Capitán Kronos, cazador de vampiros
Sinopsis de la película
Cuando varias jóvenes aparecen muertas, extrañamente envejecidas y sin una gota de sangre en el cuerpo, el Dr. Marcus sospecha que se trata de vampirismo, por lo que recluta a Kronos, el Cazador de Vampiros, el cual ha destinado su vida a luchar contra el mal. Una vez víctima él mismo del vampirismo, conoce la fuerza y la debilidad de los vampiros, así como los grandes peligros que conlleva el enfrentamiento a las fuerzas del mal.
Detalles de la película
- Titulo Original: Captain Kronos, Vampire Hunter
- Año: 1973
- Duración: 83
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Opinión de la crítica
Película
5.6
87 valoraciones en total
Ciertamente, el público fue injusto con está película, posiblemente, uno de los tres mejores films de terror, de la hammer.
Es cierto que tiene fallos: (Las tonterias en plan mistico que hace Horst Janson, su propia inexpresividad, el combate en el cementerio con los del pueblo, etc.)
Pero sus virtudes son muchas más, una peli de vampiros, atípica + una de detectives + una de espadas, una excelente banda sonora, buena fotografía, Caroline Munro, etc, pero sobre todo, mucha imaginación, con poco presupuesto.
Se podría decir, que esta película es precursora, de otras mucho más modernas. Blade ,Vampire Hunter D bloodlust, hasta el mismisimo Tim Burton se inspiro en ella, para su magistral Sleepy Hollow. Una pena que entre tanto musical, no le de tiempo de hacerla un remake, como se merece.
Imprescindible para los amantes del cine Hammer y de terror vampirico clásico.
Capitán Cronos fue una original y fresca propuesta en los estertores de la Hammer británica. El personaje es una mezcla de John Silence de Algernon Blackwood, Solomon Kane o cualquier otro personaje de Robert E. Howard, además del típico Van Helsing. Alguién más intrépido y próximo a un superhéroe que a un personaje literario. Pero también es una mezcla de spaguetti western, Cronos parece un remedo del Coronel Mortimer de La Muerte tenía un precio con su arsenal, mezclado con Buffy Cazavampiros. Blade le debe mucho, ya que Cronos también emplea espadas (dos) para combatir a los vampiros y a todo el que se le cruce por el camino.
Esa libertad de ataduras a los convencionalismos fílmicos hasta entonces sobre los vampiros, permite hacer una interesante y fresca, aunque algo irregular, película, que debía haber tenido una mejor suerte. La pélícula es muy entretenida, con mucha acción, con peleas de espadas, elementos fantásticos, ironía, humor y unos personajes bastante novesosos para la época. Es muy recomendable.
Es cierto que Brian Clemens no era el indicado para dirigir el proyecto y que éste sería mucho mayor si el experimentado guionista no hubiese metido sus zarpas visuales-artísticas, aunque tampoco supone un descalabro como indican algunos.
Otro ejemplo y contraposición podría ser la estupenda Johnny cogió su fusil, donde Dalton Trumbo demostró que lo suyo era la pluma y no la cámara. Pero en ese necesario y brillante alegato antibelicista todos perdonan sus patinazos visuales frente al mensaje y la excelente historia expuesta. Hubiese sido mucho mejor, eso sí, si el proyecto finalmente lo hubiese dirigido Buñuel, aunque pocos osan hundir el conjunto final de la versión de Trumbo.
No es el caso de Capitán Kronos, cazador de vampiros, el de una lúcida, original, acertada y atípica combinación de vampirismo, espadas, misterio detectivesco y escenografía medieval, a la que no se le perdona la supuesta mediocre dirección en algunos momentos de Clemens y que lleve el sello Hammer condenándola automáticamente.
¿Hipocresía? Demasiada para una buena cinta siempre interesante que ha sido subvalorada, y que no sólo supone una referencia para otros directores posteriores sino para el mundo del videojuego.
Para los que apreciamos esa brillante atmósfera y seguimos absortos la interesante y arriesgada trama digna del mejor Holmes sobre la posesión vampírica las aventuras de Kronos, que nunca tuvieron continuación por su fracaso, nos parecerán relevantes y a reivindicar, aunque si alguien como Burton se atreviese con remake también tendríamos un descanso en vida eterno.
La arriesgada mezcla de géneros que se atrevió a realizar la productora inglesa Hammer en este Capitán Kronos, cazador de vampiros resultó, para mi gusto, mejor de lo la mayoría opinaron en su momento, ya que por lo visto se trata de una película que quedó en el olvido rápidamente. Fracasó, y lo que debía ser el inicio de una saga quedó en nada, lo cual lamento porque aunque tenga sus fallos posee un atractivo que nace de su singularidad. La combinación extraña del género detectivesco, la ambientación en la edad media, con unos terroríficos primeros planos de maquillaje aterrador de las víctimas, y el más puro género de vampiros, da como resultado una película más que interesante. La Hammer tiene muchas peores más conocidas.
Es cierto que el personaje principal peca de inexpresividad, pero tiene las cualidades que se esperan y no desentona en un contexto tan especial. Es un tipo infalible con la espada, sabe lo que hace, y se lleva al pajar a la tía más buena. Yo lo he pasado mucho mejor de lo esperado, he encontrado la ambientación de interiores clásica de la productora inglesa, su sello incuestionable, y la trama da de sí los suficiente para no caer en las estupideces varias con las que otras películas parecidas tropiezan. Yo no le protesto nada a este raro Kronos, todo lo contrario, la recomiendo y lamento que no sea más y mejor apreciada.
Junto con Kung-Fú contra los siete vampiros de oro, la productora británica intentaba mezclar géneros para intentar salvarse de un hundimiento que ya se preveía. Aquí se mezcla de nuevo el vampirismo, la novela de folletín, y el aire detectivesco sobrenatural que impulsaron escritores como Conan Doyle o Blackwood. Tiene aspectos visuales destacables, y no sólo por la Caroline Munro, como las flores que se marchitan al paso del vampiro o esa congelación temporal. Es curiosa, con un protagonista que da el pego en el aspecto físico, pero cuyas dotes como actor no parecen muy desarrolladas. En tal caso mereció mejor suerte que la de terminar de cavar la tumba de la añorada Hammer.