte que juega sus últimas cartas tratando un tema casi ineludible en una película como esta… (1)
Supongo que sin tan siquiera haber sido estrenada en España, poco puedo hacer para que la opinión general de esta comedia sci-fi cambie. Pero en los recuerdos de esta humilde cinéfila que gusta de dejarse las gafas de pasta en casa cuando ve un producto como el que nos ocupa, esta película quedara guardada por mucho tiempo. En aquella parcela de la memoria donde ‘Transformers’, ‘Fast & Furious’ y demás Blockbusters de verano son borrados a los pocos minutos de haberse visto.