Blueberry: La experiencia secreta
Sinopsis de la película
Educado por los indios, Mike Blueberry, el sheriff de Palomito, intenta mantener el equilibrio entre las dos culturas, pero corre el riesgo de verse marginado tanto por los indios como por los blancos. Un día, el asesino Wally Blount, que busca un tesoro indio, convierte la ciudad en un auténtico infierno, lo que trae a Blueberry dolorosos recuerdos del pasado. Con la ayuda del chamán Runi, el hermano con el que creció, Mike se enfrenta a Blount. Además, tendrá que luchar para liberar su espíritu en el corazón de las Montañas Sagradas.
Detalles de la película
- Titulo Original: Blueberry: Lexpérience secrète (Renegade) aka
- Año: 2004
- Duración: 120
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Opinión de la crítica
3.4
49 valoraciones en total
Película de mucho atractivo psicológico que guardo entre mis favoritas por la originalidad del mensaje de alto contenido numínico ( divinidad) desarrollado dentro de un ambiente del mejor Western. Ofrece una buena confrontación entre el occidentalismo más superficial, ignorante, y enfermizo, en lucha eterna contra el misticismo profundo y la sabiduría más ancestral de las culturas indígenas Indias de Norteamérica ( Indios) ( Línea semajante a Bailando con Lobos).
No hay que esperar una película fácil de entender o asimilar, ni meramente de acción, aunque la contiene, variada y en su justa medida y muy calculada a niveles psicológicos.
Perfecta y primordial para personas que han tenido experiencia real con enteógenos o similares, experiencias místicas, espirituales o conocido esa cultura interna India.
En estos o para estos casos esta película alberga un contenido impresionante que se va descubriendo muy despacio o visualizándola varias veces.
Para otros públicos menos entrados en la mística espiritual suele ser una película muy mal criticada, así lo he visto, por la incomprensión que genera en el espectador, ya que se desarrolla lentamente dentro de los parámetros que entendemos normales en una del Oeste con el típico argumento, pero espaciado y mezclado con un simbolismo original Indio.
Personalmente la encuentro excelente.
Blueberry es una de las mejores sagas que ha parido el noveno arte. Cualquier aficionado lo sabe. Y ése es su principal defecto, que poco o nada tiene que ver con esta sensacional obra.
Claro que, si abandonamos el título y la vemos con otros ojos la película no está tan mal. La fotografía es genial, la banda sonora también, es original, los movimientos de cámara sobrecogen y el mensaje es conmovedor. Si la hubiesen estrenado en los sesenta habría arrasado, Sin embargo en nuestros días el western es un yogurt caducado y la psychedelia está muerta junto con los hippies.
Por cierto, muy acertado eso de primer western psicodélico, ya que para mí El topo no alcanza ni tan siquiera el nivel de película serie Z. Ésa sí que es mala, pero mala de verdad.
[ minutos del 0 al 20 ]
Observamos con curiosidad un flashback donde percibimos las andanzas de un joven que, rescatado por indios y puesto al cuidado de los mismos, resultará ser el protagonista del film. Eso sí, al Cassel no se parece un carajo.
Algunas de las interpretaciones empiezan a hacer regurgitar al personal.
Un águila casi se carga al bueno (¡me cago en…! si empezamos fallando, mal vamos), y parece que tendremos cosa para rato.
3 de 100 usuarios se fueron al baño y se perdieron entre las Playboys y los crucigramas. Grandine siguió aguantando.
[ minutos del 20 a 40 ]
Una pareja de memos anda por el desierto soltando perlitas que ni en las de Uwe Boll. Uno es idiota. Se queda mirando mientras el otro huye de unos indios que llegan con malas intenciones.
Ante el estupor de un servidor aparece la Lewis, que parece no haberse cuidado demasiado bien desde nuestro último encuentro.
El bueno se cae del caballo y para demostrar su gallardía (o al caso, idiotez supina) monta de nuevo cayendo ¡casualmente! sobre la Lewis y empezando a propiciar encontronazos pseudo-románticos que rozan el ridículo.
15 de 97 usuarios huyeron del salón despavoridos ante tal barbarie cinematográfica. Grandine aguantó estoicamente.
[ minutos del 40 al 55 ]
Un indio le pega una jerga que va de lo místico a lo misterioso al protagonista que luce unas mechas a lo Loréal divinas de la muerte. Acto seguido, desconciertan al personal con una absurda conversa tras unas visiones muy chungas del prota, que también va de místico pero no tiene tanto carisma.
Entre todo, vemos unos cuantos planos que nos ofrecen un atisbo de los cubatas que el director se había tomado antes de rodarlos (¡no solo Mel los toma!) y, para rematar, contemplamos atónitos como el prota, que debe ser ciego, pues teniendo a una rubia de espanto ante sí, ¡sigue echándole el ojo a la Lewis!, que está redondita, redondita y, por si ello fuera poco, nos deleita con una cancioncilla que haría palidecer al mismísimo Paco Pil.
34 de 82 usuarios padecieron un derrame cerebral. Grandine carece del elemento esencial para que eso suceda.
(Sigue en el spoiler)
Confieso que me gusta leer a Pío Baroja. Puede que fuese antiliberal y racista, pero sus libros tienen algo muy importante y poco común: un claro deseo de saber y una sinceridad absoluta.
En nuestros días, sólo he encontrado algo parecido en la obra de Michel Houellebecq (desde detrás de la pluma, no de la cámara, se entiende, al menos por ahora)
Pío Baroja creía que existen escritores para los que las culturas orientales guardan algo así como un secreto, una filosofía que podría renovar el espíritu del viejo continente. Guerón, por ejemplo, supone en sus libros que la época tradicional y salvaje de los pueblos de Europa es la época de la verdadera sabiduría, mientras que el periodo que se inicia con la filosofía griega es un periodo de decadencia.
Y justo esto, en otro contexto, es lo que defiende Kounen, director y guionista de Blueberry: la idea de que la cultura suprarracional de los nativos norteamericanos estaba cargada de conocimiento, sabiduría y salud, gracias a una forma de vida primitiva y a poderosas medicinas como la marihuana, la mescalina o el peyote mientras que, al mismo tiempo, el estúpido hombre blanco con su tabaco, su whisky, su ciencia y su progreso estaba físicamente enfermo y espiritualmente acabado.
Inaceptable mensaje que rechaza por principios cualquier debate o crítica racional y que, además, resulta peligroso en tanto que por su apología de las sustancias psicoactivas como fuente de conocimiento conduce, paradójicamente, al deterioro de la salud física y mental, así como a un hastío espiritual semejante a lo que Baudelaire denominaba Spleen, y que ya experimentó en sus propias carnes (y espíritus) el hipismo de los años 60 pero que sigue vivo bajo el confuso término de New age.
Por eso, en este caso, es de agradecer que la película no funcione. Blueberry tiene un guión tan malo, un ritmo narrativo tan irregular, un metraje tan excesivo, unas interpretaciones tan flojas y unos efectos especiales tan desaprovechados que el espectador, a pesar de la música y las bellas imágenes aéreas, en ningún momento empatiza con un protagonista que parece drogadicto y no sabio, con unos indios que dan la impresión de ser sus camellos, ni con unos personajes secundarios psicológicamente planos cuyas escenas, las más de las veces, son absurdas e innecesarias, y, de esta forma, afortunadamente, su nocivo y equivocado mensaje se pierde entre las alucinaciones lisérgicas del personaje de Moebius.
Creo que no lo he pasado tan mal con una película dentro del cine. No lo digo por que tuviese miedo ni nada parecido.
Es la película más mala que he visto en mi vida!!!! Tuve que salirme de la sala del cine un rato porque no podía aguantar más. Que se había fumado el director?
Es imposible seguir la historia de la película porque es más lenta que el caballo del malo!. La película se convierte en un aburrimiento constante, que te da para hacer aviones de cartón con las postales que regalaban en el cine.
No se la recomiendo a nadie…… es no os perdeis nada si no la veis.
Espero que no me vuelva a pasar nada parecido en el cine. Ahora existe filmaffinity y puedo revisar las críticas de las películas. Dios vendiga FILMAFFINITY!