Caminando entre las tumbas
Sinopsis de la película
Matt Scudder (Liam Neeson) es un expolicía de Nueva York que trabaja como detective privado a pesar de que no tiene licencia. Cuando accede a regañadientes a ayudar a un traficante de heroína a cazar a los hombres que secuestraron y asesinaron brutalmente a su esposa, descubre que no es la primera vez que esos hombres han cometido este tipo de crímenes. Entonces decide recorrer las calles de Nueva York para detener a los asesinos antes de que vuelvan a matar.
Detalles de la película
- Titulo Original: A Walk Among the Tombstones aka
- Año: 2014
- Duración: 114
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Opinión de la crítica
Película
5.8
88 valoraciones en total
Mucho esperaba de Caminando entre las tumbas después de haber leído algunas críticas positivas, pero terminada la visión de la película sigo esperando.
El inicio de la película es prometedor y alimenta unas esperanzas de ver un buen film que pronto decaen. La película se convierte en plana, lenta y tediosa y, lo que es peor, a medida que va avanzando el interés en la misma decae. Únicamente el buen hacer (como no) de Liam Nesson sustenta esta película, pero poco más, execepto alguna que otra escena que se asemeja más al cine gore que a otra cosa.
Las casi dos horas de metraje no justifican el pago de la entrada y es de ese tipo de películas previsibles que, una vez abandonada la sala, pronto pasan al rincón del olvido, ese rincón donse se agolpan esas películas que podían haber sido y nunca fueron.
En esta ocasión, ni Liam Nesson salva el film.
Aparte de tener a Liam Neeson como protagonista, que es garantía de una buena interpretación, Caminando entre las tumbas tiene algún momento de acción que no está mal, algún giro de guión bueno, y un personaje protagonista muy interesante (una de las mejores escenas de la película es cuando descubres qué pasó para que dejara el cuerpo de policía), pero se toma a sí misma demasiado en serio.
Si esta película tuviera un tono más informal, sería mucho mejor. Pero ni el humor hace gracia, ni la relación entre Scudder y el chico negro funciona (cada vez que se centran en ella, es un parón que estorba), además la trama tiene varios elementos muy estúpidos, y sorprendentemente siendo un thriller, hasta el último tercio, la investigación es aburrida porque todo es muy soso y no hay tensión.
Lo más torpe de la trama es cómo Scudder encuentra pistas que le llevan a otras pistas, si el film fuera mucho más intrascendente, esos elementos estúpidos los pasarías por alto. Sucede cuando Scudder descubre a un compinche de los asesinos (que con la pinta que tiene, no hacía falta darle muchas más vueltas): sabes que los secuestradores son unos sádicos desalmados, y que su compinche ha huido cuando estaban matando a una víctima, por lo tanto, es increíble que lo dejen vivo, y la única justificación que existe es que Scudder pueda seguir con la investigación.
También ocurre cuando los de la DEA detienen al detective: Scudder consigue una pista cuando está detenido en el furgón, y entonces los agentes deciden que no sabe nada, y le sueltan de buenas a primeras.
El tramo final es mucho más interesante, aunque tiene un clímax estirado hasta el infinito, donde ocurren cosas que no hay quien se crea.
http://www.elrincondecarlosdelrio.com
Liam Neeson vuelve a meterse en la piel de un justiciero, rol en el que parece encontrarse a gusto, dada la frecuencia con la que se le puede ver en la gran pantalla interpretando cualquiera de sus variantes. Actor de carácter, logra dar empaque y mayor profundidad de la esperada a este personaje, construyendo un ex policía duro, con remordimientos y un manifiesto sentido de ese honor de los bajos fondos delictivos en la más sincera tradición del cine negro.
El primer acto nos presenta una trama de género quizá tópica, pero excelentemente rodada y que cuenta con suficientes razones para captar todo el interés del espectador. En realidad todo el film destaca por un lenguaje audiovisual oscuro, efectivo y con algunos ejemplos de elegancia cinematográfica sabiamente combinada con elementos de suspense e incluso terror, desplegando una violencia a veces sutil y otras cruelmente explícita.
Lamentablemente, según avanza la narración, los vericuetos argumentales se van simplificando, hasta el punto de evidenciar un guion sobre el que se ha trabajado con celeridad y que resuelve por la vía rápida interrogantes y motivaciones. El resultado es una sensación de haber consumido un café instantáneo cuando el aroma y los labios prometían la deliciosa experiencia de una mezcla sorprendentemente amarga y penetrante que despertara todos los sentidos.
No obstante, esta simplificación no merma el buen trabajo en cuanto ritmo, ambiente y obra de género. Un interesante thriller por encima de la media, aunque por debajo de las altas expectativas creadas.
Publicado en blog http://www.fascinoscopio.com
Una caminata disfrutable. Si usted va al cine esperando ver solamente a Liam Neeson corriendo, disparando y golpeando sin cesar, quedará defraudado.
Aquí lo verá corriendo, disparando y golpeando cuando es necesario hacerlo, pero todo dentro de una trama inteligente y diferente.
Una dirección hábil hace transcurrir sin problemas un guión sencillo, con varias historias paralelas que se desarrollan estupendamente. Desde el detective antihéroe y perdedor,algunos villanos no tan malos, otros malos y sangrientos, y las acciones sentimentales pero no melodramáticas, hacen que esta película sea algo así como un homenaje al film noir .
Muy buena. Ocho de diez.
Donde los polis no pagan las bebidas empezó todo. ¡Qué decir de Liam Neeson! Un excepcional Liam que regresa a su viejo papel de detective privado sin licencia después de haber sido policía (El silencio de la sospecha .1991) y regresa con una película que no nos dejará indiferentes. Qué buenas películas hace este tío.
El viejo sabor del detective privado está aquí, entre las tumbas, presente en todo momento. Nos sitúan con voz en off como mandan los cánones, la vieja escuela que viene de Sam Spade y Philip Marlowe. Nos meten en el ambiente con personajes solitarios y típicos marginados (que no son justo los de Alcohólicos Anónimos), es esa gente que está ahí pero que nunca se la siente, a nuestro alrededor, esa gente que anhela sentir que forman parte del mundo, gente que espera que los demás un día lean sus escritos o vean sus dibujos, o les escuchen. El ambiente perfecto de una triste historia.
Esta película está perfectamente estructurada, o sea, la composición de las secuencias te recrea un ambiente sórdido que te sume en una intranquilidad que es el gran valor de esta película. Logra un romanticismo auténtico. Personajes lejos de la honradez y gente enferma, gente que te hace ver que el mundo es una mierda porque parece que esos enfermos marginados tienen que pedir perdón por estar enferma, cuando también hay otros tipos de enfermos que odian al mundo y se cobran su odio con los demás y de eso va la cosa.
Así que el ambiente está servido. La música es de lo más acertada en todo momento, exacta para acentuar cada secuencia de tensión, por supuesto que aumenta la tensión de ese extraño paisaje urbano y humano que sucede próximo al año 2000, cuando se nos anunciaba el parón electrónico del cambio de siglo.
La gente teme lo que no hay que temer, se ríen los asesinos. Lo más sórdido de este mundo siempre se oculta. Y esta investigación sacará a la luz lo más sórdido de lo que ha existido siempre y sigue existiendo hoy día, y no es que sea interesante el tema, es que es real y penoso. Los diálogos son más que estupendos, de lo mejor, y nadie quiere que pienses que la figura del muchacho abandonado es un pegote innecesario, al revés. Completa perfectamente el personaje de Liam. ¿Por qué no? ¿Quién lucha contra el mal? Pues alguien que escucha a los demás, que acepta a los demás y se realiza con los demás.
Los niños tienen un papel muy importante en esta película. Marcan a las personas. La inocencia de los niños actúa aumentando la sordidez de este mundo tan triste. No es el hombre quien debe a este mundo, es el mundo quien le debe mucho al ser humano.