Calles sangrientas

5 comentarios en «Calles sangrientas»

1. Una buena película con un genial reparto y con una trama que habla de los policias corruptos es lo que nos propone el director Winkler. El objetivo del realizador es mostrar la crudeza de las calles de drogas, bandas callejeras y violencia a la que tienen que hacer frente los agentes. Algunos se venden facilmente y otros como el que interpreta Kilmer intentan hacer su labor lo mejor posible. Stone interpreta a la psiquiatra de la policia, mostrando su faceta actoral en todo su esplendor y demostrando lo bella que sigue siendo. No les voy a mentir a mi me ha gustado bastante la cinta y para decirles lo que pueden encontrar me recuerda a Training day . En papeles secundarios encontramos actores de la talla de Biehn y McDermott. La fotografia y estética es sin duda lo mejor de la película.

2. Charles Winkler es el director encargado del ¿film? nuevo video de 50 Cent Streets of Blood o Calles Sangrientas en el cual participan un decadente Val Kilmer y una secundaria Sharon Stone sin mayor relevancia. La estética mal filmada de videoclip (a veces rollo falso-documental) se deja notar durante todo el visionado con una escasa fotografía y unos giros/movimientos bruscos de cámara la cual aplica zooms constantes que dejan al espectador atontado… por no hablar de los horribles flashbacks time-bullet . En el nuevo video comercial de 50 cent como no, no puede faltar el estilo gangsta: Drogas, bandas callejeras, polis corruptos, dinero y putas . Eso es todo lo que ofrece este pobre, simple y flojo thriller policial con acción mediocre directa a DVD que además de ser predecible no aporta nada nuevo al género… a primera vista recuerda a otros films con temática similar como Cuestión de Honor o Dueños de la calle pero sin estar a la altura de estás. Prescindible no merece la pena verla.

3. Ambientada en el Nueva Orleans de seis meses después del Katrina, aquí retratada como una ciudad dura y violenta, habitada por bandas varias con el gatillo fácil y duros y expeditivos policías que no dudan en cruzar la raya de la ley para poner orden (y en el caso de algunos para conseguir mujeres, droga y dinero por la patilla), la historia gira en torno a Nina Ferrero (Sharon Stone), una psiquiatra del cuerpo de policía encargada de evaluar las actuaciones de su amigo, el Detective Andy Devereaux (Val Kilmer), su compañero Stan (50 Cent), el desquiciado y brutal Pepe (Jose Pablo Cantillo) y su cortito compañero Barney (Brian Presley). Por otra parte tenemos a Brown (Michael Biehn), un agente del FBI que debido a la muerte de Roy Delacroix (Davi Jay), un agente infiltrado, a manos de Pepe y su compañero (no cree la versión de que le mataron en defensa propia, teniendo la convicción de que fue una ejecución) anda tras los pasos de estos para sacar a la luz la más que evidente corrupción policial que subyace bajo la justificación de métodos duros en tiempos duros y Friendly, el capitán del precinto que se encuentra entre dos fuegos (lealtad a sus hombres por un lado y los sabuesos del FBI por el otro)
   
   Rodada en video digital y con una atmosfera, dirección (Charles Winkler, hijo del director y aquí productor Irwin Winkler) y desarrollo de la trama que nos trae a la cabeza irremisiblemente a la magnífica serie, The Shield (hasta la primera hora de metraje podría pasar por un piloto para televisión) y con un reparto de lujo en el que, aunque sin lanzar las campanas al vuelo, nos reencontramos con el Van Kilmer bueno (nada que ver con los piojosos y vergonzosos personajes que ha interpretado en los últimos tiempos), además de una aceptable Sharon Stone (guapísima, aunque se la ve bastante más señorona que cuando recientemente vino a España a promocionar Instinto básico 2), un Michael Biehn que se luce en el último tramo y el rapero 50 Cent que, a mi juicio, ni fu ni fa.
   
   En resumen, una historia mil veces vista que en determinadas fases no resulta un castañazo por los pelos de un calvo (lo ridículo del mafioso Chamorro deshaciéndose de la competencia), que te hace pasar un ratillo entretenido y que para solaz de los seguidores de Val Kilmer (entre los que me incluyo) supone la resurrección del mismo como actor (a espera de verle en el inminente y ansiado remake de Teniente corrupto que ha dirigido el mi admirado Werner Herzog).
   
   En cuanto a Dylan McDermott, o se cayó del proyecto y se les ha olvidado quitarlo de los créditos o han cortado su personaje o estoy perdiendo facultades en cuanto a identificación de actores a paso agigantados.

4. Thriller de acción policial ubicado en el tiempo tras la devastación del huracán Katrina sobre Nueva Orleans que asoló e inundó el 80% de la ciudad, que se dio al vandalismo y al pillaje en los días posteriores entre sus supervivientes. Duros policías para intentar imponer la ley al ser tomada la ciudad por las bandas y las luchas entre las mismas para imponerse en el tráfico de estupefacientes, con la corrupción policial de trasfondo entre las Agencias de todos conocidas (FBI, CIA, DEA) más populares por sus continuos escándalos que por la labor que realizan.
   
   Bajo la dirección de Charles Winkler, un revivido para el cine Val Kilmer realizando un sobrio y serio papel, (el mejor de los últimos años en mi opinión) a pesar de 50 Cent, y con una guapa y profesional Sharon Stone en plena madurez, intentando poner algo de cordura en los policías desde su posición de psicóloga policial.
   
   Veo que la película ha sido infravalorada en mi opinión por los usuarios. Un 6 y recomendable, se pasa un buen rato y la fotografía y la forma de rodaje, más parecida a una serie de TV o un telefilme, parece incluso que produce más realismo a la historia, a todas luces bastante verosímil.

5. Creo que los pocos que han visto el film o han sido muy duros o lo han pasado con el botón de forward hasta el final sin valorar nada de lo que ofrece.
   
   De acuerdo, 50 cent, no nació para actor, pero Val Kilmer hace un papel más que decente, y aunque la Stone hace un secundario sin mayor importancia, intenta aportar el grano psicológico al asunto de la corrupción policial.
   
   La Nueva Orleans víctima del Katrina es el centro de la historia, pues es bien sabido que del caos siempre surge más caos, la supervivencia y el oportunismo ocupan toda la escena, y el orden y la justicia huyen despavoridos. Eso es lo que intenta transmitirnos el film, con mayor o menor fortuna, pero nos hace ver la ambivalencia, la ambigüedad del ser humano cuando se enfrenta a los retos de vivir dignamente. No existe nadie totalmente bueno, ni nadie totalmente malo, los estereotipos desaparecen, llevar una vida cómoda para tí y para los tuyos cuando lo que te rodea está hundido en la miseria, desata los demonios y tentaciones de la mayoría de los mortales.
   
   Se puede visionar sin mayor exigencia de perfección, pues hay muchos films mejores, pero peores, también los hay, y en cantidad.