Bombshell: La historia de Hedy Lamarr
Sinopsis de la película
Considerada en la década de 1940 como la mujer más guapa del mundo, la mítica actriz fue también una gran inventora. Hedy Lamarr, la estrella del Hollywood clásico, pasaba las noches encerrada en su laboratorio desarrollando patentes para el ejército e incluso ideó un proyecto de comunicación secreto que ayudó al ejército aliado en su lucha contra los nazis. Este revelador documental descubre a una increíble mujer que corrió intrépidas aventuras para escapar de un esposo maltratador que simpatizaba con el III Reich y que pasó las noches tratando de crear un sistema de comunicación secreto que ayudó a ganar la guerra contra los nazis, mientras de día participaba del glamour de las grandes producciones de Hollywood. A través de la voz de la propia Lamarr, registrada en su archivo sonoro, conocemos cómo ofreció sus patentes al ejército estadounidense a cambio de nada y cómo el sónar, el GPS, la wifi o el bluetooth deben mucho a las tecnologías desarrolladas por la protagonista de Sansón y Dalila .
Detalles de la película
- Titulo Original: Bombshell: The Hedy Lamarr Story aka
- Año: 2017
- Duración: 86
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Opinión de la crítica
6.8
86 valoraciones en total
Es un documental excepcional para conocer a una mujer que fue pionera en dos campos tan distantes como el glamouroso Hollywood años 40 y el mundo de los inventos.
Austriaca de nacimiento, de alta sociedad, como la mayoría de los europeos que llegaron a Hollywood esos años dorados, ocurrió por una serie de casualidades únicas, que les venían casi pensar. Era bajarse de un tren para coger otro, hasta llegar a la cima.
Hedy Lamarr no es valorada como una actriz top de los años 40, pero su combinación de belleza y actuación, si era un modelo para muchísimas actrices. La raya en medio de su pelo, la puso de moda ella en los peinados de las actrices años 40.
Mientras luchaba por mantenerse en la cúspide, y deseada por todos los hombres, tras maratonianas jornadas de rodaje, ella se encerraba por las noches en su casa para inventar.
Es la parte del documental más atractiva. Como inventó un método de señales que se utilizó en la II Guerra Mundial para abatir a los rocosos submarinos nazis, y cuya base científica se ha reconocida públicamente y cientificamente se usa hoy en día para diseñar el Bluthooth o las señales wifi.
La idea fue suya. La patentó. Nunca se la reconocieron. No cobró ni un dolar. Y toda su vida tuvo esa carga hasta que ya en sus últimos años, la evidencia tuvo que reconocer que su invento ha podido influir en la mejora de vida y en la seguridad de millones de personas.
La media hora final del documental es algo más espesa porque habla de su decadencia que como la mayoría de las actrices fue triste. La cirugía estética de la que fue también pionera casi acaban con ella. Los últimos años de vida era irreconocible, comparada con su belleza en su esplendor.
Lo más interesante del documental es que está todo contado por Hedy Lamarr gracias a unas cintas que se encontraron donde contaba su vida y sus momentos personales, cinematográficos y científicos más destacados, y también acompañado por testimonios de sus hijos, amigos y conocidos, dando a todo un toque muy cercano y sobre todo veraz.
Una vida muy interesante de una mujer fascinante y modelo de muchas otras
Movistar+ ha tenido a bien obsequiarnos este estupendo documental sobre una de las mujeres más hermosas de la historia del Cine, que muestra de paso su aspecto más oculto: el de una inventora genial y una mujer adelantada a su época en muchos aspectos. Se rebeló contra la tiranía de los estudios, produjo algunas de sus películas, vivió como le dio la gana y, si bien fracasó con sus hombres, los elegía ella, qué demonios. Inventó un sistema de comunicaciones en el que se basan el wifi, el bluetooth y el GPS, entre otros. Ninguneada por el ejército estadounidense, probablemente para no pagarle, lo utilizaron con éxito en numerosas ocasiones.
El documental recoge las opiniones de sus hijos y de amigos íntimos. No se habla tanto de la actriz como del ser humano que fue, no se concede protagonismo a su carrera cinematográfica que, en realidad, no fue tan gloriosa como parece, salvo ejemplos aislados (Cenizas de amor, Noche en el alma, Argel). Oímos su voz, grabada en algunas casetes que estuvieron a punto de perderse para siempre, con las imágenes y el sonido de sus rememoraciones se va componiendo un retrato impresionista de la mujer nacida en el Imperio Austrohúngaro y fallecida bajo el sol de Florida, anciana y arruinada.
Para amantes de mitos y bellezas malditas.
Hedy Lamarr, hizo distintas películas, incluso una siendo jovencita en Austria en la que se hizo famosa por lucir hermosamente desnuda, pero es recordada sobre todo por su papel de Dalila junto a Víctor Mature en el filme «Sansón y Dalila» (Cecil B. DeMille, USA 1949). Ahora bien, ¿quién la recuerda?, pocos la conocen, por su faceta de inventora y en concreto por su importante invención durante la II G.M. de lo que se llamó «Salto de Frecuencia», base para otros inventos posteriores en las comunicaciones como el Wifi, el Bluetooth, el GPS y el desarrollo de varias tecnologías militares, invento cuya patente donó al Ejército de ls EE.UU. y por el cual nunca recibió un dólar a pesar de las enormes ganancias y beneficios económicos que le produjo a otros.
Hedy Lamarr, sin duda fue una mujer muy inteligente, y no menos calculadora, que aunque aparentemente triunfó por su belleza femenina, también y sobremanera porque era una mujer echada para adelante, de las que se arriesgan continuamente dado la fuerte creencia en sí misma, fe en su propia valía, lo cual la hizo jugar a todo o nada en más de una ocasión y ser idiosincraticamente valiente. Quienes la conocieron de cerca, como se puede deducir por este homenajeador documental vienen a poner de manifiesto que esta dama nunca se vendió barato o a bajo precio, siempre apuntó alto, de hecho se casó con varios industriales multimillonarios. Hedy creía firmemente que si otros seres humanos valen mucho, ella no valía menos que ellos. Actriz conocida e inventora desconocida a la par, hermosa e inteligente a la vez, no careció de las dificultades que en mayor o menor medida todos los humanos hemos de experimentar, sin embargo siempre adoptó un espíritu positivo y recuperador sobre la inevitable adversidad. Así, le dejó a su hijo este importante y positivo consejo:
«Te voy a decir algo muy bonito:
La gente es irrazonable, ilógica y egocéntrica. Quiérelos de todos modos.
Si haces el bien te acusarán de motivos egoístas alternativos. Haz el bien de todas formas.
La gente más grande con las ideas más grandes puede ser derribada por la gente más pequeña con la mente más pequeña. Piensa en grande de todos modos.
Lo que tardas años en construir puede ser destruido en una noche. Construye de todos modos.
Dale al mundo lo mejor que tienes y te humillarán. De todos modos, dale al mundo lo mejor que tienes».
Hedy Lamarr, trascendió bella e inteligentemente sobre las penas, y hoy gracias a este sobresaliente documental sabemos más de su verdadero ser, de manera que nos sigue seduciendo y maravillando.
Fej Delvahe
Un documental incómodo sobre una mujer controvertida. La película nos ofrece la oportunidad de ir descubriendo su lucidez y su inteligencia. Era una mujer brillante. El film está muy bien documentado y verificado con testimonios de aquellos que la conocieron. Me ha resultado desagradable, pero necesario, comprobar cómo su belleza se convirtió en su mayor poder y en su mayor enemigo. A pesar de proclamar que la inteligencia es mucho más valiosa que la belleza, no dejó de hacerse operaciones hasta desfigurarse por completo y perder ambos dones, transformándose en un monstruo por fuera y por dentro, ignorada y rechazada por la sociedad que se cansó de ella. Pobre Hedy y, sobre todo, pobres hijos.
La vienesa Hedwig Eva Maria Kiesler (1914-2000) mundialmente conocida como Hedy Lamarr fue una mujer dotada con los dones de la belleza y la inteligencia, cosa que en los años cuarenta del siglo pasado no parecía o interesaba que fueran compatibles. Así es que a pesar de que en este mundo mundial del siglo XXI todavía hay muchos que insisten en ello o precisamente por ello cuando soplan vientos favorables de empoderamiento femenino a ras de superficie, bienvenida sea esta mirada sobre esta mujer que hizo lo que le pedía el cuerpo en tiempos en que si eras mujer no te dejaban.
Abandonó su formación académica de ingeniería por amor al arte y a los 19 años ya saltó a la fama por mostrar su cuerpo desnudo y simular un orgasmo por primera vez en pantalla comercial en la cinta checoeslovaca Éxtasis en el 33. !Para que queremos más! A partir de ahí comienza una aventura plagada de hombres poderosos que la consideraban poco más que un hermosos trofeo de caza de los que fue escapando al tiempo que iniciaba una carrera en Hollywood que comenzó en el 38 con Argel y duró hasta el 58 con The Female Animal . Aplastada por la tiranía que imponían los estudios y en concreto en su caso Louis B. Mayer quien le dio su nombre artístico y la oportunidad de convertirse en una más de las actrices y actores esclavos que debían llenar la pantalla con films mediocres. Sansón y Dalila (1949 / Cecil B. DeMille), en el tramo final de su carrera la elevó al estrellato popular.
Pero entre tanto glamour y papel cuché, la ingeniera Hedwig Kiesler, tomando buena nota de su etapa como esposa en su primer matrimonio concertado con el industrial armamentístico Fritz Mandl que suministraba municiones y sistemas de control a Hitler y Mussolini, patentó junto con el músico George Antheil en 1940 un sistema de comunicación basado en el salto de frecuencia para dirigir torpedos que ofreció al ejercito USA. De lo que ocurrió al respecto es donde más carga las tintas la directora en la línea de sus documentales sobre invenciones que venia realizando para televisión. Baste decir que dicho sistema básico en las comunicaciones por bluetooh y wi-fi actuales le sirvió a Hedy para que el ejercito lo metiera en el cajón del olvido y la pusiera a explotar su belleza vendiendo bonos de guerra.
El documental se encalla por momentos, se vuelve repetitivo a partir de su segunda mitad y nos detrae las sombras familiares y las adiciones (originadas casi con seguridad por los barbitúricos que suministraban los estudios para que los actores y actrices trabajaran a destajo) de una Lamarr que se enclaustra y se oculta en sus últimos años. Aporta como gran baza las propias declaraciones de Lamarr descubiertas en unas cintas que grabó en una entrevista en 1990. Las cabezas parlante de rigor completan el biopic documental de esta mujer que al final consiguió un reconocimiento artístico con una estrella de la fama y un reconocimiento de sus aportaciones como inventora por la comunidad científica sin menoscabo de llegar a se considerada la mujer más bella del mundo. Hasta Blancanieves tomó su rostro.
cineziete.wordpress.com