Blood Quantum
Sinopsis de la película
Los muertos están volviendo a la vida en la reserva natural de MigMaq de la comunidad de Red Crow. Los únicos que parecen ser inmunes al extraño virus que se está propagando son los indígenas que habitan la zona.
Detalles de la película
- Titulo Original: Blood Quantum
- Año: 2019
- Duración: 96
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Opinión de la crítica
Película
4
26 valoraciones en total
A las 18:00 se proyectó la que quizás fuera la película que menos me apetecía de toda la muestra: la canadiense Blood Quantum, dirigida, escrita, musicada y editada por Jeff Barnaby. Un filme que nos sitúa en una reserva indiana que se ve asolada por una desenfrenada erupción de un virus que, seguro que no lo esperabais, revive a los muertos, que infectan a los vivos, sorpresa sorpresa, por mordedura. Seis meses después el pueblo se ha tornado en un escenario apocalíptico en el que los indígenas, inmunes a la epidemia, son sus eficaces guardianes. Una película que visualmente da el pego, a nivel realización y fotografía luce como una producción de verdad, con algo más de medios o, al menos, disimuladas carencias. Durante sus primeros compases, al presentar un escenario que pudiera haber dado mucho juego, tiene un leve atractivo, amén de un humor que funciona. Pero pronto se presenta como una película de zombies más, otra de cientos que no tiene nada para diferenciarse, ni nada nuevo que aportar. Despierta un poco el filme cuando se entrega a la acción, pero prefiere centrarse durante la mayoría del metraje en un drama que nos deja indiferente, de personajes sin gracia y diálogos de alfalfa. Una producción rutinaria que se toma en serio a sí misma y cuyo sopor provoca que a los 30 minutos ya deseamos que concluya.
Fallido intento de dar cierta originalidad en el subgénero zombie, llevando la acción a la reserva india. Y aunque juega con algunas novedades al respecto de otras películas del género, se hace repetitiva y alargada, lo cual, durando hora y media, dice muy poco de ella. Y, lo que es peor, no consigue que la sensación de angustia o tensión que suelen tener este tipo de películas aparezca prácticamente en ningún momento.
*Sangre india
El director, Jeff Barnaby, nació en la reserva india de los Mi’gmaq en Canadá. Esto es clave para entender porqué todos sus trabajos están protagonizados por indios y tratan de forma directa o indirecta la problemática de los indios nativos de América del Norte. Tras varios cortometrajes, afrontó en su ópera prima Rhymes for Young Ghouls (2013) una historia de venganza guiada por espíritus ancestrales. En este segundo filme, Blood Quantum, apuesta por una historia de género ambientada igualmente en la reserva natural de Mi’gMaq, donde queda establecida la comunidad ficticia de los Cuervos Rojos (indios Red Crow).
Lamentablemente, el interesante entorno y punto de partida que tiene la historia, termina siendo más anecdótico que decisivo. La originalidad de una película ambientada en una reserva india, protagonizada por actores de allí, pretende querer denunciar el genocidio practicado contra su pueblo y poner en relieve el abandono que aún sufren en su propia tierra. No es la primera vez que se utiliza el terror para presentar analogías raciales y exponer conflictos actuales, pero ocultos tras el vistoso manto de entretenimiento del género. El caso más recordado es la mítica La noche de los muertos vivientes (George A. Romero, 1968), que protagonizaba un afroamericano y se recibió como una crítica al racismo, así como una denuncia a la Guerra de Vietnam.
En Blood Quantum pasa algo similar con esta historia de zombis asolando una reserva india en Canadá, donde los nativos son los únicos inmunes a un extraño virus. Sin embargo, la crítica aparece demasiado velada y confusa tras una cortina de sangre y vísceras que impiden centrarse en ese trasfondo social. Sin duda, la película hubiera sido más interesante si se hubiera centrado en ese aspecto.
*Sensación visual de pesadilla alucinógena
Blood Quantum termina siendo otra película más sobre zombis. Una del montón. Presentada en la sección Midnight Madness del Festival de Toronto, donde fue finalista al Premio del Público, es un filme palomitero y festivalero adecuado para esas maratones de cine sangriento y gore que tantos aficionados reclaman. Sin embargo, las secuencias de acción que deberían aportar tensión y disfrute, no consiguen su objetivo. El ritmo es demasiado inconstante y la continua lucha interna en proponer un terror con mensaje, no cuaja.
Tras un inicio potente, el interés cae en picado. Lo mejor que tiene la película es su cuidado aspecto visual. Barnaby utiliza una puesta en escena sorprendentemente atractiva en la que destaca la fotografía de Michel St. Martin. Los colores y tonos rojizos que impregnan la pantalla en las secuencias nocturnas, aportan una sensación visual de pesadilla alucinógena, como si hubiéramos masticado peyote en medio de una ceremonia tribal.
*Conclusión
Blood Quantum es una película de terror, con elementos gore, y trasfondo de crítica social. Está escrita y dirigida por Jeff Barnaby, nativo de la reserva india canadiense de Mi’gmaq, en la que suele ubicar todos sus trabajos. Es un manera que tiene para poner en relieve las problemáticas que sufre su pueblo, así como las injusticias cometidas durante el genocidio que les arrebató sus tierras. Sin embargo, por encima de ese velado carácter de denuncia, la película no deja de ser una rutinaria muestra del subgénero zombi que no transciende de lo original que parecía su planteamiento.
Blood Quantum tan solo queda recomendada para los fans del terror que busquen cine palomitero con mucha sangre y desmembramientos varios. El personaje del abuelo indio es el más disfrutable en ese sentido. Por desgracia, la sensación final es de decepción. Es una verdadera lástima que se desperdicien los mimbres existentes para afrontar una historia que podía haber sido mucho más interesante.
Escrito por Daniel Farriol