Cargo
Sinopsis de la película
Un ingenuo joven (Brühl), se ve envuelto en un desagradable incidente con la policía tras robar un brazalete en un mercadillo africano. Sin pasaporte ni dinero, la única solución para regresar a Europa es embarcarse como polizonte. Al poco de zarpar, el chico es descubierto: su presencia es una amenaza para la tripulación porque la mercancía que transportan es ilegal. Durante el viaje, entabla una ambigua relación con el capitán (Mullan), un hombre temible y encallecido por la vida, pero que aún conserva algo de su antigua honradez. No obstante, un solo paso en falso podría ser fatal para su vida.
Detalles de la película
- Titulo Original: Cargo
- Año: 2005
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
4.4
51 valoraciones en total
Esta manía mía de ver cualquier película que cae en mis manos que sea en versión original subtitulada va a acabar conmigo.
Tras el visionado de esta obra de arte , me quedaron las tres sensaciones que pongo en el título:
– Perplejidad: como es posible que haya actores y directores que se puedan dejar embaucar por este guión, o simplemente, que sean tan peseteros que no le hagan asco a esto
– Vergüenza ajena: por los señores guionistas, que no se cómo se atreverán a salir a la calle. Algunas escenas (ver spoiler) te dejan pensando, no, esto no puede ser lo que realmente parece, tiene que ser otra cosa, porque no puede ser tan tonto . Pero sí, si lo son.
– Rabia, sobre todo rabia. De ver cómo algunos enteraos artistas se lo llevan muerto por la cara con cargo el erario público (si mal no recuerdo, este pedazo de truño está subvencionado o patrocinado por Comunidad de Madrid y Xunta de Galicia entre otros). Sí, luego que me esperen en las salas de cine, y para ver producciones españolas….ya estoy yo allí…..
Lo único bueno que tiene: es corta.
Si tuviese que meterme de polizonte en un barco este sería el último que elegiría. No por lo que me podría ocurrirme, es que encontrarían mi cadáver muerto por el infinito aburrimiento y sopor que me ha provocado tan traumático paseo marítimo.
No debería llamarse Cargo sino El barco de los muertos vivientes por que la panda de marineros de agua dulce parecen zombis sacados de una de Romero y se comportan como tales. Igual de idiotas y parados.
El filme es un soporífero coñazo naval. El thriller que se monta Clive Gordon con un supuesto casting de lux compuesto por Peter Mullan, Daniel Brühl y Luis Tosar no da para más de quince minutos y las situaciones se repiten en exceso para aburrir al personal. Menos mal que siempre nos quedará otro muerto viviente, me refiero a Chanquete.
Floja.
Interesante aunque algo inconciso intento de tratar un tema tan actual como el de la inmigración. En este caso hay un conflicto entre dos entes, los polizones que desean cambiar de continente a toda costa, y los marineros, que hastiados de sufrir en sus carnes pérdidas ecónomicas como las de su antiguo barco y de pagar multas a causa de los polizones que se cuelan en él, deciden pasar a la más cruel acción, la de echar por la borda a todo polizonte que encuentren en su barco. Pero todo esto cambia con la llegada (de polizon, como no) de un joven inquieto que sospecha más de lo que debiera causando el lógico revuelo en un grupo cerrado cómo es el de los integrantes de la embarcación, que son conocedores de un secreto más grande y oscuro de lo que el joven, protagonizado por Daniel Bruhl, se puede imaginar.
Su mayor problema es la incoherencia del guion en la última fase de la película, apenas hay diálogos, los hechos suceden con poco sentido y el secreto que tan bien guardado estaba sale a luz de la manera más brusca posible. No sé que a que se debe este atropellamiento final, con lo bien que transcurrían los hechos quizás haber mostrado al capitán más aprensivo y menos señorito de lo que aparece hubiera dado algo de sentido al final. Aún así valoro muy positivamente el acierto del director a la hora de captar las sensaciones de un barco, las relaciones entre los tripulantes, estos viéndose amenazados por los polizones y viceversa. Entre medias un joven que, suponemos por su juventud, es demasiado temerario busca demasiado en vez de limitarse a dormir y contar las horas que faltan para llegar a Marsella. Su contrapunto está en el siempre magnífico Luis Tosar, un cocinero callado, pero que siempre que habla es para aleccionar al espectador, anticiparle, ponerle en aviso. Su papel es pequeño pero muy necesario.
En definitiva, la constante inseguridad, oscuros secretos del pasado que salen a la luz, traición, amistad y muerte colocan a Cargo como una triste historia negra de alta mar, de esas que en estos tiempos nadie cree puedan suceder y que sus propios protagonistas siempre negarán, sólo la mar sabe la verdad, pero la oculta bajo una espesa capa de niebla y un gélido océano.
El británico Clive Gordon dirige un reparto internacional en Cargo , una extraña historia sobre un chico que se cuela de polizón en un carguero mercante para poder regresar a su casa. Al principio parece un thriller, pues en el barco hay un misterio sin desvelar, pero la intriga pierde peso paulatinamente conforme avanza el metraje, para terminar con una explicación totalmente insatisfactoria y un desenlace un tanto incomprensible. Ningún actor destaca de forma especial dentro del ritmo más bien monótono de la película, que carece de escenas que sorprendan o inquieten de alguna manera, por lo que podríamos concluir en que es un relato un tanto aburrido. Así pues, la sensación que esta cinta nos deja es la típica de querer y no poder , que últimamente abunda tanto en las salas de cine.
La película empieza bien, muy bien. El ver una producción europea con Daniel Brühl y Luis Tosar prometía. Técnicamente no tiene queja, y su fotografía destaca. Los actores impecables.
Pero una vez el protagonista se encuentra dentro del misterioso barco con todos sus peculiares tripulantes, cuando dices, bien, a ver que misterio esconde, es cuando te das cuenta de que el guión es flojo. Flojísimo.
La trama no avanza ni sorprende en ningún momento. Ni siquiera la explicación que el capitan da a Brühl al final de la película justificando sus actos.
El jóven protagonista se complica la vida él sólo cagándola, una decisión tras otra metiendo las narices donde no le llaman haciendo que dejes de identificarte con el a los 20 minutos y te acaba dando igual lo que le pase. Con lo fácil que sería quedarse en su habitación sin molestar a nadie.
En fin, promete mucho y al final sabe a poco. Podría ser una gran película,toda la idea esta bien, pero un mal guión la hace simplemente mala película.
Además te venden a Luis Tosar como reclamo (se deben de creer que los españoles iremos en masa a verlo, como hacen los franceses con sus actores en películas extranjeras) y dice cinco frases en la película y tres son repetidas.