Bwana
Sinopsis de la película
Un taxista y su familia se van de vacaciones a la costa andaluza esperando pasar un agradable día de verano, pero, cuando llegan, se topan con un inmigrante ilegal africano que no entiende el castellano y que está muerto de hambre y de frío. Al principio sienten miedo y deciden marcharse del lugar, pero pierden las llaves del coche y se ven obligados a pasar la noche con el desconocido.
Detalles de la película
- Titulo Original: Bwana
- Año: 1996
- Duración: 80
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Opinión de la crítica
Película
5.2
91 valoraciones en total
CUESTIONARIO PARA REFLEXIONAR DESPUÉS DE VER LA PELÍCULA:
1.- Analice de qué manera los personajes más representativos de la película resuelven sus problemas de comunicación a causa del idioma.
2.- Comente con ejemplos cómo están descritos los dos tipos de racismo que aparecen en el largometraje: el mediterráneo, apuntalado con chistes y en apariencia inofensivo, representado por la familia, y el centroeuropeo, criminal y violento, que encarnan los cabezas rapadas.
3.- Comente por medio de qué imágenes simbólicas aparece caracterizado Ombasi y el mundo del que proviene.
4.- Imanol Uribe define Bwana como una pequeña parábola que puede ser comprensible en cualquier latitud. ¿Cuál cree que es el objetivo final de la historia?
Ni mensaje sobre el racismo ni leches. Bwana, como poco, es de las películas más absurdas que he visto en toda mi vida. Porque si fuese otro el género poco hubiese importado el surrealismo, pero si la venden como drama y resulta que todo el conjunto es un despropósito de principio a fin nos quedamos con cara tontos.
Aún recuerdo cuando se promocionaba en fecha de estreno. Recuerdo al Pajares en plan intelectual hablando de una preciosa historia llena de verdades sobre las etiquetas, los prejuicios y la xenofobia. El Uribe también dio la braza con Bwana fumando en pipa de madera de pino color borgoña + bufanda color café con leche (más corto de café que de leche) + gran poster de Bwana tras su butacón . ¡Qué clase!
Reconozco que me llamó la atención, pero por una cosa o por otra no la llegué a ver nunca.
A día de hoy me la encontré en un canal de tv y pensé en darle su oportunidad.
La lógica brilla por su ausencia en este film. No hay ni un sólo acto, (recalco) ni uno, que te haga sentir que estás viendo algo que le pudiese ocurrir a cualquier persona normal y corriente. Y repito, no es una comedia teta-culo-chocho. Es un drama, en donde debería reinar el sentido común.
Luego nos meten a este Andrés, que en el 1995 se intuía que poco tenía que hacer ya en cine y mucho por hacer en Salsa rosa. La Barranco en su linea. Estos dos forman el matrimonio protagonista que por lo menos a mi, viéndolos, se me quitan las ganas de echarme novia.
En el casting para elegir a los hijos… qué mano tuvo el tío que los señaló. No creo que hubiese críos más insoportables que los elegidos. Bueno, aunque peor hubiese sido hacer como los yankis poniendo a los propios hijos del actor. Es que me veo al Andresito-tupé y a la Mari Cielo Pajotes, y definitivamente apago el 32 .
Tres guiris con ganas de camorras por un lado, tres retrasados sanguinarios por otro, y todos juntos pero no revueltos dando bostezo al respetable. También, pecado no nombrar, el auténtico eje de toda esta mierda. Un actor negro, que yo le aconsejaría abandonar el cine y fichar por el Cádiz c.f. Que el tío corre que se las pelas, y nos viene bien para la banda derecha de este año.
Y Pajares. Me haces más gracia cuando babeas ante una sueca. Claro, que tu amigo el Esteso ya no está pa las gracias, se le fue la cabeza a la criaturita.
No me pareció una película tan mala como la pintan aquí.
Es cierto que cada vez que se planteaba un problema, la decisión de los protagonistas es totalmente inverosímil (lo aclaro en spoiler), pero quitando todo esto, es una historia que habla sobre la convivencia entre dos razas diferentes, y en que aunque lo parezcamos no somos tan diferentes.
Yo recomiendo la película, creo que se infravalora mayormente por ser española, aunque también creo que era una película que buscaba la lágrima fácil, la conmoción del público y dejó de centrarse un poco en si las reacciones de los personajes eran lógicas o no, y de ahí puede que su paupérrimo resultado final.
Lo cierto es que no tiene nada de malo (al contrario) hacer una obra que reflexione sobre el racismo y lo denuncie. Sin embargo, eso es la intención, que puede ser moralizante, la obra artística no. Uribe y su equipo no se preocupan en contar una historia y luego, que tú saques tus conclusiones y te des cuenta de lo acojonantemente hipócritas que podemos llegar a ser.
Lo cierto es que el elenco de actores elegido era muy popular en los 90. La gente tienda a olvidar que antes de ser más conocido por cosas fuera de escena, Pajarés era un excelente actor que había superado brillantemente sus fantasmas del destape en cintas como ¡Ay, Carmela! . Aquí, contaría con la presencia de María Barranco, quien, increíblemente, contra otros trabajos suyos, me ha parecido muy fuera de onda y poco creíble en sus reacciones ante el inmigrante que encuentran.
Bwana es totalmente increíble en lo que plantea, si los nazis ya fueran surfistas hubieran rematado la faena. De cualquier modo, La perla es un relato con muchas licencias que hace que a uno le tiemblen las piernas ante la codicia del ser humano. El problema es que el panfleto de Bwana, por mucha serenidad que intente darle Emilio Buale, está subrayado y es una historia de blanco y negro sin medias tintas.
Pudo haber estado muchísimo mejor.
Película que trata de denunciar el racismo y que, a su vez, demuestra cuán hipócritas y cobardes somos en situaciones límite.
El problema de esta película es que, a pesar de su noble propósito, no sabe a qué juega. Se supone que es un drama, pero tiene tintes de parodia nacional. Por lo que a un servidor le llegó a incomodar el no saber de que manera enfocar la historia.
Creo que se debe a que el guión está poco trabajado. De estar mejor elaborado, podría haber sido interesante ver las dos vertientes del racismo que se nos presentan: por un lado, la de la familia española, que se debe más a la incultura y a la desconfianza que a un sentimiento de rechazo puro, por otro lado, el racismo literal, debido al odio que produce lo distinto, representado por los skinhead surferos (personajes caricaturescos por estar demasiado estereotipados: camorristas, curtidos en gimnasio, alemanes por supuesto, un despropósito vamos).
La cinta llega a ser demasiado cutre por momentos (ni que decir tiene lo mal que ha envejecido), quizás se salve un poco la fotografía. Situaciones inverosímiles, decisiones absurdas por parte de personajes poco trabajados: Pajares es un taxista y padre de familia, cobarde, que, por no tener no tiene ni principios, por más que trate de defender a su manera a su familia (sus hijos no deben acabar teniendo un gran concepto de él precisamente). María Barranco es su mujer. Y, a pesar de parecer más valiente que su marido, tampoco demuestra demasiados valores. Imagen francamente pesimista la que se da del español medio de la época (sin aparente formación, cobarde, incapaz de enfrentarse a problemas). Y luego está la figura del emigrante africano (interpretado por Emilio Buale). Podría ser de lo más atractivo del filme debido a que, en ocasiones, este personaje tiene más fuerza y vitalidad (no me refiero a físicamente que también) que el resto. Lo que ocurre es que no se le saca el jugo que se podría, culpa también de que sus dotes como actor están bastante limitadas. Están los tres nazis descritos anteriormente, y otros tres personajes que se suponen son traficantes de droga, macarras y sin escrúpulos (no creo que el director pudiera hablaros más de ellos de lo que lo he hecho yo).
La cinta, a pesar de no ser de larga duración (86 min. creo), no llega a enganchar del todo ni a conectar con el espectador, por lo absurdo de algunas partes de la trama y, por un final torpe y que busca que nos apiademos y sintamos compasión.